domingo, 2 de julio de 2023

De la muerte de científicos…


Eugenio Manuel Fernández (1976) se licenció en Física en Sevilla y a continuación cursó la mitad de las asignaturas del doctorado en Filosofía de la Ciencia por la Universidad Nacional de Educación a Distancia(UNED); desde el año 2005 es profesor de ciencias de Secundaria en Rota, Cádiz, España, y mantiene los blogs “Ciencia en el XXI” y “Ciencia en blanco y negro”. Como escritor y divulgador científico activo en todos los tipos de medios, Eugenio M. Fernández es autor de varios libros algunos de ellos traducidos al italiano, el francés, el ruso o el portugués: biografías científicas, libros de texto de secundaria y una original obra en la que ha recogido fallecimientos curiosos de 150 científicos…

Su libro, “Eso no estaba en mi libro de Historia de la Ciencia”, está dividido en 5 capítulos. 1-“El mártir de la medicina peruana y otros casos de laboratorios mortales”. 2-“El médico que murió de una paliza y otras historias de científicos asesinados”. 3-“El naturalista que se lanzó al Sena y otras historias de muertes voluntarias”. 4-“El entomólogo que murió leyendo un Whatsapp del siglo XIX y otras historias de científicos con mala pata”. 5-“El herpetólogo que redactó su muerte en un diario y otros casos de personas víctimas de la naturaleza salvaje”. Aquí relato ejemplos…

Ignaz Philipp Semmelweis (1818-1865) (https://tinyurl.com/y6d3xmtk). Trabajando en el Hospital General de Viena observó que, en uno de los pabellones de Maternidad, donde solo se permitía pasar a los estudiantes de medicina, tenía una mortalidad muy superior por fiebre puerperal comparado con donde asistían a las parturientas solo mujeres aspirantes a comadrona. El Dr. Klein se negó a lavarse las manos, pues lo consideraba como “una ofensa culpar de la fiebre puerperal a las manos del obstetra”, y Klein consiguió que retiraran temporalmente a Semmelweiss de la Medicina. Semmelweis, expulsado del Hospital de Viena, y tomado por loco fue encerrado en un manicomio. Murió poco después a los 43 años de edad a causa de una infección generalizada. Sería 40 años después de su muerte cuando Louis Pasteur y Robert Koch hablaron de gérmenes.

Daniel Alcides Carrión García (1857-1885), se interesó por dos enfermedades: la “fiebre de Oroya” y la llamada “verruga peruana”. Para investigarlas, Carrión se inoculó fluidos procedentes de la verruga de una paciente. Nueve días después de los primeros síntomas, ya en delirio, le pidió a un compañero que escribiera por él. A las dos semanas, cayó en coma, pero antes escribió: “Hasta hoy había creído que me encontraba tan solo en la invasión de la verruga, como consecuencia de mi inoculación, es decir en aquel periodo anemizante que precede a la erupción; pero ahora me encuentro firmemente persuadido de que estoy atacado de la fiebre de que murió nuestro amigo Orihuela: he aquí la prueba palpable de que la fiebre de Oroya y la verruga reconocen el mismo origen”. El 5 de octubre de 1885, 17 días después de enfermar, murió. En Perú a Daniel Alcides Carrión lo apodan “el mártir de la medicina peruana”.

Karen Wetterhahn (1948 –1997), era profesora de química del Dartmouth College, de Nuevo Hampshire, (EUA). En el verano de 1996, Karen se encontraba realizando unos experimentos sobre cómo los iones de mercurio interactúan en el proceso de reparación del ADN. Al tomar dimetilmercurio con una pipeta, cayeron dos gotas sobre su mano, en teoría, protegida, por lo que la química no le dio la mayor importancia. Tres meses después, comenzó con dolor abdominal, pérdida de peso y síntomas neurológicos de intoxicación por mercurio. “Karen fue una heroína de la ciencia”; gracias a ella sabemos que el dimetilmercurio atraviesa en pocos segundos barreras de látex, PVC, butilo, neopreno, y es absorbido sin problemas por la piel. Karen Wetterhahn murió a la edad de 48 años en menos de un año tras su exposición a unas simples gotas líquidas al compuesto orgánico dimetilmercurio (Hg(CH). Su fallecimiento sirvió para endurecer las normas de seguridad en los laboratorios y evitar miles de muertes.

Entre las personas fallecidas, que aparecen en el libro de Eugenio M Fernandez “Eso no estaba en mi libro de Historia de la Ciencia”, encontramos científicos que han sido heroes, y hay sabios descuidados, involuntarios kamikazes o víctimas de la mala suerte.... Entre algunos de los más conocidos, algunos ya han sido comentados en este blog, Arquímedes, Lavoisier (https://tinyurl.com/3y4txpax), Scheele, Claypode, Newcomb, Turing (https://tinyurl.com/3eyd4en3), Châtelet, Galois, Cantor, Lewis, Moseley, Galileo, Joliot-Curie, Marie Curie (https://bit.ly/3qy04s2), Gödel, Servet (https://tinyurl.com/yjpk57ds), Eimmart, y hay no pocas mujeres científicas en dicho listado, al fin y al cabo, no olviden que son la mitad de la humanidad.

No aparece en el libro de Eugenio Manuel Fernández el sabio venezolano Humberto Fernandez Moran quien tras numerosos importantes aportes a la ciencia universal, en base a sus meritos, hizo esfuerzos por regresar a su patria y tras reiteradamente ofrecer sus servicios al pais que lo vio nacer, pero nunca pudo lograr que estos sinceros deseos se hicieran realidad…

Pero la muerte, aunque es el destino seguro para todos los seres humanos, no ha sido el único tópico seleccionado para hablar sobre las mujeres y la ciencia, y en diversas ocasiones hemos conversado en este blog, (lapesteloca), sobre este tema y como muestra podemos recordar aquí a Gabrielle Émilie Le Tonnelier de Breteuil (https://bit.ly/3tpicvl), marquesa de Châtelet (1706-1749),o a la astrónoma alemana Caroline Lucretia Herschel ​(1750-1848) (https://bit.ly/3i01c4L), también a MaríaMitchell (https://bit.ly/3tMdeV0) (1818-1847), o a otra astrónoma, como Mary Fairfax Somerville (https://bit.ly/3J5OP2Z) (1780-1872), de quien en su obituario, el diario The Morning Post declaró: "Cualquiera que sea la dificultad que podamos experimentar a mediados del siglo XIX para elegir un rey de la ciencia, no hay duda alguna sobre quién es la reina de la ciencia".

En este blog (lapesteloca) una vez hablamos de la médica egipcia Merit Ptah (2700 A. C.) como la primera mujer científica conocida de acuerdo con una referencia escrita sobre Merit Ptah como “jefa de médicos” rivalizando en antigüedad con Imhotep, supuestamente el primer científico con nombre conocido, pero sabemos que se ha designado un cráter de impacto en el planeta Venus con su nombre.

Marie Curie (1867-1934) (https://bit.ly/3qy04s2), es probablemente la científica más popularmente conocida, quien recibió el premio Nobel de Física en 1903 junto a su marido y en 1911 ganó el premio Nobel de Química, por el descubrimiento de el polonio y el radio. -Irène Joliot-Curie (1897-1956), la hija de Marie Curie, recibió el premio Nobel de Química en 1935 junto con su marido “por sus trabajos en la síntesis de nuevos elementos radiactivos”. Gerty Theresa Cori (Praga,1896–1957) se convirtió en 1947 en la primera mujer estadounidense en conseguir un premio Nobel de Fisiología y Medicina junto con su marido por “su descubrimiento del proceso de la conversión catalítica del glucógeno”. -Maria Goeppert-Mayer (Alemánia,1906-1972) ganó el premio Nobel de Física, y DorothyCrowfoot Hodgkin (El Cairo, UK 1910–1994) el premio Nobel de Química ", Rosalyn Yallow (EUA,1921-2011) premio Nobel de Fisiología y Medicina compartido con tres investigadores más en 1977, y Barbara McClintock (Hartford, EUA,1902–1992) ganaría el premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1983 "por sus descubrimientos en el campo de la transposición genética.".


Así, comenzamos hablando de la muerte de importantes investigadores científicos y hemos finalizado recordando que muchas veces han sido mujeres también, quienes han contribuido con la ciencia haciendo investigación. Aprovecho para mostrar una imagen de Gioconda Cunto de San Blas (1943)bióloga molecular y bioquímica venezolana, egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que ha sido presidenta de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela e investigadora emérita del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) con quien todavía cuenta orgullosamente, este descalabrado país.

Maracaibo, domingo 2 de julio del año 2023

 

1 comentario:

Miguel Reyes-Múgica, M.D. dijo...

Querido Jorge,
Muchas gracias por este breve y a la vez extenso resumen de distinguidas personalidades de la ciencia, la medicina, la física y la química, entre otras especialidades.
Tus aportaciones como divulgador científico y consumado escritor, merecen ser a su vez difundidas y aplaudidas. Pocos son los que como tú, pueden acercarnos a personajes que han aportado tanto a la humanidad, pero que frecuentemente acaban cubiertos por la bruma del olvido.
Sigo leyéndote y admirándote, querido amigo.

Un fuerte abrazo,

Miguel Reyes-Múgica