Los gatos: literatura y cine.
¿Cuál es el secreto del seductor magnetismo que
existe entre los gatos y las personas? ¿Qué extraña alquimia existe en lo que
los gatos representan hoy? De Poe a Baudelaire, de Borges a Freud y de Murakami
a Doris Lessing, de Stephen King a Spencer Holst, cualquiera podría hacer un
recorrido por las apariciones felinas en la literatura y en el cine. Escritores
como Truman Capote, Herman Hesse, Aldous Huxley, Jorge Luis Borges y Julio
Cortázar; estrellas de cine como Brigitte Bardot, Elizabeth Taylor y Marilyn
Monroe; los héroes del rock, desde Bob Dylan, David Bowie, Freddie Mercury,
Kurt Cobain y Johnny Ramone y se cuenta
que hasta el mismísimo Marilyn Manson, todos han sido fotografiados con sus
gatos.
Hay libros de ficción donde los
gatos son los personajes protagonistas. Uno de los relatos más conocido es un cuento de terror escrito por Edgar Allan Poe,
El Gato Negro que data
de 1843 y se considera como uno de los más espeluznantes de la
literatura universal. Pero no todos los gatos son vistos con este aire de
maligna ferocidad. Sobre estos detalles y de la leyenda negra que surgiera en
el medioevo sobre los gatos, ya hemos conversado antes en este blog (https://bit.ly/2NaFLju) y para alejarnos de cosas malas que hayan podido
ser escritas sobre los gatos, deberíamos ir al cuento de El Gato con botas, uno de los populares cuentos europeos creado en el siglo XVI, el cual fue escogido por Charles Perrault para escribirlo y hacerse famoso pues su lectura haría la delicia de generaciones de
niños.
El gato con botas (Le Maître Chat ou le Chat botté) fue
escrito en 1695, por Charles Perrault y
publicado en 1697 en su libro “Cuentos de antaño” como Maese gato o el gato con botas.
El libro manuscrito de 1695 y dedicado a Mademoiselle, sobrina de Luis XIV, relata la historia de un gato que, apoyándose en
su astucia y engaños, consigue una fortuna y la mano de una princesa para su
amo, que era muy pobre. Desde su primera publicación fue un éxito y sigue
siendo popular, a pesar de su moral ambigua. El personaje se inspiró, al menos,
en dos relatos escritos anteriormente: la novela Las noches agradables de Gianfrancesco Straparola (1550, la primera parte y 1553, la segunda parte)
y el Pentamerón (El cuento de los cuentos), en la colección de cuentos de Giambattista Basile publicado en cinco tomos, de 1634 a 1636.
El gato
con botas ha
inspirado a diseñadores, compositores, coreógrafos y casi
todo tipo de artistas. Aparece en el tercer acto del ballet La bella durmiente de Thaikovski, y en realidad las adaptaciones del cuento han
sido múltiples, desde el teatro al cine y los cómics, pasando
por la ópera y las parodias... El
gato con botas del cuento, también fue llevado al cine (Puss in Boots en inglés)
en 2011, animada por
computadora producida
por Dreamworks Animation, dirigida por Chris Miller y con
Guillermo del Toro como productor. Antonio Banderas y Salma Hayek
los protagonistas. La cinta se estrenó en octubre de 2011.
En noviembre de 2012, ya se
habían realizado un par de borradores para la secuela que en junio de 2014, se
anunció se titularía: “El gato con
botas 2: nueve vidas y 40 ladrones”. En Febrero 2019, Bob Persichetti, el director
de Spider-Man firmó con Latifa Ouaou,
los productores del filme original para finalmente desarrollar la secuela del
mismo. La película también dio lugar a una serie animada de TV que se
estrenó en Netflix a
finales de 2014.
Otro gato famoso es el gato de Alicia en el país de las maravillas, el libro de Lewis Carroll (https://bit.ly/2zb48s6
). Cheshire, el gato, es uno de los principales personajes del cuento ya que tiene
conversaciones filosóficas con Alicia, y es quien le plantea paradojas y
enigmas. Es un gato que aparece y desaparece, en ocasiones un ente con cabeza
sin cuerpo, en fin, es un gato astuto y bastante inquietante. También es
conocido como el gato sonriente, un animal ficticio, con la capacidad de aparecer
y desaparecer a su voluntad, que en uno de los capítulos del cuento aparece
solo su cabeza, lo que provoca una gran discusión con la reina de corazones y
el verdugo en relación a que no se le puede “cortar la cabeza” a alguien que no
tiene cuerpo.
Existe un tercer gato famoso, llamado “Croockshanks” que es el gato mascota de Hermione
Granger, la joven bruja amiga de Harry
Potter, dueña de la Mágica colección de Animales
salvajes. Harry
Potter constituye
una serie de novelas escrita
por la autora británica J. K. Rowling, sobre
las aventuras del joven aprendiz de magia y hechicería Harry Potter y sus amigos Hermione Granger y Ron Weasley, de el Colegio Hogwarts de Magia y
Hechicería. El
argumento se centra en la lucha entre Harry Potter y el mago Lord Voldemort, quien
asesinó a los padres de Harry en su afán de conquistar el mundo mágico. Harry
Potter ha hecho de su autora británica J. K. Rowling, una de
las más exitosas marcas del mundo, con un valor de US$15 000 millones, y a Rowling la primera escritora
de la historia en alcanzar US$1000 millones en concepto de ganancias gracias a su
trabajo. En 2005, fue la novena persona con el ingreso anual más alto del
mundo.
Regreso a Croockshanks ya que él es
un gato muy peculiar, en realidad es mitad kneazle, de allí su
apariencia de león, con su pelaje moteado, jaspeado o a lunares, con sus orejas
y cola que lo asemeja a un león. Un minino inteligente e independiente que
en ocasiones puede ser agresivo, pero es muy capaz de resolver
problemas por su cuenta, y de reconocer a las personas poco confiables. Los kneazles son
excelentes mascotas con sus dueños, sea un mago o una bruja de su agrado.
Finalmente quisiera hacer un comentario sobre los
gatos en Japón. Se sabe que en Japón son animales muy queridos, y entre los
escritores encontramos al gato en numerosas obras de ficción. Murakami, el
escritor japonés más leído en el mundo ha afirmado que los gatos son su
obsesión, de manera que a menudo son incluidos en sus historias. No son solo
animales domésticos, independientes y curiosos, es que históricamente, se sabe
que los gatos pisaron por primera vez terreno japonés con la llegada de la
doctrina budista en el siglo VI, en el período Kofun tardío/Asuka, donde
los monjes compartían transporte marítimo con los felinos, para que estos
fueran guardianes
de
las escrituras sagradas que
llevaban en sus barcos, previniendo así que ratas o insectos los arruinaran, y
gracias a esto, fueron ocasionalmente considerados protectores de los hogares y
de valiosos libros. En Japón, se encuentra la isla Aoshima, ubicada al sur del país, la cual disfruta de una
población mayoritaria de gatos en relación a personas. Esto, a causa de que los
felinos tuvieron que ser llevados al territorio para matar plagas de ratones
que invadían los botes pesqueros.
Un personaje de Murakami en su novela Kafka en la orilla se dedica a
buscar gatos perdidos y se embarca en una aventura por ayudar a uno de ellos.
Natsume Soseki quien nació en 1867 cerca de Tokio y murió en 1916, publicó Soy un gato, una novela escrita
como una sátira descarnada de la burguesía Meiji, donde el gato “Botchan”, se introduce en las
casas ajenas mientras va citando a Buda y a los clásicos griegos. Con El gato que venía del cielo Takashi Hiraide, ha conmocionado la novela japonesa. Sobre la escritura
de Hiraide, se ha dicho que es lírica y cautivadora. El premio Nobel de Literatura Kenzaburo Oé, ha señalado que: “desde lo más profundo de la poesía, Hiraide crea una prosa nueva”.
El cine y la animación también tienen sus respectivos
homenajes a la picardía gatuna: Mi
vecino Totoro (Hayao Miyazaki, 1988) o Haru en el reino de los gatos (Hiroyuki Morita, 2002)
refuerzan la idea de que los gatos viven, literalmente, en otra dimensión, en
su propio mundo. Mi vecino Totoro una película de
animación japonesa de 1988 escrita y
dirigida por Hayao Miyazaki y producida por Studio Ghibli. Ganó el premio Anime Grand Prix de Animage, el Mainichi Film
Award y el Kinema Junpo Award en la categoría de "Mejor película" en
1988. Fue elegida por la revista británica Time Out como la mejor
película de animación de la historia.
Hasta aquí, suficiente por hoy de gatos y se me
quedaron por detrás, el Gato Félix, Silvestre con Piolín y Tom con su ratoncito Jerry, quizás para
otra ocasión...
Maracaibo, miércoles 6 de abril, 2020
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