¿Gasolina? No hay…
“Gracias al populismo, la
incompetencia y la corrupción nuestra industria petrolera está arrasada. No
funcionan las refinerías y los venezolanos no tenemos gasolina. Se trata de un
proceso de destrucción masiva e irracional que se inicia a partir del 2002.
Todo esto sucedió mucho antes de las sanciones” Palabras actualizadas
del profesor José Toro Hardy, editor
adjunto de Analítica.
El profesor José Toro Hardy recuerda como que a partir de la Ley Orgánica de
Hidrocarburos, en 1943, se promovería la actividad refinadora en Venezuela. Se
estableció que al vencimiento de las concesiones, en 1983, todos los activos
revertirían a la Nación. Los resultados
logrados en las décadas siguientes fueron extraordinarios. Sin embargo, ya
desde 1959 Pérez Alfonzo advertía que las concesiones no serían renovadas a su
vencimiento, lo cual frenó las inversiones. En 1975 se nacionalizó la industria
petrolera y el primer objetivo de PDVSA fue adecuar los patrones de refinación.
Al instalarse la revolución en el
poder, en 1999, el parque refinador
de Venezuela lo conformaban las siguientes refinerías: 1- Amuay, inaugurada en
1950, con una capacidad instalada de 670.000 barriles diarios. 2- Cardón,
inaugurada en 1949, con una capacidad de 305.000 b/d. 3- Bajo Grande,
construida en 1956, que llegó a tener una capacidad superior a los 50.000 b/d,
aunque después se redujo. En conjunto
Amuay, Cardón y Bajo Grande conformaron el Complejo
Refinador de Paraguaná, con una capacidad instalada de 955.000 b/d y que
llegó a ser el más grande del mundo. 4- El Palito, inaugurada en 1960, con
una capacidad de 140.000 b/d. 5- Puerto La Cruz, inaugurada en 1950, con una
capacidad instalada de 200.000 b/d. 6- San Roque. Nuestras refinerías contaban
con la más avanzada tecnología y fueron dotadas de procesos de conversión
profunda capaces de convertir nuestros crudos ácidos y de mala calidad,
maximizando el valor de sus derivados.
En el año 2002-2003 el régimen (
léase Hugo Chávez Frías ) cometió el crimen de despedir 20.000 trabajadores de
la industria que acumulaban 300.000 años de experiencia y conocimiento.
Acabaron con la meritocracia y la industria petrolera comenzó a decaer
fuertemente y sus instalaciones a degradarse por falta de mantenimiento, lo
cual condujo a una ola de accidentes de todo tipo entre los cuales destacan los
siguientes, según recuento del ing. Aliomar Bracho:
En el año 2012, una explosión en
la refinería de Amuay tendría un saldo de 55 muertos y 156 heridos. A partir de
ese momento no cesaron de producirse accidentes e incendios en los años 2013,
2017, 2018 y 2019 que afectaron todas sus instalaciones. En enero del 2020 se
paralizó definitivamente Amuay.
Incendio y explosiones en la refinería de Cardón en el año 2013 y
nuevamente en el 2017 al intentar reiniciar actividades. En el 2020 Cardón se paraliza
definitivamente. Incendios en la Refinería El Palito en los años 2012 y 2017.
La refinería se paraliza en el 2017.
Incendio y fallas constantes de todo tipo a partir del año 2012 en la
refinería de Bajo Grande. En el 2017 cesan sus operaciones. En la refinería de Puerto La Cruz se produjo
un incendio en el año 2013. Nunca se pudo recuperar y está paralizada desde el
año 2016.
Actualmente (2020) cerraron las
operaciones en todas nuestras refinerías, aunque están tratando de reactivar El
Palito. Al no contar con los repuestos, están sacando piezas y canibalizando
otras refinerías. Se trata de instalaciones delicadas que no deben ser
reparadas con parches ni remiendos a riesgo de posteriores incidentes. No
cuentan tampoco con los aditivos que antes producían nuestras propias
refinerías. Ellos son indispensables para procesar la gasolina cruda y
transformarla en gasolina de 91 y 95 octanos.
Gracias al populismo, la
incompetencia y la corrupción nuestra industria petrolera está arrasada. No
funcionan las refinerías y los venezolanos no tenemos gasolina. Se trata de un
proceso de destrucción masiva e irracional que se inicia a partir del 2002. Todo
esto sucedió mucho antes de las sanciones. Todos estos datos fueron tomados de: José Toro Hardy, editor adjunto de
Analítica…Pero, igual podemos
estar al día...
“Los venezolanos, después de 20
años de revolución bolivariana, bien saben de colas, racionamientos, listas de
espera, personas numeradas por un militar y mercados negros”… “El país con las mayores reservas de
petróleo se ha quedado varado sin combustible”… Esto decía ayer, un reportaje en El País (España),
de Florantonia Singer con fotografías de Andrea Hernández, pero no pasa nada, la
supervivencia sigue en un muy conveniente confinamiento; a pesar del
narcogobierno, la vida continúa…
Como
tantas veces repitiera mi primo Ernesto García MacGregor “Quien tenga ojos que vea y quien quiera oír,
que oiga”…
Maracaibo, domingo 3 de mayo, 2020
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