En
estos días recibimos en casa una bolsa con semerucos, de gran utilidad dada la
época que vivimos en medio de la pandemia del COVID-19 y la necesidad de
protegerse, creo que vale la pena recordar algunos datos sobre este fruto
silvestre del país cuya riqueza en Vitamina C lo hace útil en esta crisis
sanitaria y alimenticia que atraviesa el país.
El arbusto del semeruco mide
entre 3 y 5 m de altura, de corteza obscura; tiene numerosas ramas,
generalmente dirigidas hacia arriba, frágiles y cortas, que en estado silvestre
poseen espinas. Las hojas son simples, enteras y opuestas, cuneiformes en la
base que se dividen luego en tres o cinco lóbulos dentados o enteros;
pubescentes de color verde obscuro, con ápice agudo o acuminado y pecíolo
de 5 a 12 mm de largo. Las flores tienen cinco pétalos
que miden entre 12 y 15 mm de longitud y son de color rojo, rosado, lila o
algunas veces blanco, en corimbo; por su aspecto se les confunde
con otra especie de las rosaceae, la del acerolo (Crataegus azarolus) que es típica de la cuenca del Mediterráneo.
Semeruco se le llama a el fruto del arbusto del
mismo nombre, nativo del Caribe. En Venezuela crece naturalmente en
zonas áridas y semiáridas del occidente y oriente del país (Lara, Falcón,
Zulia, Sucre, Monagas, principalmente). En el Oriente venezolano se le llama cerezo
a la planta y cerecita a la fruta, que también se le conoce como Acerola, nombre con que fue bautizado
en la época de la conquista, Cereza de las Indias Occidentales, Cereza de las
Antillas o Cereza de Barbados.
El fruto del semeruco es redondo con un diámetro de
entre 1 a 2 cm y 20 g de peso, de piel lisa, de color rojo o amarillo y,
pese a su semejanza externa con la cereza del Viejo Mundo, en su interior
presenta gajos y tres carozos apretados muy duros. La contextura del semeruco
es jugosa y suave, el gusto es agridulce-ácido, lo que revela su alto contenido
de vitamina C; en
efecto es tras el fruto del Terminalia ferdinandiana y el del camu-camu, es la
fruta comestible con más ácido ascórbico que se conoce. Como fuente natural de ácido ascórbico su contenido
varía entre 1500 y 3000 mg por cada 100 gramos, tiene 30-40 veces más Vitamina C que la naranja y
el limón. Mientras las naranjas poseen
de 500 a 4000 ppm de vitamina C, el
semeruco natural llega a tener entre 16.000 y 172.000 ppm (ppm: parte por
millón) es decir de 1000 mg a 2000 mg/100 g. Además contiene vitaminas A, B1, B6; flavonoides e
importantes minerales como hierro, fósforo, hierro, magnesio, potasio y
calcio. También concentra significativas dosis de fitonutrientes como
carotenoides fenólicos, antocianinas y flavonoides. El fruto antes de madurar es tan acre, que deja la
boca áspera, por lo que se suele comer cuando ya está muy madura.
En
Venezuela este arbusto crece de forma silvestre o natural en el occidente y
oriente del país, su cultivo es escaso con excepción de algunos proyectos
de mediana y pequeña escala en los estados Lara y Falcón. El Semeruco en
Venezuela es representativo del estado Lara, y es considerado
uno de sus símbolos naturales. Durante mucho tiempo el lado norte de Barquisimeto
estaba rodeado de extensas sabanas plenas de árboles de Semeruco que, poco a
poco, fueron cediendo espacio a desarrollo urbanísticos. Hoy se observan en los
jardines de las casas, esta planta arbustiva además de dar buena sombra, cuando
alcanza su esplendor, es ornamental. En El Tocuyo, se cultiva
desde la época precolombiana, donde los pueblos originarios lo mezclaban con
otras frutas y especies para elaborar una bebida destilada. En Lara se siembra
para producción de pulpa de con azúcar añadida para la posterior elaboración de
juegos, jaleas, compotas, dulces, entre otras. También para la preparación
licor artesanal cuyo sabor, olor, color y textura ha generado buenos comentarios.
Un vino artesanal de Semeruco preparan en la Península de Paraguaná,
donde dónde el arbusto y el fruto son típicos de esta zona árida del estado Falcón.
Este arbusto y su
exquisito fruto, tan popular en algunos pueblos y ciudades del occidente y
oriente de nuestro país, ha sido inspiración para artistas nacionales. Alí
Primera, cantautor oriundo del estado Falcón,
lo realza en el estribillo de “Canción
mansa para un Pueblo Bravo”: ‘Vuelve a tu canto de turpial, llena de
gritos el cardonal, que hay semerucos allá en el cerro y un canto hermoso para
cantar, que hay semerucos allá en el cerro y ya la gente empezó a sembrar’.
Desde el Oriente de Venezuela se enalteció el dulce acidito de esta fruta
silvestre con Cerecita, una composición de Luis Mariano Rivera, cultor popular
del estado Sucre, interpretada por el propio autor y los cantantes Cecilia
Todd, Gualberto Ibarreto, y Jesús Sevillano, entre otros. Cerecita de mi
monte frutica sabrosa y pura, acidito de mi cielo y de mi tierra dulzura.
Cerecita, cerecita silvestre frutica
mí, eres juguito de amor en corazón de
alegría. Luis Mariano Rivera.
Como personalmente asociaba los
semerucos con el Estado Falcón, porque recuerdo siempre a mi gran amigo Eduardo
Caleiras quien me había llevado en varias ocasiones a su casa en Coro y
recordaba unas frutillas abollonadas amarillas y hasta verdes muy astringentes
pero sabrosas, y yo me creía que esas eran los famosos semerucos. Ante le
reciente revelación de las manzanitas o cerecitas que evidentemente eran los
reales semerucos, y recordé el ponsigué que se hace con ellas, tuve decía, que
escribirle urgentemente a Eduardo (que siempre fue mi más querido discípulo y a
quien admiro entrañablemente) ahora viviendo en el exilio español, para que me
aclarase el misterio de “mis” semerucos y él me dio otra clave… ¿Serán cerezos
amargos?...
Tendré que seguir averiguando, me
dije porque se me había complicado más
la cuestión, así fue como encontré esta explicación: el Cerezo agrio o Grosella (Phyllanthus
acidus (L.), es un árbol frutal poco cultivado en Venezuela. La
grosella o cerezo agrio de la familia de las Euphorbiáceas, es un arbolito
oriundo de la India; sus frutos son pequeños y esféricos y de color amarillo
pálido al madurar. Crudos son un tanto ácidos, pero constituyen un magnífico
material para la fabricación de jaleas y dulces en general.
Maracaibo. Sábado 2 de mayo del 2020
1 comentario:
QUEDÉ un poco enredado , siempre identifiqué cereza con semeruco y manzanita con ponsigué. Estoy perdido?
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