A tres horas en auto al sur de Perth, en Australia existe una antigua mina de estaño conocida como Cornwall Pit. Con aproximadamente 265 metros de profundidad, la pared escalonada del pozo representa un siglo de trabajo que comenzó en 1888, Cuando se acabó el metal en la superficie, los métodos cambiaron y dieron paso a la minería a cielo abierto en la veta de pegmatita, una roca ígnea con una textura gruesa similar al granito.
En 1980, se encontró otro metal en Greenbushes El litio, un metal alcalino reactivo de color blanco plateado suave, se consideraba más una rareza geológica. En 1983 comenzó una operación de minería a pequeña escala, donde se extraía litio para operaciones industriales de nicho como la fabricación de vidrio, acero, fundición, cerámica, lubricantes y aleaciones metálicas. Cuando en el mundo se comenzó a hablar de reemplazar los 1.450 millones de automóviles de gasolina en con vehículos eléctricos-, las reservas en Greenbushes comenzaron a verse bajo una luz muy diferente. Hoy, el pozo de estaño de Cornwall está cerrado y Greenbushes se ha convertido en la mina de litio más grande del mundo.
En 2021 en este blog describimos (https://bit.ly/3Vbgwgz) como en 2010 unos geólogos norteamericanos descubrieron que bajo el suelo árido de Afganistán hay tanto litio como en el salar de Uyuni boliviano, en torno a 1,4 millones de toneladas si se añaden tierras raras como el neodimio o el lantano. Es decir, que si Bolivia tiene el 50% del litio del mundo, Afganistán tiene otro 45%, pero Afganistán, sumergido en una guerra eterna, uno de los países más pobres del mundo. Pese a que fue eje histórico de la ruta de la seda, depende de la Sharía-Talibán, que es la reguladora de todos los aspectos públicos y privados de la vida. El primer gobierno talibán (1996-2001) colgó hombres, amputó brazos y manos y sepultó el concepto de mujer después de lapidarla en público. Ahora que han vuelto los talibanes, vuelve con ellos su particular y humillante Sharía.
El “triángulo del litio” hace referencia a una zona geográfica ubicada en América del Sur, en el límite de Bolivia, Chile y Argentina. Componen el triángulo el salar de Uyuni (Bolivia), el salar de Atacama (Chile) y el salar del Hombre Muerto (Argentina), En América del Sur, el litio se encuentra en el fondo de los lagos salados a gran altura. Australia, por su parte, tiene una geología más antigua. En América del Sur, se emplean métodos diferentes para la extracción de litio y en menos de dos años, los precios de la espodumena australiana, se ha multiplicado por más de diez. Esto ha provocado una nueva fiebre del litio y Australia se ha posicionado como el proveedor de referencia del mundo.
Gavin Mudd es profesor asociado de la Universidad RMIT de Melbourne y presidente del Instituto de Política Mineral, una organización independiente que supervisa la industria minera de Australia. Él dice que la desinformación y la confusión sobre la minería de litio son comunes. "El litio es en realidad un mineral muy común", dice Mudd. "Se encuentra por todas partes, pero históricamente no nos hemos preocupado por extraerlo". Los depósitos de pegmatita que contienen litio se encuentran en todo el condado, en trozos de masa terrestre que chocaron durante cientos de milenios para formar el continente de Australia.
La espodumena es una rica fuente de litio, que se puede refinar La espodumena es un mineral del grupo de los silicatos Su nombre proviene del griego spodos = ceniza. Se puede confundir con la escapolita y la amatista de las que se diferencia en la densidad y a través de rayos X. La espodumena fue descrita por primera vez en 1800 por una ocurrencia en la isla Utö, en Suecia. Su importancia económica reside en su aprovechamiento como fuente de litio y se puede encontrar en Australia, Escocia, Irlanda, Madagascar, La isla Uto en Suecia, en Zimbabue, Brasil y diversos sitios en los Estados Unidos.
Allison Britt, directora de asesoramiento sobre minerales de la agencia gubernamental Geoscience Australia, dice que "cada depósito de roca dura es único", En América del Sur, el proceso se parece más a jugar con un juego de química grande y complicado. Como el litio se encuentra en el fondo de un lago salado, generalmente se mezcla con una variedad de otros minerales y sacarlo requiere bombear salmuera desde debajo del fondo de un lago salado a un pozo y luego esperar a que el agua se evapore al sol hasta que las concentraciones de litio alcancen las 6.000 partes por millón. El proceso requiere aproximadamente 1,9 millones de litros de agua para producir una tonelada de litio, todo perdido por evaporación, que siempre conlleva el riesgo de fugas y derrames.
La roca excavada en el suelo en Australia tiene que ser triturada y tostada para producir espodumena. Este material, que contiene aproximadamente un 6% de litio, se envía luego desde Australia a China, que refina el 60 % del litio del mundo y el 80 % del hidróxido de litio del mundo, aunque esto puede estar cambiando. El litio ha demostrado ser un metal crucial para su uso en baterías para vehículos eléctricos. Como parte de un esfuerzo por diversificar la cadena de suministro, el gobierno estatal de Australia Occidental está trabajando para construir instalaciones de refinación locales cerca de sus propias minas de litio.
En 2021, solo el litio extraído en Greenbushes representó más de una quinta parte de la producción mundial, y se espera que crezca. Su producción combinada permitió a Australia suministrar aproximadamente la mitad del litio del mundo en 2021. Sus siguientes mayores proveedores son Chile y China, que extraen su litio de pozos de salmuera. En los próximos años, se espera que esto cambie a medida que los países del "triángulo del litio" de América del Sur (Chile, Argentina y Bolivia, que en conjunto poseen la mayor parte de los recursos de litio conocidos del mundo) aumenten su producción.
Solo Chile actualmente es responsable de una cuarta parte de la producción mundial, pero posee casi el 10% de los recursos mundiales. El siguiente en términos de recursos es Bolivia con el 24% de las reservas de litio conocidas en el mundo y Argentina con el 21%, aunque ninguno contribuye aún de manera significativa a la producción mundial. Con todos estos países buscando desarrollar sus industrias de litio, el mundo enfrenta dos opciones muy diferentes sobre dónde obtener el mineral crítico: de roca dura, como en Australia, o de agua subterránea rica en sal como en Chile.
Maracaibo, miércoles 23 de noviembre del año 2022
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