He señalado previamente, que no es nada inusual que la realidad supere con creces a la ficción. Ya en el Apéndice 2 de mi última novela publicada “Vesalio el anatomista”(2016), cité sobre este asunto las palabras de Fyodor Dostoyevsky. “¿Qué puede ser más inverosímil que la realidad?” Así pues, a continuación copiaré un retazo del texto del capítulo 36 de mi novela “Ratones desnudos”(2011), donde comentaba sobre las tilapias. Ya en este blog (lapesteloca)en mayo del 2017 hable sobre estos peces y a propósito de ellos, ahora terminaré hablando sobre sus virus…
“Va a comenzar a llover, pero déjame que te diga dos palabras sobre las Tilapias. Yo ni sabía a qué se iba a referir, pues jamás había escuchado el nombre de Tilapia. Es un pez, me dijo. Originario del África y es muy resistente, robusto, soporta aguas calientes como pueden ser las del lago al mediodía. Trajeron Tilapias para hacer unos experimentos con ellas y poder demostrar las anormalidades en sus cromosomas, pero luego, las echaron en el lago y han creado un desorden ecológico. Estos peces son muy voraces y están acabando con otras especies autóctonas, son depredadores… Él proseguía imperturbable… Como ves, algunas veces los problemas son creados por los mismos investigadores. Cortó su frase un relámpago que surgió de las aguas y se escuchó el retumbar de un trueno sobre nuestras cabezas. Menos mal que los pescadores comercian con las Tilapia porque tiene bastante carne y se venden. ¿Con cuánto mercurio y cuánto Vanadio? ¿Con cuántas anormalidades cromosómicas? Eso no le importa a nadie… Comenzó a llover sobre nosotros...
Ahora me toca a mí, informar a mis amables lectores que: la tilapia (Oreochromis niloticus) es la especie acuícola más cultivada en el mundo. El mercado global asciende a unos 4,5 millones de toneladas métricas de pescado, que se traducen en 7.500.000 US$. Colombia es uno de los primeros diez productores de tilapia, junto con China, Egipto, Filipinas, Tailandia, Indonesia, Laos, Costa Rica, Ecuador y Honduras. Estados Unidos es el principal destino de estas tilapias. Cada año, los estadounidenses consumen 225.000 toneladas métricas de este pescado.
“El cultivo de tilapias puede ser una alternativa de producción de proteína de alta calidad que además contribuya con el desarrollo económico del país… Pero siempre será muy importante adoptar medidas preventivas que impidan el cultivo de las tilapias en zonas vulnerables como cuencas hidrográficas y en el mar abierto”… A sabiendas de los antecedentes que han hecho de las tilapias una amenaza, llamaría la atención que se haya incentivado el cultivo de estos peces en Venezuela a pesar de la disposición legal vigente (Artículo 25, Lit. (c) de la Ley de Pesca) que restringe, la importación de nuevas especies sólo en aquellos casos en que la introducción fuere beneficiosa al país y no constituya riesgo para la fauna nativa, la salubridad, la agricultura o la cría (Artículo 28 de la Ley de Protección a la Fauna Silvestre)” ( Nirchio, M y Perez, JE. Riesgos del cultivo de tilapias en Venezuela. Interciencia (INCI) 2002, .27: 39-44).
La producción de tilapia no es ilegal. El problema con la tilapia es cuando se liberan en ecosistemas en donde las especies endémicas no están preparadas para convivir o sobrevivir ante ellas. En México, un importante proyecto de acuacultura en Xochimilco no progresó y las carpas y tilapias se volvieron un grave problema ecológico en la zona y afectaron el ecosistema a un punto donde es casi imposible lograr un control y expulsión de estas especies.
“Hoy día, y digo hoy porque -ya sabemos cómo se ha deteriorado en este siglo XXI todos estamento legal o jurídico en Venezuela- este tipo de pez, y digo tipo, porque han sido varias las especies introducidas en Venezuela, las cuales en general se les conoce como Tilapias, pero lo cierto es que están produciendo pérdidas incalculables de nuestro acervo biológico, por sus hábitos territoriales, parentales y de nutrición en lagunas, humedales, ríos y lagos, es decir en aguas continentales; así se observa como en el estado Zulia, específicamente, en los Municipios: Páez, Mara y otros, han desaparecido especies autóctonas y predominan las llamadas Tilapias”( Ojo que esto fue copiado de “Aporrea”el 02/11/del año 2008 y ya “el chavismo era “una solución”).
Por si acaso les provoca comparar situaciones ( vg: aquello de “mal de muchos consuelo de tontos”) en Ecuador se crearon granjas acuícolas para comenzar el cultivo de la tilapia, pero algunos ejemplares llegaron a escapar o fueron introducidos accidental o deliberadamente a cuerpos de agua distintos a los que estaban destinados y la tilapia se expandió rápidamente por el país, convirtiéndose en depredadores de otras especies y además propagaron patógenos que infectaron, incluso, a otros peces. Se ha intentado cazarla, erradicarla con agentes tóxicos e incluso introdujeron especies secundarias para hacer función de depredador.
El año 2009, tanto la especie de tilapia salvaje del lago Kineret - conocido como mar de Galilea- como los peces criados en estanques comerciales en Israel, comenzaron a sufrir de una enfermedad desconocida, que provocaba tasas de mortalidad de hasta un 70 %. Años más tarde, en estanques comerciales de peces en Ecuador también se registró una mortandad masiva. Las tilapias de Israel mostraban síntomas en el cerebro y el sistema nervioso, mientras que los peces de Ecuador evidenciaban síntomas del hígado. Siete años después de la muerte de millones de tilapias en cultivos de Ecuador e Israel, Finalmente tras 7 años de estudios, un equipo de científicos logró establecer plenamente la identidad en un artículo publicado en la revista mBio. El virus fue bautizado tilv, de su nombre en inglés, tilapia lake virus.
El TiLV es un virus de ARN de simple cadena, de sentido negativo, y tiene un genoma de 10 323 kb organizado en 10 segmentos que codifican 10 proteínas Este virus puede infectar varias especies de cíclidos, principalmente la tilapia, y de replicar y transcribir su genoma en múltiples órganos como el hígado, riñón, bazo, cerebro, branquias y tejido muscular (Eyingor et al., 2014). Los signos clínicos incluyen letargia, distención abdominal, lesiones oculares, y erosiones de la piel, aunque también se le puede encontrar en peces sin signos clínicos aparentes.
Todavía no está claro si el virus de la tilapia de lago (TiLV) se puede transmitir a través de productos congelados de tilapia, si bien es probable que este se haya propagado por más lugares de los que se conocen (2017; Agencia EFE). La enfermedad en cuestión, muy contagiosa, y se está extendiendo por poblaciones de peces salvajes y criaderos de tilapia, una de las especies de pescado más consumidas en el mundo. Colombia, Ecuador, Egipto, Israel y Tailandia son los cinco países en los que se ha confirmado la aparición de “el virus de la tilapia de lago” (TiLV) según una alerta emitida por la OrA a finales de 1999.
Maracaibo, viernes 28 de octubre del año 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario