Retazos de una entrevista
“Cuando
me preguntan cómo definirías el momento que estamos viviendo en Venezuela, la
única palabra que consigo es: ¡resistir, resistir, resistir! … Esto le
respondía Héctor Manrique (Madrid, 1963), actor, docente y director teatral, a
Francisco Olivares, (Caracas 1943) el periodista quien en 2021 lo entrevistaba
para saber más “sobre la Venezuela actual y sobre la actividad teatral”. He
intentado resumir brevemente
la historia de ese calvario, para el blog lapesteloca,
así:
HManrique: “La época de oro del teatro
venezolano la ubico a mediados de los setenta hasta hace 20 años. En 1990
murió Enrique Porte y desde entonces, nuestro mundo artístico sufrió una
arremetida cruel, con la desaparición física de grandes
creadores: Juan Carlos Gené regresó a Argentina; fallecieron los
directores Carlos Giménez (1993), José Ignacio Cabrujas (1995), Fausto Verdial
(1996) y los actores Héctor Myerston (2000), Mariano Álvarez (2001), así como
muchísimos de los integrantes del grupo Rajatabla...
Con la
llegada de Hugo Chávez, esa lesión en el vigor de la actividad teatral
venezolana se agudiza terriblemente. Cuando Farruco Sesto llegó al
Ministerio de la Cultura y comenzó una cacería de brujas: “O apoyas el régimen
o te quitamos el espectáculo” y declaró que el Gobierno venezolano no creía en
la democracia.
Fue una
política de Estado, acabar con el teatro independiente venezolano, y
silenciar todas las voces diversas que invitan a pensar por cabeza propia. El
golpe frontal fue dejar de darle apoyo al Festival de Teatro Internacional de
Caracas. Antes, solo en Caracas había más de 50 salas teatrales. En este
momento, ¿qué tenemos?
La
diáspora es la gran mutiladora de vocaciones. La diáspora no solo nos ha
quitado espectadores, sino también a muchos compañeros de trabajo.
Francisco Olivares
le dice:
“Una
de las grandes obras de la dramaturgia venezolana es “El día que me
quieras”, de José Ignacio Cabrujas. Su protagonista, Pío Miranda, que
tú has interpretado, ha sido muy polémico. Un comunista, desubicado y
fracasado, lleno de fantasías y promesas.
HManrique: Sí, “El día que me quieras” es una de las grandes obras
teatrales latinoamericanas. Es una obra paradigmática y el tiempo le ha dado la lectura original que
Cabrujas tenía de la obra. Cuando Pío Miranda rompe con María Luisa y se va,
ella abre la maleta dejada allí por Pío y saca una bandera de la URSS mientras
se escucha el himno de la Internacional Comunista. Esa escena fue muy aplaudida
en 1979. En El Trasnocho Cultural, en estos
tiempos, cuando salía esa bandera la gente pitaba. Ahora cualquiera puede
imaginarse lo que vociferaría con ardor cualquier supuesta concurrencia de
espectadores ante el mismo hecho, y es que los utópicos están bien para el
arte, pero no frente a la realidad, ya que lo que producen es tan solo dolor y
fracaso.
Francisco Olivares pregunta de nuevo:
Otro personaje que has representado y causó mucha polémica es el psiquiatra Edmundo Chirinos. Abusó de numerosas mujeres en su consulta, y en 2008 fue condenado por el asesinato de una paciente de 19 años. El caso centró el libro de la periodista Ibéyise Pacheco. ¿Dirías que Chirinos es ese “hombre nuevo” que pregonaba la revolución?HManrique: Edmundo Chirinos fue un hombre
representativo de la revolución chavista, y también de la era democrática. ¡Ese
carajo llegó hasta allí porque lo dejaron llegar! Nosotros somos una sociedad
de cómplices y ese es uno de nuestros males. ¿Cómo es posible que las
Sociedades Venezolanas de Psiquiatría y Psicología del país no hubiera
levantado una voz de protesta contra este monstruo?
FOlivares: ¿Cómo construiste el personaje de Chirinos para que
el público entendiera su falsedad?
HManrique: Chirinos era encantador; un seductor. Hitler tuvo que haber sido un
seductor para llegar a donde llegó. En las presentaciones, al público le
gustaba la interpretación del personaje. Tenemos una propensión como sociedad a
dejarnos seducir por esa especie de encantadores de serpientes. El primer
sorprendido del éxito de Sangre en el diván fui yo. Al principio, cuando me reunía con el equipo de trabajo,
pensaba que podía ser un fracaso. También me impactó el éxito que tuvimos en
otros países como en España, Chile y México donde hemos presentado la
obra. Somos una sociedad muy débil sin muros de contención. Nos dejamos
arrollar por el poder, por hombres poderosos. Chirinos es la personificación
del hombre nuevo en un cuerpo viejo.
Hasta aquí el reportaje: ahora, los personajes…
Héctor Manrique (Madrid, 1963) Es naturalizado venezolano; actor
y guionista de teatro, cine y televisión. Fundador y director del Grupo Actoral
80, creado en 1983. Es
célebre por haber interpretado al Dr. Edmundo
Chirinos en la adaptación al teatro del
libro Sangre en el
Diván, escrito por Ibéyise Pacheco. Ha actuado y dirigido más de
50 obras teatrales. Ha ganado los más importantes premios de su país y ha
realizado más de 40 giras internacionales por E.U.A., España, Argentina,
Colombia, Cuba, Puerto Rico, Chile, México, Brasil, Italia y Egipto.
Francisco Olivares (Caracas, 1949)
antes que todo uno de los más destacados periodistas de investigación de
Venezuela, merecedor en 1995 del Premio Nacional de Periodismo por el libro Las cuentas ocultas del presidente.
Lo suyo siempre ha sido reportar hechos sobre la base de datos, cifras,
denuncias y testimonios rigurosamente investigados, dentro y fuera del país. Como periodista y consultor,
ha trabajado en medios como El
Diario de Caracas y El
Universal, donde fue editor del área de Investigación. Es autor de
otros títulos como Las balas de abril (2006), Afiuni, la presa del comandante (2012)
y Los últimos días de Hugo Chávez (2020).
Maracaibo, miércoles 18 de mayo del año 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario