De nuevo, 3 palabras...

 
De nuevo, 3 palabras...

Albiricias es una exclamación que indica gran alegría al recibir una buena noticia; también se decía de un regalo que se le daba al portador de una buena noticia, o de un acontecimiento trascendente. Siempre se ha aconsejado no matar al mensajero, y la historia relata de algún rey que ha liquidado a algún mensajero portador de malas nuevas. Por el contrario, se le han otorgado regalos al portador cuando las noticias eran buenas. A este hecho, también se le denomina albiricias. La palabra proviene del árabe “Al-bisara”.

Como variantes de albiricias hallamos, alborozo, que es mucha felicidad y algazara que denota el ruido de muchas voces, así como alharaca se refiere a lo exagerado de la demostración, aunque podría incluso ser una manifestación de pena. El castellano acogió estas palabras del árabe durante los 800 años (del 711 a 1429) cuando los musulmanes todavía estaban ocupando la península ibérica.

Aprendí la palabreja en el Colegio Gonzaga con una canción para el Rector que decía “Albiricias mil, padre Recto,r por este día de vacación… Vamos a recrearnos a la orilla del mar y en la Quita Loreto nos vamos a bañar…” Tenía el Colegio una playa antes de llegar a Santa Cruz de Mara y allí aprovechábamos para disfrutar de nuestro lago antes de que “el progreso” y la contaminación acabaran con el espejo de agua de nuestros abuelos…

Sicofante se le dice al calumniador y la palabra viene del griego sykophantes, y pasó al latín con la forma de psycophanta. El sentido literal de la palabra es mal conocido. Una hipótesis señala que estos delatores cogían a los exportadores de higos fuera del Ática. El terreno pedregoso era muy estéril, lo cual constituye una de las principales razones por las que Atenas buscaba suministros a través de la navegación y el establecimiento de colonias en ultramar y la exportación de los higos era entonces ilegal). A pesar de las fuertes multas que recaían sobre los falsos delatores, los sicofantas a menudo disfrutaban de posiciones bastante lucrativas.

En la antigua Atenas un sicofante o sicofanta era un denunciante profesional. Usualmente le cobraba al interesado en denunciar que quizás no quería hacerlo personalmente. Los sicofantes eran temidos por las personas que algunas cveces siendo inocentes temían verse involucradas en denuncias.

De manera general, el término sicofante designa también a un individuo despreciable, que busca obtener una posición o estatus personal mediante adulación hacia otras personas. El presidente Rómulo Betancourt lo utilizó como “sicofantes del hamponato” en una de sus disertaciones públicas. Consideremos que los sicofantes comúnmente disponen ya de influencias, de estatus social o tribal. El teatro de Aristófanes muestra un buen número de estas figuras.

Nadir. Nadir es otra palabra derivada del árabe nathir, "opuesto". Es el punto opuesto al cenit, que es el punto vertical hacia el cielo trazado desde un observador. Se usa en astronomía donde se denomina nadir a la intersección entre la vertical del observador y la esfera celeste. En sentido contrario, como ya dijimos, se encuentra el cenit. Se puede hablar de "el nadir del soleado", referido a la órbita más baja con respecto al horizonte que sigue el Sol a las 12:00 en invierno. Por extensión, nadir también se puede usar para referirse al punto más bajo o al momento de mayor adversidad de un proceso.

En medicina, nadir se usa para hacer referencia al recuento hematológico (leucocitos, eritrocitos y plaquetas) más bajo para un paciente dado en un periodo determinado. Es usado comúnmente en pacientes en tratamiento con quimioterapia quienes tendrán un recuento de neutrófilos nadir después de comenzar el tratamiento debido a la supresión de la médula. En literatura, nadir es el momento en que el héroe moralmente llega a su punto más bajo. En el cine nadir es el tipo de plano tomado desde abajo del sujeto de forma vertical. En astrología señala el punto más bajo de una carta natal, también llamado en latín Imum Coeli que coincide con la cúspide de la casa IV.

Para finalizar, no quiero dejar por fuera otra palabra que se relaciona con el nadir y es el azimut, o acimut, que es nuevamente una palabra que viene del árabe “as-sumut” un término que se refiere a un ángulo que se utiliza para conocer la orientación de algo sobre una esfera. Se le dice “el azimut del sol” a la altura (el ángulo de elevación) en grados con respecto a la horizontal, de modo que un azimut de 90 grados indicará un sol totalmente cenital.

No más allá, hasta aquí con estas tres palabrejas, derivadas de nuestros antepasados invasores de “la madre patria”, los árabes, musulmanes…

Maracaibo, jueves 5 de mayo del año 2022