domingo, 13 de agosto de 2023

El gusano de la muerte


Desde niños conocemos como “gusanos peludos” a ciertas orugas y ahora estamos ante uno de ellos, pero muy peligroso. Este apodado “el gusano de la muerte” es bien conocido y hasta su Wikipedia lo presenta como taturana oblicua (Lonomia obliqua). En realidad es un insecto holometábolo, un lepidóptero de los conocidos comúnmente como mariposas, un lepidóptero de la familia Saturniidae cuyas orugas tienen pelos urticantes que resultan ser muy venenosos.

En 2022 hablamos sobre las polillas (https://tinyurl.com/25js3aeb ) ya que se suele llamar polilla en español a diversas mariposas pequeñas usualmente nocturnas, cuyas larvas devoran los alimentos almacenados o los enseres domésticos, tales como la ropa y el papel. La palabra polilla a menudo se usa para designar a todos los lepidópteros de hábitos nocturnos, incluso si no son dañinos y esto no es exactamente correcto. También se suele usar erróneamente la palabra polilla para referirse a las mariposas nocturnas, y existe una gran variedad de lepidópteros sin rango taxonómico, pero agrupados bajo Heterocera.

Mucha gente sabe que abejas, avispas, avispones y unas hormigas pueden picar para defenderse, pero pocas personas se dan cuenta de que tocar unas orugas con “pelos”, los llamados “gusanos peludos” puede producir resultados dolorosos. Son pocas las especias de orugas que afectan a través del contacto con su superficie y conocerlas puede evitar un encuentro desagradable y peligroso.

Los gusanos (orugas en transición a mariposas) pueden tener púas y ganchos con lengüetas durante la fase de oruga. Por lo general, esos son inofensivos. Sin embargo, hay unas orugas de tamaño, forma y color variado que pueden picar ya que tienen cerdas o vellos huecos unidos con sacos de veneno que funcionan como armas defensivas. Cuando estos vellos son tocados, penetran en la piel, despidiendo el veneno y las reacciones pueden variar desde una picadura leve hasta dolor más severo, dermatitis, y en unos casos, disturbios intestinales.

Los satúrnidos (Saturniidae) son una familia de lepidópteros ditrisios de la superfamilia Bombycoidea que agrupa 2300 especies. Incluye algunas de las mariposas más grandes y espectaculares del mundo, como la mariposa atlas y la mariposa isabelina. El adulto no se alimenta, ya que su aparato bucal está atrofiado o ausente y por consiguiente tiene una vida muy corta. En general las larvas se alimentan de las hojas de árboles o arbustos. Algunos son defoliadores serios y son considerados plagas. La taturana oblicua (Lonomia obliqua) es una especie de lepidóptero cuyas orugas tienen pelos urticantes

Al producirse el contacto con la oruga puede haber dolor, pero después comienza un malestar semejante al que produce una comida que cayó mal, y dolor en la parte de posterior de la cabeza. A las 8 horas aparecen moretones, y a las 76 los cuadros hemorrágicos, que si no son tratados a tiempo en el 34% de los casos son mortales.

Los accidentes producidos por esta especie de lepidópteros se deben a que el veneno de las orugas tiene actividad procoagulante, fibrinolitica y de fosfolipasa A2 que lleva a los casos de envenenamiento a cuadros de hipofibrinogenemia, y fibrinólisis con disminución de los factores XIII y V de la coagulación, plasminogeno y alfa-2-antiplasmina. El 2,5% de los afectados fallecen y un 5% de quienes sobreviven evolucionaran a insuficiencia renal aguda con un 20% de mortalidad por necrosis tubular aguda.

En la Amazonia, se conoce bien a la oruga Lonomia obliqua ya que ella posee pelos urticantes que son muy venenosos y cuyo contacto podría generar urticaria, dolor de cabeza, náuseas, hematomas o hasta hemorragias. Históricamente, se menciona que el primer caso de una persona afectada por este gusano se dio en 1989, en Brasil, y se dice que este ataque causó la muerte de seis personas y 300 heridos. Además, según cuentan por Twitter el personal de una de reconocida farmacia “La Franciscana”, el suero antilonómico solo se produce, en Brasil.

Pese a la negativa de que los casos reportados sean por posibles contactos con orugas, el especialista Julio Castro dio unas recomendaciones para evitar cualquier afectación por el contacto con estas especies.“La recomendación es que no la toques. La mayoría de los emponzoñamientos severos ocurren cuando las personas tocan varias a la vez, es decir, por si accidentalmente se cae en un nido. En ese caso puede haber hemorragia, inflamación de hígado y páncreas, sangramiento, porque el veneno tiene un efecto anticoagulante”, comentó.

En cuanto a la oruga, Castro comentó que es difícil reconocerla, por lo que recomendó que se debe meter en un frasco de vidrio y llevarla al entomólogo para que detecte de que tipo se trata. El infectólogo aclaró que en Venezuela no hay un antídoto para el envenenamiento por lonomia obliqua, y la medicina que se utiliza es solo para casos graves. “Son muy raros que se den (estos casos), yo nunca he visto uno. Los casos que han ocurrido han sido leves”, agregó.

Maracaibo, domingo 13 de agosto del año 2023

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