En 2018 en este blog (lapesteloca) hablamos sobre Leviatán, una bestia marina del Antiguo Testamento, creada por Dios, y asociada con Satanás. Leviatán ha sido reutilizado en numerosas ocasiones como sinónimo de gran monstruo y en sus viajes, los marineros europeos imaginaban al Leviatán como una gigantesca ballena, un monstruo del mar, o una especie de serpiente marina que devoraba naves enteras al nadar alrededor de los barcos, rápidamente, creando un torbellino.
Leviatán es la bestia marina gigante narrada en el Génesis de la Biblia cuando “Dios creó los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve". En el Talmud, el Leviatán es mencionado en Avodá Zará 3b: "Rav Yehuda dice, hay doce horas en un día. En las primeras tres horas Dios se sienta y aprende la Torá, las segundas tres horas él se sienta y juzga el mundo. Las terceras tres horas Dios alimenta al mundo entero... el cuarto periodo de tres horas Dios juega con el Leviatán".
El Libro de rezos de del Judaismo agrega: “El Leviatán era un pez monstruoso creado en el quinto día de la creación”. Su historia en el Baba Bathra del Talmud dice que “el Leviatán será destruido y su carne será servida como banquete para el honrado en el tiempo por venir, y su piel se usará para cubrir la tienda donde ocurrirá el banquete”. Se decía que en el banquete después del Armagedón, el caparazón del Leviatán será servido como comida, junto con el Behemot una bestia cuyo nombre ha llegado a ser usado para connotar algo extremadamente grande o poderoso…
Los llamados monstruos submarinos que atacaban las embarcaciones y los personajes que tragados por ellos sobrevivieron siempre nos recordarán a Jonás, a Pinocho, o al Barón de Munchausen. Leviatán es también el título del trabajo de Thomas Hobbes sobre el contrato social y la creación de un estado ideal. Debido en gran parte a la influencia de Moby Dick, la obra clásica de Herman Melville, el Leviatán se ha asociado con el comportamiento que pueden mostrar los cachalotes ante los cazadores de ballenas. Considerados como bestias medievales, los grandes monstruos marinos con las fauces abiertas, se decía que esperaban a que los navíos cayeran por accidente dentro de ellos…
Ahora, es decir, hace ya unos años que investigadores de la Universidad de Flinders en Australia han analizado textos nórdicos sobre las bestias submarinas medievales y señalaron que ellos mostraban un comportamiento parecido a los mamíferos marinos que conocemos y que seguramente no eran más que ballenas jorobadas quizás alimentándose de peces. El arqueólogo marino de Flinders, John McCarthy, explica que le pareció ‘muy interesante’ que fuese este mismo comportamiento mitológico el que se observa en las ballenas contemporáneas. En un inicio, el investigador, pensó “que era solo una coincidencia interesante”, pero al parecer, más que una coincidencia, es un registro histórico de la relación que los seres humanos hemos guardado con la especie por más de 2,000 años
En un estudio que fue publicado en el año 2011, los investigadores en Australia describieron cómo es que las ballenas jorobadas efectivamente tienden trampas para alimentarse, ellas necesitan de una gran cantidad de peces todos los días. para subsistir y para ello, las ballenas abren la boca a 90º y esperan pacientemente a que los peces naden hasta este “pozo” y una vez que tienen las fauces colmadas de comida, las cierran con un movimiento rápido para asegurar que no se escapen.
Bertie Gregory, es un artista gráfico que participó en el estudio para ilustrar el comportamiento de estos mamíferos marinos y mostraría como al sostenerse a flote y mantener las comisuras de la boca debajo de la superficie, crean un flujo que atrae al plancton y a los peces pequeños hacia la boca de la ballena. Basados en sus dibujos se publicó una animación en donde se muestra el comportamiento como una “red de burbujas” que es una estrategia única de las ballenas jorobadas para alimentarse.
Los mitos nórdicos también describen este comportamiento donde le atribuían al hafgufa o al aspidochelone o “aspidoquelonio” un monstruo marino descrito como una tortuga gigante que parecía una isla, semejante al “gran pez” mencionado en los bestiarios medievales. También se le puede comparar con el Zaratán, la ballena-isla. Según la tradición de los Physiologus y bestiarios medievales, el aspidochelone y todas estas criaturas marinas fantásticas, descritas ya sea como una gran ballena, una vasta tortuga marina, o un monstruo marino gigante con enormes espinas en la cresta de su espalda, sin importar mucho su forma, siempre que se le considere enorme.
Algunos piratas que surcaban los mares decían de haber visto una isla, la cual se podía mover, e incluso hundirse bajo el agua. El aspidochelone emergería a la superficie de las profundidades del mar y atraía a los marineros con su apariencia para que toquen tierra y poder arrastrarlos al fondo del océano, con barco y toda la tripulación, ahogándolos. También se decía que emitía un dulce olor atraía a los peces para devorarlos. En la alegoría moralista de la tradición de los Physiologus y bestiarios, el aspidochelone representa a Satán, que engaña a quienes quiere devorar.
Los mitos nórdicos también describen el comportamiento de los llamados monstruos submarinos como el Hafgufa, un enorme monstruo marino descrito en la literatura nórdica, en la saga de Örvar-Oddr, y en el Konungs skuggsjá del año 1250. El Konungs skuggsjá habla de un monstruo oceánico parecido a un pez gigante, tan grande como una isla¸ un animal que rara vez se habría visto, comparado en el mar de Groenlandia con otra bestia mítica, el Lyngbakr. Al parecer sólo se lo conoce en el Atlántico, principalmente en Noruega. Este monstruo oceánico es descrito minuciosamente por Erik Pontoppidan en un libro de 1752, que se basa, en la reproducción de historias de pescadores noruegos.
Leviatán recordemos que es también el título que Thomas Hobbes le daría a su estudio sobre el contrato social y la creación de un estado ideal y le dio ese nombre por el miedo que en Inglaterra se percibía frente a la poderosa “Armada Invencible” española, antes de la expedición de 1588 que fracasaría rotundamente.
En 2015 en este blog (lapesteloca), y luego nuevamente en 2022, hablé sobre las ballenas y debo recordar que utilicé el símil de la ballena blanca para uno de mis personajes femeninos, la seductora valquiria maracaibera Alicia Barrera de mi novela “Escribir en La Habana”. El tema de las ballenas y de los balleneros tuvieron siempre un poderoso atractivo para mí…
Dibuje en tinta china, una historieta gráfica (“comic”o“tebeo”) durante el bachillerato, y existe todavía, está en cartulinas y coloreados cada cuadro con “creyones prismacolor” sobre un ballenero, “el Forward”, y en sus cuadros dibujada con afán está representada la caza de ballenas; todo esto, mucho antes de que existiese la película de la ballena blanca de Melville.
Maracaibo, sábado 6 de mayo del año 2023
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