La serie de HBO “The last of us”, inspirada en el
videojuego del mismo nombre, y cuya expectativa entre el público telespectador
es grande, fue comentada ya este año en el blog (lapesteloca) (https://bit.ly/3FffWJ4)
y nos mostró un futuro distópico tras una epidemia
provocada por un hongo, el Cordyceps, que supuestamente había mutado por causa del calentamiento
global.
En la serie, los hospedadores humanos pierden el control de sí mismos y
se convierten en zombis dispuestos a atacar violentamente, devorar e infectar a
cualquiera que se cruce en su camino. Ese apocalipsis zombi es provocado por el
hongo Cordyceps, el mismo que
arrebata la voluntad a las hormigas y este detalle nos lleva a regresar al tema
de los hongos patógenos los cuales pueden ser responsables de la extinción de
numerosas especies de crustáceos, anfibios o peces... Afortunadamente, los
seres humanos podamos regular nuestra temperatura corporal para evitar que
hagan lo mismo con nosotros.
Es necesario destacar que los hongos del género Cordyceps son parásitos, mayormente de insectos y otros artrópodos (por eso se les denomina entomopatógenos). Algunos son parásitos de otros hongos; de manera que si un hongo del género Cordyceps se introduce en un insecto, el micelio lo invade y termina por reemplazar los tejidos del huésped, con un esquema parecido al que se muestra en la serie “The last uf us” y mientras el cuerpo fructífero y elongado que es el estroma de Cordyceps podrá adquirir diversas formas, cilíndrico, ramificado o en formas complejas, y en el estroma aparecerán pequeños brotes, los peritecios en forma de botella que contienen las “ascas” que poseen ascosporas filiformes que la mayoría de las veces se abren en fragmentos que son infecciosos.
Algunas especies de este género son capaces de afectar a la conducta de
su insecto hospedador. Cuando un insecto es parasitado por el Cordyceps unilateralis por
ejemplo, este hongo, altera su comportamiento habitual, lo hace subir hasta la
parte más alta de una planta antes de morir, liberando esporas que brotan del
cadáver del insecto. Algo terrorífico si se aumentara el tamaño trasladando en
fenómeno a los humanos, como lo plantea la mencionada serie televisiva.
Estos hongos de distribución mundial poseen la mayor parte de sus 400
especies se en Asia, especialmente
localizados en China, Japón, Corea y Tailandia.
Las especies de Cordyceps son
especialmente abundantes y diversas en bosques húmedos templados y tropicales.
La familia a la que pertenece el género Cordyceps tiene
muchas formas asexuales (anamorfos) de los cuales los más conocidos son Beauveria (posiblemente Beauveria
bassiana, Metarhizium e Isaria, que se han utilizados en el control
biológico de plagas de insectos.
Algunas especies de Cordyceps son
fuentes de sustancias bioquímicas con importantes propiedades biológicas y farmacológicas como
la cordicepina.
El anamorfo de Cordyceps subsessilis (Tolypocladium inflatum)
que resulta ser la fuente de la ciclosporina -un
medicamento que se usa en el trasplante de órganos humanos
como inmunosupresor y se le conoce en China
como zong chao, usado tan solo por los emperadores y la élite
gobernante buscando la vitalidad y longevidad. La filosofía china enseña que Cordyceps “es un elemento que fomenta el equilibrio entre el cuerpo y el alma por
lo cual la medicina ancestral lo recomienda para recuperar la armonía de los
órganos del cuerpo humano”. En
1951 el Dr. Ge Ning Han logró obtener un antibiótico derivado de Cordyceps, el cordycepin,
útil para el tratamiento de la tuberculosis.
Estudios japoneses iniciados en 1986 encontraron
también un factor FTX-20 al que se
le atribuyen propiedades para evitar el rechazo de órganos trasplantados e
injertos de piel. Actualmente hay empresas que cultivan cepas naturales
de Cordyceps en
cantidad suficiente para cubrir la demanda. El micelio de Cordyceps contiene como
principio activo principal adenosina,
además de las vitaminas naturales B1, B2 y E. También posee oligoelementos,
como zinc, manganeso, selenio, cromo, fósforo, potasio y aminoácidos.
De manera que
termina resultando que el Cordyceps, es un hongo parásito que
es beneficioso para la salud, y ha sido descrito como un potente vigorizante
que favorece el aumento de la energía física y mejora sobre manera el
rendimiento deportivo en los atletas. Pero el Cordyceps es un hongo que
trabaja convirtiéndose en parásito de arañas, orugas y hormigas y que crece a
través de ellas, lo cual es algo muy desagradable, es verdad, pero que, sin
embargo, extraído correctamente es sumamente beneficioso para nuestra salud.
El hongo Cordyceps Sinensis, genuino y muy raro
en la India generalmente se conoce como “Kira Jhar”, lo que significa planta
de insectos. El nombre científico de esta hierba es Cordyceps Sinensis, y la
goma Yarsa
es una combinación excepcional de una oruga amarilla y un hongo. Justo antes de
la temporada lluviosa, las esporas de hongos cordyceps infectan
estas orugas del Himalaya que viven en hierba húmeda y tierra hueca. Después de
que el hongo se entierra en el cuerpo de la oruga, funciona a través de la
cabeza del insecto. El parásito obtiene la energía de la oruga. El parásito de
hongos penentra en el cuerpo de las orugas que drenan toda la energía del
insecto y, en última instancia, mueren.
A
medida que aumenta la temperatura y la nieve se derrite, la goma yarsa
emerge y se recoge en este momento. Durante el monzón, la goma yarsa
es barrida. Las investigaciones han revelado que el cuerpo de Yarsagumba contiene: ácido de cordicepina,
cordicepina, D-mannitol, polisacárido, SOD, ácido graso, proteína de
nucleocida, vitamina A, vitamina B1, B2, B6, B12, serie, zinc, cobre,
carbohidratos, etc. Se ha demostrado que la cartilcepina y el ácido cordiépico
son los principales componentes.
Yarsagumba
también es conocido como el "oro del Himalaya" por su alto valor
medicinal y comercial. Yarsagumba es una
hierba excepcional e increíble que crece en los pastos por encima de
10.8 ft hasta 13,123.4 ft en las regiones del Himalaya de Nepal,
Bután, India y Tíbet. Yarsagumba significa
literalmente planta de verano e insectos de invierno (dong cong xia cao) en tibetano.
Hasta aquí esta curiosa historia de un hongo que mata insectos como si fuesen los zombies de la serie de HBO y al final nos enteramos de que este hongo que mata insectos tiene otras propiedades extrañamente beneficiosas…
“El
que tenga ojos que vea”…
Maracaibo, sábado 13 de
mayo del año 2023
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