Literaturitis
J.J. Armas
Marcelo e 13 abril, 2022 comentaría el singular hecho de ciertos
escritores que dicen serlo sin leer lo suficiente… ¿Escribir sin leer? Es
casi una incongruencia… Pérez-Reverte, ha dicho que: “resulta asombrosa
la osadía de tantos farsantes que pretenden ser escritores sin leer un solo
libro y que solo persiguen luz mediática y dinero”.
“Para
escribir bien, hay que leer bien”, y mientras más y mejor leerás, mejor
escribirás. Los escritores deben ser “lectores empedernidos”. J.J Armas Marcelo complementa
estas verdades señalando cómo a lo largo de su vida, se ha encontrado con “escritores” que no lo son precisamente
porque no han leído lo suficiente”, por lo que consideró que son sencillamente
una: “jauría de farsantes que sólo persiguen luz mediática y dinero, como si en la literatura hubiera
un tesoro escondido -no hay nada, salvo el infinito valor de la palabra- que
estuviera esperando a que ellos llegaran para encontrarlo”.
Finalmente J.J. Armas Marcelo insiste en que “este mundo está lleno de farsantes que parecen haber triunfado en un universo donde ellos, los farsantes, son legión”.
Concluirá sus comentarios remachando ésta, su opinión personal. “Me regocijo por haber leído toda mi vida como un poseso enfermo de literaturitis. Este vicio genial me ha permitido hacer crecer en mí el músculo de la desconfianza y descubrir en pocas páginas quién lee y quién no”. Ya en febrero, (https://bit.ly/3xCO2nE) este año algo dije sobre JJArmas Marcelo.En
junio del año 2019 regresé en este blog (lapesteloca)
a propósito de “la retórica” a revisar un largo texto que correspondía a una
charla dictada a mis colegas patólogos del Estado Carabobo- Capítulo Carabobo de la Sociedad Venezolana de
Anatomía Patológica (SVAP), en Valencia, el 28 de junio de 1997 sobre “el oficio de escribir” y la
dividiría en dos publicaciones (https://bit.ly/3EAg9W1) con la intención de
abarcar el complejo tema de lo que estoy hoy hablando para parafrasear a JJ
Armas Marcelo como la “lieraturitis”;
y en una segunda parte (https://bit.ly/3xxL9nL)
complementaría mis ideas in extenso.
Ya en otras ocasiones he comentado que “La
primera cualidad indispensable para el escritor parece ser, o debe haber sido
en una época de su vida, la de lector”. Una vez citaría las palabras de Juan Nuño: “La clave de todo buen escritor es la buena
lectura. Sin lectura, mucha lectura, siempre lectura, no hay escritor posible.
Creer que escribir es esperar a que salgan las setas, por generación
espontánea, es equivocarse de medio a medio. Escribir es lo que sobrevive
después de muchísimas lecturas. Y de continuarlas sin cesar".
Con Eduardo Liendo en sus talleres, ha mucho
tiempo que aprendí que: "Nadie es escritor por haber decidido decir
ciertas cosas, sino por haber decidido decirlas de cierta manera", y
me enteré que esta era una frase que repetía Jean Paul Sartre. En esa "cierta manera" radica el
estilo del escritor. No
es que no crea en la inspiración, nos decía Eduardo Liendo: “casi siempre recuerdo una frase, algo soez,
de Carlos Fuentes: yo no creo en la inspiración, yo creo en las nalgas. Hay que
sentarse a trabajar, y en un novelista es esencial: la
disciplina. Por eso, la cualidad fundamental del escritor, resulta ser la voluntad. Sin voluntad no hay obra”.
En otras ocasiones, al transitar por estos
temas de la literatura he terminado por regresar a las palabras de mi amigo, el
escritor Eduardo Liendo: “Lo que
más me fascina de la literatura es la posibilidad de ser otro, de ser yo y
múltiple. Ser zorro y pez, nube y cometa, héroe y ratero, espuma y roca, eco y
silencio... El escritor, por muy desamparado que se encuentre, por suicida que
sea, es el amante preferido de la existencia. Por eso quizás su mayor desafío
es vencer a la muerte con el filo de la palabra”. De esta manera concluyo con la
“literaturitis” de Armas Marcelo.
Maracaibo, sábado 23 de abril del año 2022
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