A finales del siglo XVIII en Inglaterra crecería un
género literario que combinaba la ficción con el horror, la muerte y la
violencia al cual se le asignaría el calificativo de “gótico” basándose
en el subtítulo en la segunda edición de una novela del inglés Horace Walpole
(1717-1797) titulada “El castillo de Otranto: una historia gótica”
(1794).
Unos años antes ya William Beckford (1760-1844) había publicado una novela titulada Vathek (1786) originalmente
redactada en francés en 1782, y traducida al inglés por el reverendo Samuel Henley. Fue publicada
por Beckford como An Arabian Tale, From an Unpublished Manuscript
planteándola como una traducción de un original árabe. Pocos
años después Los misterios de Udolfo (1794), de Ann Radcliffe quien el año 1788 contrajo matrimonio con William Radcliffe, editor del English Chronicle de
la ciudad de Bath, ella empezó a escribir historias, siendo animada por su
marido. Publicaria The Castles of Athlin and Dunbayne en
1789.
En los
años siguientes Ann Radcliffe (1764-1823) (ver)
escribió otras cuatro novelas que
fueron muy populares particularmente entre las jóvenes señoritas que se sentían
identificadas con sus intrépidas heroínas. Así, escribió: A
Sicilian Romance (1790), The Romance of the Forest (1791), Los misterios de Udolfo (1794)
y The Italian (1796). El nombre real de Ann
Radcliffe era Ann Ward y fue pionera de la llamada novela gótica de terror.
Nació en Londres,
hija de un comerciante. En el año 1788 contrajo matrimonio con William
Radcliffe, editor del English Chronicle de
la ciudad de Bath., quien influiría en su carrera.
La literatura llamada
“gótica” siguió produciendo obras como, El Monje(1796), de Matthew Lewis(1775-1818), Frankenstein (1818), de Mary
Shelley(1797-1851), Melmoth el errabundo (1820), Charles
Robert Maturin(1782-1824), El
corazón delator (1843), de Edgar Allan Poe (1809-1849), Los cantos de
Maldoror (1868) de Isidore
Ducasse conde de Lautréamont (1846-1870), Carmilla(1872), de Joseph Thomas Sheridan Le Fanu (1814-1873), "El Horla"(1887) de Guy de Maupassant(1850-1893), Janet, la del cuello torcido(1887) de R. L. Stevenson(1850-1894), El
castillo de los Cárpatos (1892)de
Julio Verne(1828-1905), y Otra vuelta de tuerca(1898) de Henry
James (1843-1916),
Charles Robert Maturin(1782-1824), (ver) fue un predicador irlandés –protestante ordenado
por la Iglesia de Irlanda-, dramaturgo y escritor
de novela gótica. Su obra más conocida es la
novela Melmoth el errabundo, publicada
en 1820. C.R.Maturin nació en Dublín y asistió al Trinity College. Poco después de ser
ordenado cura de Loughrea, condado de
Galway, en 1803, regresó a Dublín como cura de la iglesia de San
Pedro. Vivió en York Street con su padre William, y su madre, Fedelia Watson, y
se casó el 7 de octubre de 1804 con la aclamada cantante Henrietta Kingsbury. Maturin
descendía de emigrados hugonotes que abandonaron Francia y encontraron refugio
en Irlanda durante
la persecución antiprotestante que siguió a la revocación del Edicto de
Nantes a finales del siglo XVII.
Jacques Maturin, se convirtió en decano de la catedral de San Patricio de Dublín después
de Jonathan Swift en 1745. Maturian falleció
en Dublín en 1824.
Sus tres
primeras obras fueron novelas góticas publicadas bajo el seudónimo de Dennis Jasper Murphy, aunque fueron fracasos comerciales, llamaron la atención de
Sir Walter Scott, quien recomendó la obra de
Maturin a Lord Byron y con su ayuda, una de sus obras “Bertram” se
representó en 1816 en el Drury Lane y
se mantuvo durante 22 noches, con Edmund Kean (1787-1833)
un actor inglés
de gran prestigio en el
papel principal de Bertram.
La Iglesia de Irlanda tomó nota de varias críticas y, al conocerse la
identidad del autor de Bertram prohibió
a Maturin seguir ascendiendo al clero. Pero Maturin obligado a mantener a su
mujer y a sus cuatro hijos escribiendo, con un salario que no se comparaba con
lo que que ganaba por Bertram, volvió de dramaturgo a
novelista después de que una serie de sus obras fracasaran. Si su primer
drama, Bertram (1816)
constituyó un éxito, el segundo, Manuel (1817)
resultó un fracaso.
La consagración definitiva de Maturin le llegaría con la publicación en
1820 de la novela Melmoth el errabundo. Escribió varias otras novelas; Los albigenses fue una
novela histórica que presenta a hombres lobo. También se le han atribuido
varios poemas con motivos dudosos. Entre Manuel y su tercer drama, Fredolfo, Maturian publicaria la novela Women; or, Pour et Contre (1818),
considerada bien por la crítica, pero con acusaciones de inmoralidad.
Parecidas acusaciones había recibido Bertram, como esta de Samuel Taylor Coleridge: “No tengo palabras
para describir la mezcla de repugnancia y horror con que presencié el principio
del cuarto acto, que considero una prueba lamentable de la depravación de la
persona”.Fredolfo supuso
otro fracaso: solo se representaria el día del estreno. Un nuevo drama de ese
tiempo, Osmyn el renegado,
no llegó a publicarse.
En una crítica en octubre de 1820 en el Edinburgh Magazine se
lee: “El
Sr. Maturin es indiscutiblemente uno de los maestros más auténticos de la
novela negra”, valorando a Montorio como
el mejor de sus libros. En la Quarterly Review, se afirma que
el Melmoth es un
libro brutal, obsceno, blasfemo, falto de veracidad y, que tiene por héroe al
mismo Diablo. No obstante, H. P.
Lovecraft, pese a encontrarle algunos
defectos estilísticos, no escatima elogios a la obra, en la que encuentra “una
afinidad con la verdad esencial de la naturaleza humana, una comprensión de las
fuentes más hondas del auténtico miedo cósmico y una abrasadora pasión de
simpatía por parte del escritor, que hacen del libro, un verdadero documento de
autoexpresión estética, más que una hábil combinación y artificio”.
El libro estructura unas historias dentro de otras con el vínculo común
de Melmoth. Cinco relatos dentro de un sexto que hace de marco de los demás.
"La familia de Guzmán" es el más autobiográfico. Melmoth, en general es bien
tratado por la crítica, culmina y pone fin a la llamada novela gótica. Por otra parte, la novela añade “un
nuevo capítulo a la larga lista de agravios que Maturin
viene infligiendo a la Iglesia anglicana desde su primer año de ejercicio como
pastor”, y además “concita contra sí la ira de los católicos”
que es el sector mayoritario de la población dublinesa. Los muchos problemas
que le acarreó la publicación provocaron que el autor se recluyese cada vez más
en sí mismo, desterrándose a su propio interior, a todo lo cual se añadió la
desesperación de sus penurias económicos que otra vez se recrudecieron.
Maturin murió en Dublín el 30 de octubre de 1824. Un escritor de
la revista University resumiría más tarde su carácter como "excéntrico
casi hasta la locura y compuesto de opuestos: un lector insaciable de novelas;
un predicador elegante; un bailarín incesante; un petimetre en el vestir y los
modales". En julio de 1834, una década después de su muerte,
el Christian Examiner y la revista Church of Ireland elogiaron
al difunto reverendo Maturin, declarando que "sus cinco sermones sobre
los errores de la Iglesia Católica Romana han sido considerados obras
maestras" y que "atrajeron, en el curso de su discurso,
multitudes extraordinarias, y derivaron un interés adicional y melancólico del
hecho de que fueron [...] los últimos sermones que ese hombre de elocuencia y
genio compuso jamás".
Maracaibo, viernes 13 de junio del año 2025
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