jueves, 15 de agosto de 2024

Sapos tóxicos

 


En agosto del año 2018, o sea hace seis años, les comente en este blog lapesteloca, sobre la existencia de un sapo verde con el nombre de Bufus alviarus y les decía que existía un sapo de la especie Incilius alvarius (también conocido como “sapo bufo”, “sapo del río Colorado” o “sapo del desierto de Sonora”) que se encuentra en Estados Unidos y en México, y que se ha popularizado en los últimos años debido a las características psicoactivas de las sustancias de su veneno...

 

Son estos, unos días cuando “los sapos” son exhortados por “los traidores” para que vendan en su real patria a los habitantes de sus comunas para sostener su “proyecto del mar feliz” mientras van “liquidando” a quienes no se hayan plegado al “proceso robolucionaro”; pero no es de estos batracios de los que quiero conversar hoy…

 

Según la clasificación de la Lista Roja (¡Ja! Ironías de la vida), lista de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (UICN), actualmente, la especie Incilius alvarius está en la categoría de amenaza menos preocupante. Aunque Butantan advierte que las sustancias presentes en el veneno pueden entrañar peligros para la salud humana, esta práctica es cada vez más frecuente, y la recolección de la especie con este fin (generalmente se considera ilegal) ya puede empujar a que la especie de sapo Incilius alvarius entre en la lista de animales en peligro de extinción.


Un artículo de la institución de investigación que es el mayor productor de vacunas y sueros contra venenos de animales en Latinoamérica (El Instituto Butantan), ha publicado noticias en 2022 en su sitio web, ofreciendo más detalles sobre este sapo Incilius.  La toxina del sapo, según Butantan, ha sido usada con fines recreativos y en rituales de carácter religioso con la finalidad de tratar los trastornos mentales para ayudar a tratar la depresión y la ansiedad. 

 

Según la mencionada institución, cuando el animal se siente amenazado el veneno es liberado  expulsándolo por la presión sobre las glándulas de su piel lo que puede ocurrir sencillamente cuando un depredador lo sacude. Para su uso, la manera de aplicarlo es utilizar el veneno crudo secándolo para consumirlo -como humo o mediante inyecciones intravenosas-. El principio psicoactivo del veneno del sapo bufo se debe principalmente a la presencia la sustancia que es 5-metoxi-N, N-dimetiltriptamina u O-metil-bufotenina (5-MeO-DMT).

 

En bajas concentraciones, esta sustancia también está presente en diversas plantas, arbustos y semillas, como la Virola sebifera, y en ingredientes de la bebida  ayahuasca, según señala un documento elaborado por el Ministerio de Ciudadanía de Brasil… “Epidemiología del dominio: efectos y riesgos de las nuevas sustancias psicoactivas en circulación en el país”,

 

Considerado un agente psicodélico, el 5-MeO-DMT pertenece a la clase de las triptaminas de origen natural, al igual que la psilocina y la psilocibina que se encuentran en los hongos alucinógenos, según el documento del ministerio. En Brasil, el uso médico y recreativo de la sustancia está prohibido por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria. Lo mismo ocurre en otros países, como Estados Unidos, donde el alucinógeno del sapo bufo está clasificado (como la heroína) como una sustancia que presenta falta de seguridad para su uso bajo supervisión médica y un alto potencial de abuso según la Ley de Sustancias Controladas (CSA) del país. Cuando nos referimos a las cigarras zombis el pasado mes de julio (https://tinyurl.com/5cm67tyr)  mencionamos a lpsilocibina (también conocida como 4-PO-DMT o 4-fosforiloxi-N,N-dimetiltriptamina) como un alcaloide  triptamínico que en el cuerpo es metabolizado en psilocina,  compuesto psicodélico  responsable del efecto psicoactivo que puede estar presente en ciertos hongos comestibles.


El documento presentado por el ministerio brasileño informa que la 5-MeO-DMT es un alucinógeno potente, de acción rápida y corta duración en humanos. Los efectos comienzan a los tres o cuatro minutos de su ingestión, y alcanzan su punto máximo a los 35 o 40 minutos para terminar al cabo de una hora. Los efectos son similares a los ya descritos sobre otros psicodélicos triptamínicos, como los presentes en las setas, que pueden incluir distorsiones de la percepción visual, auditiva y temporal, experiencias emocionales y alteraciones de la memoria.

 

El documento de Brasil, señala que entre los efectos conocidos relacionados con la sustancia se encuentran también: miedo, tristeza, ansiedad, confusión, fatiga, llanto, paranoia, temblores, náuseas, vómitos, cefalea, opresión y dolor precordial y pérdida de la percepción corporal.

 

En los últimos años, según el informe brasileño, estudios científicos apuntan a la utilidad de la 5-MeO-DMT en el tratamiento de afecciones mentales cuando se combina con terapias psicológicas.  Una investigación del Instituto D' Or de Investigación y Enseñanza (IDOR), una institución brasileña sin ánimo de lucro que pretende promover la enseñanza y el conocimiento científico en el área de la salud, fue la primera en demostrar que la 5-Meo-DMT se altera con más de mil proteínas en el tejido cerebral humano vivo. 

 

La investigación, publicada en 2022 en la revista científica Journal of Neurochemistry, sugiere que una sola exposición a la 5-MeO-DMT puede causar reducciones rápidas y sostenidas de los síntomas de depresión, ansiedad y estrés. Además, el trabajo también indica que la sustancia estimula la función neuroendocrina, la inmunorregulación y los procesos antiinflamatorios en el cerebro, lo que podría contribuir en los tratamientos de salud mental.

 

El estudio advierte finalmente, que es fundamental seguir investigando para comprender mejor los posibles efectos clínicos del psicoactivo. Si la que denominan el Cinco-Meo-de-emeté altera más de mil proteínas en el cerebro, uno podría preguntarse… ¿Cuanta droga habrá “esnifiado” la banda in toto, para que alterada su salud mental, se imaginen como estimular el “sapeo” entre sus desnutridos congéneres?…     

 

Maracaibo, jueves 15 de agosto del año 2024

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