miércoles, 14 de agosto de 2024

Charlatán

 


En octubre de 2016 en este blog lapesteloca hablamos sobre el famoso director de cine polaco Andrzej Wajda (https://tinyurl.com/bdz2c66e ) y de su film Kathyn del año 2007. Hoy conversamos sobre otra famosa cineasta, la directora también polaca Agnieszka Holland y sobre su filme 'Charlatán' presentado en la Berlinale el año 2020.


Agnieszka Holland, es una directora de cine, famosa por películas como Europa, Europa, una coproducción internacional franco-germano-polaca, de 1990 cuyo título original en alemán es Hitlerjunge Salomon, (Joven hitleriano Salomon) y está basada en la autobiografía de Solomon Perel, un judío que consiguió escapar al exterminio nazi haciéndose pasar por ario.

 

Después de Mr. Jones, donde Agnieszka Holland reivindicaba la figura del periodista galés que destapó el Holocausto ucraniano, la directora polaca vuelve a la carga con Charlatán, un filme que nos presenta a otro personaje histórico: Jan Mikolášek, un curandero checo que se hizo muy popular en los años treinta por sus extraordinarios conocimientos de plantas medicinales.

 

Jan Mikolasek fue un curandero que vivió en Checoslovaquia en los años 40 y quien, a partir de observar la orina, diagnosticaba enfermedades y mandaba tratamientos a base de plantas a sus numerosos pacientes. Es difícil precisar que parte de lo contado en esta película fue real y qué parte es ficción, pero la historia de este hombre que no podía vivir sin diagnosticar dolencias resulta en un filme apasionante.

 

A Mikolasek le toco vivir en épocas convulsas (el nazismo y posteriormente la entrada de los comunistas) que le colocaron en situaciones peligrosas, pero, sobre todo, tenía una personalidad compleja. Sus habilidades especiales lo hicieron no sólo bien conocido sino también rico. Preservó su estatus después de la II Guerra Mundial curando a algunos nazis. Es muy difícil, penetrar en su yo más íntimo y la directora Agnieszka Holland lo sabe y logra meternos en sus ciénagas, pues es un personaje de fondo oscuro, con situaciones del pasado que le perseguirán siempre.

 

Jan Mikolasek es frío y ambicioso, nunca previsible. Lo que quizás le da sentido a su vida, es ser capaz de determinar el origen de las enfermedades a partir de la visualización de la orina, técnica aprendida de una curandera que le hacía sentir más que útil, sentirse superior. El actor checo que hace de Mikolasek adulto (Ivan Trojan) como el que le interpreta en su juventud (Josef Trojan, su hijo) son fantásticos. Su mirada posee una expresión muy característica, sus ojos grandes y oscuros trasmiten desazón, y una especie de carencia constante de felicidad....


Mikolášek aparece serio desde su adolescencia, cuando se da cuenta de su don y conoce a una curandera que le enseña. Su padre, jardinero, no acepta que se dedique a “cosas de brujería” y él acaba marchándose de casa. Con el tiempo compra una mansión destartalada que convierte en lugar de sanación con la colaboración de varias enfermeras y su atractivo asistente, Frantisek Palko, con el que terminara por entablar una difícil relación amorosa. La gente hacía cola frente al edificio, y Mikolášek los atendía siempre, con un rictus distante. Tiene amigos en las altas esferas, especialmente el presidente del país, Antonín Zápotocký, pero tras su fallecimiento en 1957 “la propaganda comunista le tachó de charlatán y estafador y decidieron destruirle acusándole de envenenar a dos miembros del partido”.

 

Cuando Agnieszka Holland recibió el guion de Marek Epstein se quedó prendada al conocer por primera vez la historia de ese hombre “complejo y misterioso”. “Leí el guion como si fuera una ficción y luego continué documentándome sobre su vida. Poca gente reconoce su nombre y lo que hizo”, explicaria la directora a La Vanguardia por medio de una videoconferencia. Por eso Holland quiso “rescatarlo del olvido” y, de paso, “hablar del tiempo y el destino de un alma humana”.

 

La aclamada directora Holland, exploraria la vida de Mikolášek por medio de varios flashbacks en los que se ve al protagonista en su juventud, desde la Primera Guerra Mundial y se percibe el trauma que le provocó la contienda, hasta el proceso judicial al que fue sometido y en el que tuvo que demostrar la validez de su ciencia. La película tiene gran cuidado por la fotografía, donde Martin Strba logra los encuadres perfectos  y todo aquello que puede dar belleza a la historia.

 

Los actores checos Ivan y Josef Trojan, padre e hijo en la vida real, se alternan en la piel de ese devoto cristiano que jamás se presentó como médico pero que tenía como una necesidad vital el curar a la gente, tal y como hace patente el filme. Era su vocación, su pasión, y también una manera de escapar de la oscuridad que reinaba en su interior, en parte por la homosexualidad que escondía.

 

Mikolášek cogía de la naturaleza las plantas para sanar, hacía combinaciones desconocidas con ellas, pero al mismo tiempo negaba su propia naturaleza, su identidad. A veces quería pasar desapercibido y otras deseaba con fuerza ser admirado, de manera que el espectador puede tener diferentes interpretaciones de la psicología y del comportamiento del personaje.


 

Al final. el juicio deja evidente la “historia de amor y sacrificio” que tuvo con Palko y el miedo que sentía el protagonista a la muerte. “Cuando se da cuenta de que puede ser ejecutado es capaz de traicionar”, señala Holland. “Palko era el único que conocía su fragilidad y lo protegía. Creo que fue el único amor de Mikolášek, el único que lo hizo feliz. Por eso estamos ante una historia tan dolorosa y llena de crueldad, algo muy arraigado en la raza humana”.

 

“Intenté mostrar un alma humana sin entrar en la profundidad de los análisis psicológicos, expresar la interioridad a través del comportamiento. Las caras de los actores, la tensión entre los personajes, sus constantes esfuerzos por atravesar las armaduras de los demás son lo que impulsa la historia; el trasfondo, la gran Historia del siglo XX se refleja en su destino”, diría la directora.

Agnieszka Holland.

 

La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Berlín el 27 de febrero de 2020. Estaba previsto que entrara en distribución para los cines checos el 26 de marzo de 2020, pero debido a la pandemia de COVID-19, la distribución se retrasó hasta el 20 de agosto de 2020El 3 de agosto de 2020, el filme fue recomendado para una nominación a los 33.ª Premios del Cine Europeo de la European Film Academy.

 

Charlatán, fue nominado a 14 premios Czech Lion Awards, incluida la de Mejor película.​ Ivan Trojan ganó el Premio de la Crítica Cinematográfica Checa al Mejor ActorAgnieszka Holland al Mejor Director. El 6 de marzo de 2021, ganó cinco premios León checo, incluidos Mejor Película, Mejor Director (Agnieszka Holland) y Mejor Actor Principal (Ivan Trojan).

 

Maracaibo, miércoles 14 de agosto del año 2024

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