viernes, 20 de octubre de 2023

San Felipe de Neri


La construcción del templo de San Felipe de Neri en Maracaibo, se inició en 1805 coincidiendo con el comienzo de nuestra "Guerra de Independencia". Al final de la guerra de Independencia Venezuela quedó devastada y en grados de extrema pobreza, y sin embargo la construcción del templo se concluyó en 1835.

Su arquitecto fue José Simón Peña. Según relata la historia local, en su lugar había una casona llamada "La Tenería". El templo estaba ubicado en todo el corazón de la Zona Histórica de Maracaibo. El Lago llegaba a sus orillas. y en aquellos primeros tiempos, había una salina en el sitio por lo que aquel sector era quizás el más popular de Maracaibo se llamaba "El Saladillo".

La iglesia que se construyó en honor a San Felipe Neri, Patrono de Educadores y de Comediantes, de quien se decía predicó el evangelio con música, por ello no es de extrañar que allí funcionara la primera academia musical de Maracaibo. La imagen del Santo fue adquirida en España pero antes de llegar a Venezuela el barco pasó por Jamaica, y se cree que en ese lugar se le colocó en su interior un cargamento de medicamento de contrabando, el cual fue descubierto al llegar a la ciudad, lo que dio lugar a la creación de la primera botica en Maracaibo.

El templo fue devastado por un terremoto en 1875 y tuvo que ser reconstruido, de manera que ya para 1925, se decidiría su reapertura. En esos días, Monseñor Godoy trajo desde Italia a un grupo de Franciscanos para lo cual crearía su residencia al lado del Templo. Puedo recordar cómo siendo alumno del Colegio Gonzaga, íbamos a cantar en el coro del templo y en la década de los 50 el templo de San Felipe todavía se conservaba indemne ante el paso el tiempo… Sin embargo…

Durante el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera, la situación del templo de San Felipe no podía ser más trágica. Su peor pecado fue estar en la zona más apetecible comercialmente. Los rigores de una pretendida “modernización” no sólo los sufrió el Templo sino todo "El Saladillo". Se impuso un "Villano Plan" para convertir la zona histórica en “un área moderna” con grandes Centros comerciales. Teniendo Maracaibo tanto espacio para construir, era lógico pensar que se debió conservar la zona histórica como un sector de orgullo regional, aunque por el contrario todo el Saladillo hasta los años 80 luciría en ruinas, como si fuese una ciudad europea devastada por bombardeos de los aviones nazis o de “los aliados”.

El plan de convertir al Saladillo en una hermosa zona comercial y residencial se cumplió a medias. Hermosos edificios, tanto antiguos como más modernos fueron destruidos para construir nuevas avenidas y edificaciones con características “más modernas”, sin embargo, cuando las mismas autoridades ya estaban, convencidas del error, por haber propiciado aquella terrible destrucción, ya habían creado en la ciudad un legado Patrimonial que en aquellos años y hasta hoy, permanecería en ruinas.

Semejante descripción pareciera designar a toda una Joya de la Arquitectura zuliana, pero la realidad es otra, y dista mucho de los objetivos que llevaron a otorgársela. El recinto no ha corrido con la suerte de otros templos vecinos que se mantienen en funcionamiento, como son el templo San Francisco, Santa Ana, y Santa Bárbara, la Catedral, Cristo de Aranza y La Basílica. Lamentablemente aquel hermoso templo histórico sería víctima de la desidia y del abandono por parte de los organismos oficiales y de un olvido caso total por parte de la misma ciudadanía.

En la actualidad su fachada casi está oculta, pues está rodeada de la edificación de un desorganizado Centro Comercial y de vendedores informales. El Sr Neri Hernández ha descrito en una crónica la manifestación de su descontento por el estado de abandono del templo y resolvería pintar un cuadro al óleo, del mismo, el cual después de un discurso fue develado y donado a la Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia en noviembre de 1980, haciendo un llamado a su reconstrucción. La Universidad que tenía gran responsabilidad en lo sucedido, según manifestara el mismo Sr Hernández, pues debería haber ejercido su protección, ya que el templo se le había entregado en comodato, pero no se cumplió con la función que se le había asignado…

Descrita su arquitectura como "una verdadera Constelación Celestial" en cuanto a sistema constructivo se refiere; en donde las columnas, y arcos de medio punto hacen gala, desfilando por doquier. La existencia de una enorme cúpula con base cuadrada la cual corona al templo en su parte posterior y sus tres altares al estilo Romano envejecidos por el paso del tiempo y opacados por el humo, dan la impresión, más bien, de tratarse de una recién descubierta ruina en la antigua devastada ciudad de Pompeya. El altar principal en el centro, es escoltado por cuatro hermosas columnas cuyos capiteles entremezclan los estilos corintio y jónico, para crear un armonioso orden compuesto mientras que los altares laterales que poseen columna de orden toscano, muestran sendos nichos que albergaban diferentes imágenes.

A Dios gracias en la actualidad existe un techo ya reconstruido, puesto que el original sucumbió ante el tiempo que cada vez más, le fue marcando su envejecimiento, y el mal trato que no pocas veces se le ha dado a todo el recinto. Ya en la década de los setenta el interior se usaba como vertedero de basura y a veces a alguien se le ocurría prenderle fuego, lo que aligeró el desplome del techo. Se usó la madera para la reconstrucción del techo, sobre la que descansa el hermoso tejado. Las claraboyas, permiten que la luz se infiltre, y se proyecte, atravesando las gruesas paredes, como si se tratara de rayos mágicos. Sus muros interiores se encuentran desnudos, para mostrar sus materiales básicos; piedra laterítica, llamada localmente piedra de ojo, intercalada con ladrillos unidos con argamasa en base a cal y arena.

Con los trabajos que se adelantaron en décadas pasadas de reconstrucción del techo, los cimientos para el pisos y reforzamiento de arcos y columnas se logró un gran avance, La restauración de recinto en la actualidad se encuentra suspendida desde hace varias décadas, pero gran parte del "Casco Central e Histórico" de Maracaibo se ha venido recuperado. Hecho que está ocurriendo aceleradamente desde hace algunos años atrás, logrando un aspecto mucho más humanizado del lugar. Esperamos que la política de rescate y conservación que han iniciado diferentes organismos regionales toque intensamente al Templo San Felipe Neri y su entorno.

NOTA: la procedencia de todo lo descrito es parte del Archivo Histórico del estado Zulia, serie-año 1873, tomo 9, expediente-legajo 4 “Estado Zulia. Interior. Asuntos Eclesiásticos. Construcción y Reparación de Templos y Cementerios”, folio 140 frente y vuelto.



Maracaibo, viernes 20 de octubre del año 2023

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