viernes, 21 de noviembre de 2025

Gustav Courbet


La pintura de Gustav Courbet “L'Origine du Monde”, ha sido una de las obras de arte más comentadas en la historia ya que corresponde a un retrato de los genitales y el torso de una mujer desnuda. Aunque fue pintada en 1866, no se exhibió en público hasta 1995.

Durante mucho tiempo se pensó que Courbet había retratado a su amante irlandesa, pero un erudito francés, resolvería el misterio con una teoría que apuntaba a que se trataba de la bailarina Constance Queniaux, de 34 años, quien ya se había retirado del ballet de la Opera de Paris en 1859 y era la amante del diplomático turco-egipcio Khalil Sherif Pasha, un millonario en el negocio del Arte. Tampoco era necesario ser millonario para comprarle una pintura a Courbet, de manera que el diplomático que le encargó “L'Origine du Monde”, era conocido como Khalil Bey y él mantuvo la pintura en un cuarto detrás de una cortina verde y solo la mostraba a visitantes e invitados a sus fiestas.   

Gustav Courbet (1818-1877) quien es considerado como el “inventor del realismo” pintó este muy explícito cuadro para el deleite personal del millonario turco Khalil bey. La identidad de la modelo ha sido muy discutida, ya que se menciona en una carta de Dumas y el experto literato francés Claude Schopp asegura que lo descifro leyendo la correspondencia entre dos escritores, George Sand y el hijo de Alexandre Dumas. Tras compartir su descubrimiento con Sylvie Aubenas de la Biblioteca Nacional de Francia, Schopp estaba convencido de que tenía toda la razón.

Cuando la bailarina Queniaux murió en 1908, lego el cuadro de Courbet con un ramo de flores de primavera y camelias rojas y blancas; las camelias eran las flores más identificadas con las cortesanas y Sylvia Auberns declaró a la Agencia de Noticias AFP que creía que la pintura era un regalo de Courbet y de su patrón otomano, el bey Khalil.

Oculta durante más de un siglo, la pintura pasó por diversas manos, desde los Nazis hasta las del psicoanalista Lacan, hasta que finalmente, en 1995 el público pudo verla y admiraría el vello púbico que nunca mostraron los desnudos de la escultura grecoromana y que comenzaría a mostrar el siempre revolucionario Francisco Goya y que más adelante le crearía problemas al italiano Modigliani.

Desesperación, impaciencia… Preocupación por un futuro incierto. Algo así debía sentir el artista en aquellos momentos. Si tenemos en cuenta cómo bautizó Courbet el lienzo con un autoretrato, El desesperado, (ver) este sensacional autorretrato de Courbet que es además la definición perfecta del denominado primer plano, con la poco habitual característica de ser en un formato horizontal, Courbet muestra porque ha sido denominado “el inventor del realismo” un movimiento artístico del que sería el máximo exponente, y aquí tendríamos  otra muestra de su legendario egocentrismo que el pintor alimentaba continuamente con escándalos.

Señoritas a orillas del Sena, pintada en 1856, provocó un escándalo. Los críticos de arte, se escandalizaron por la representación que Courbet hizo de mujeres modernas mostrando con naturalidad su ropa interior. Durante la década de 1860, Courbet pintó una serie de obras cada vez más eróticas , como Femme nue couchée , que culminaron en El origen del mundo (L'Origine du monde) (1866), la cual no se exhibió públicamente hasta 1988. En la década de 1860, Napoleón III hizo más concesiones para apaciguar a sus opositores liberales. Como gesto de apaciguamiento hacia los liberales que admiraban a Courbet, Napoleón III lo propuso para la Legión de Honor en 1870. Su rechazo a la cruz de la Legión de Honor enfureció a los que ostentaban el poder, pero lo hizo inmensamente popular entre quienes se oponían al régimen imperante.  

Tras caer el gobierno revolucionario, fue acusado de la destrucción de la columna Vendôme dedicada a Napoleón Bonaparte y un consejo de guerra lo condenó a seis meses de prisión y a pagar 300 000 francos. Al salir de la cárcel, escapó a Suiza (1873) para evitar que el Estado le obligara a pagar la multa; era tan alta que debía ser liquidada a lo largo de 30 años. Murió en La Tour du Peilz, localidad próxima a Vevey, víctima de una cirrosis producida por el consumo abusivo de /alcohol.

Para concluir, Courbet quien nunca escapó de la polémica, evidentemente consideró que los genitales femeninos eran dignos de un cuadro, y nos recordaría que el cuerpo humano es la mejor obra de arte.  Hoy día, la gente pasa de largo sin pararse demasiado en este cuadro que se encuentra en el Museo d’Orsay.… 

Pero estamos en este nuevo y extraño milenio, donde diversas redes sociales siguen censurando la exposición pública de aquello que para algunos no es más que “una pelambrera”, aunque se trate de una obra de arte del pintor Gustav Courbet…  

La pintura de Courbet L'Origine du Monde”, todavía se considera tan atrevida que Facebook cerró la cuenta de un profesor de francés cuando publico una fotografía de la misma, de manera que ustedes, estimados lectores ¡No la verán en este breve trabajo!

Maracaibo, viernes 21 de noviembre del año 2025

jueves, 20 de noviembre de 2025

Cine rural


Estábamos esperando que comenzara la función y la gente se acomodaba en sillas de paleta y en unos taburetes debajo del limonero, pero había espacio abierto para todos quienes venían y con su silleta se acomodaban… El piso era el tierrero que todo el día era abonado por los patos, gallinas, yaguazas y las dos guacharacas de Argimiro Gómez. Cuando llegaba diciembre y en enero, el cielo se llenaba de estrellas y la proyección cinematográfica pareciera detenerse cada vez que surca el firmamento un astro incandescente, fulgor sucedido de tres deseos que casi nunca se materializarían.

 

En otros meses el techo si venteaba era cubierto por tumultuosos nubarrones, que pueden aparecer desgarrados y descubren resplandores precursores de lluvia y cuando llega, viene en inmensas gotas heladas y hay una obligada súbita interrupción de la función. En ciertas y determinadas noches se le ocurre asomarse a la arepa de luz y henchida tras algodonosas motas grises, brilla tanto en las sábanas de la mujer de Argimiro que fastidia a los asistentes quienes esperan el reacomodo de las nubes para disfrutar otra vez de las imágenes en blanco y negro en el fondo del solar.

 

En la noche de "Aquí está el detalle", sin lluvia ni luna, el doctor en medio de familiares y amigos de sus pacientes se carcajeó hasta más no poder con las interminables reláficas de Cantinflas. En la oscuridad se le apelotonaban entre el chirrido de las chicharras los recuerdos de su infancia y adolescencia... Al final de la película, los bombillos incandescentes se hallaban rodeados por hormigas voladoras y había sonrisas...

 

Véngase doctor y échese un palo. Abrazo cálido de hombres sencillos. Tengo que volver a la medicatura. ¡Solo un lamparazo! De pie en la tierra de la media calle. -Gracias Cheo, es que tengo trabajo pendiente. -¡Damos una vueltica hasta la pulpería de Lucio Portillo! -Bueno vamos. Febril pasión la de la investigación, lo esperaba su microscopio... -Paqueche su conversaíta no más... Láminas de vidrio coloreadas y unos frotis estaban esperándolo. -¡No me se haga rogar mi doctorcito! El doctor debería olvidarse por un rato de su microscopio. Sonrió y les dijo… -Solo un rato compá Ramón, un rato nomás amigos. Vacuolas en los leucocitos, y conteo de células blancas… -¡Ese si es mi gallo! -Sin palitos, eso sí… Es que hoy tengo trabajo. ¡Anjá! Mascada y salivazo sepia que se arropa de arena.

 

Disfrutaron todos de aquella noche con los comentarios sanos de su gente, casi todos en alpargatas. ¡Es que eran tantas cosas vistas en las sábanas de la mujer de Argimiro! Otra vez a discutir sobre "El peñón de las ánimas". Tres semanas en eso y ni los chistes de Cantinflas daban fin a la contienda. Inquebrantable posición, sin tregua, los extrapoladores insistían… -¡Anja! Lo que habían visto unos días atrás en las sabanas de Argimiro, eran hechos calcados de la vida del pueblo. La contrariedad del grupito más serio les parecía que era impúdico andar buscando semejanzas. Peligroso mezclar el prestigio de las hermanas y de las sobrinas, nunca de las hijas ni esposas…

 

El honor de las mujeres no era un tema que debían conversarlo en la pulpería. Resquemores de familias enteras, y alusiones veladas. Rancheras, huapangos y corríos lo atestiguaban. Aquello de “El péñon”, era una historia del cine que parecía real para unas gentes de carne y hueso. Pero aquel era un pueblo de machos y Jorge Negrete estaba bien respaldado. -Nunca me haga ustéuna comparación. En la rockola de Brinolfo Morales se escuchaba… “De piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera”...

 

Podía haber hembras en los botiquines de las carreteras, pero las mujeres del pueblo: en sus casas. No habría nada que discutir.  -¡No me joda no joda, si viene busté y me jode yo lo jodo, no joda! Emidgio sonriendo, se empinó su botella de refresco casi a temperatura ambiente. Luego, en el camino hacia la medicatura, meditó sobre la afinidad peculiar de su gente para con aquella música. Venidos del lejano piedemonte, muchos de ellos eran muy andinos en el fondo. En el decir de Don Rafael Maldonado, emigrado de las montañas muchos años atrás, la explicación radicaba en la identificación de la idiosincrasia cordillerana con todo aquello que cantaban las rancheras y los corríos mexicanos.

 

Esos son, pensó Emidgio, valores fundamentales en sus vidas. El honor, el amor por la tierra, la defensa de sus mujeres y el suspirar por las hembras. -¡Por ellas, aunque mal paguen y venga y nos echamos el otro! Cariño por el aguardiente. Sombrero de paja de ala ancha, mascada de tabaco, en las malas y en las piores...

 

Sentado en el oasis que había creado en la medicatura, aquella noche le costó trabajo al doctor el sumergirse en sus frotis teñidos con Giemsa y con Wright. Pensaba en Crisanto Navarro y en Yolanda, lejos en su ciudad del lago. Por la ventana llegaba como un susurro la música lejana, era valiente y arriesgado en el amor... Bostezo y restregar de ojos. Un día domingo que se andaba emborrachando, la oferta de Don César Cuello, se lo echaron a montón, no le había dicho nada a Yolanda, él también quería casarse, pero ella nunca se vendría a un pueblo como Casigua, con una beca la cosa cambiaría, podrían irse a estudiar, tal vez afuera…

 

... En una choza muy humilde llora un niño y las mujeres se aconsejan y se van, Yolanda podría especializarse en obstetricia, eso le gustaría a ella, y él… Soñaba con prepararse en investigación. Ilusión codiciada por años, mirando a Crisanto… de Juan ranchero charrasqueado y burlador, bostezó nuevamente, retiró sus ojos de los oculares del microscopio. Terminó el corrío. Emidgio pensó en Rafael Rangel. Acariciando la platina del microscopio, pensó…

 

¡Cuánto le gustaría ser un investigador de verdad! El bachiller Rangel había nacido el siglo pasado, era trujillano, y había estudiado bachillerato en Maracaibo… A comienzos del siglo veinte se fue a Caracas y nunca se graduó de médico. Tampoco Louis Pasteur había sido médico... Pero al bachiller lo acosaron, el único investigador de verdad que había tenido el país... ¡La política! Unos decían que eran cosas de racismo. No.

 

Era la política, eterna mala compañera. Yolanda esperaba por él. ¿Hasta cuándo ese afán? Casarse, tener hijos, tal vez sentar cabeza. La voz del hombre del mechón blanco llegó con el viento. Tú y las nubes me traen muy loco, tú y las nubes me van a matar. Me voy a dormir. Yo parriba volteo muy poco tú pabajo no sabes mirar. Con otro bostezo apagó la luz de la lámpara.

 

NOTA: Con mínimas modificaciones, tomado de mi novela “La Peste Loca” (Maracaibo, 1979).

Maracaibo, jueves 20 de noviembre del año 2025

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Literatura: historia y novelas.


La literatura y la historia no son lo mismo, ellas persiguen objetivos diferentes. Ambas generalmente buscan la verdad, ellas analizan verdades que son opuestas. La historia cuenta lo que ya ha sucedido y la novela relata lo que podría suceder. Esta realidad diferente ya estaba a la vista desde los tiempos de Aristóteles, quien de manera general llamaba “poesía” a la creación literaria…

 

Bartebly, el escribiente de Herman Melville es un relato que podríamos denominar kaffkiano y sobre esta idea, Borges afirmaba como desde mediados del siglo XIX ya Melville definía todo un género que iba a necesitar una espera hasta 1919 cuando Kaffka lo reinventa y profundiza. Todo eso que puede titular estos breves comentarios sobre la novela y sus formas que representan absolutamente todo lo que se desee siempre dependerá de la manera cómo sean relatadas las cosas.

 

La novela no es sencillamente entretenimiento. En el mes de junio, este año ya hablamos sobre este asunto en el Blog. La novela se transforma en una herramienta de investigación existencial que puede ser utilizada para ampliar nuestro conocimiento de la naturaleza humana. Por otra parte, la historia no es un juego sencillo ni puede verse como un pasatiempo. La historia es algo muy serio y la literatura (novelas) puede ser utilizada para atreverse a encarar los asuntos morales y políticos de la historia, los que deseen los autores. La novela es capaz de construir grandes realidades ficticias que logran ser tan potentes y persuasivas como si fuesen historia verdadera.

 

Borges no vivió encerrado en una gigantesca biblioteca, ni Kaffka paso su vida sumido en la vertiginosa lucidez de sus pesadillas; no eran ellos seres de ficción, como relata el escritor Javier Cercas sobre lo que creía de sus héroes cuando tan solo tenía 18 años y era un lector compulsivo. Pero la historia nos dice que Borges tampoco ignoró nunca la vida política de su país Argentina. Borges siempre la tuvo muy presente en su mente, y tanto como Kaffka, un ser que pudiese encarnar a “el intelectual”, siempre supo identificar cual era “enemigo de su pueblo”. Kaffka, Ibsen, o Camus, tuvieron toso ellos la valentía de pensar con lucidez y decididos actuaron escribiendo según las ideas que tenían en mente.

 

Isahiash Berlin planteo una teoría sobre los valores y el pluralismo basada en el principio de la bivalencia aristotélica. En este sentido, de acuerdo con la idea, una cosa no puede ser más que verdadera o falsa. Ninguna pregunta puede tener dos respuestas porque solo puede existir una respuesta correcta y las demás respuestas serán erróneas. En otro orden de ideas, Berlin afirmaba la existencia de un método para descubrir esa ansiada respuesta y adicionalmente, todas las respuestas deben ser compatibles entre ellas.

 

En medio de estos conciliábulos introspectivo, Berlin sostiene que no todos los valores perseguidos por la humanidad, ahora y en el pasado, son siempre compatibles. En otras palabras, aunque existan verdades que son contradictorias, la idea de un mundo perfecto y armonioso no solo es impracticable, sino que es incoherente y hasta peligroso. Para Berlin, el monismo-totalizador es una corriente que dominaba el pensamiento occidental y esta resultaba ser la base de una idea utópica, que constituirá la justificación ideológica de los totalitarismos de siglo XX y de todas las carnicerías que estamos presenciando en este siglo XXI.

 

Todas estas reflexiones, que iniciamos hablando sobre la novela y la historia, fueron analizadas por el escritor Javier Cercas en el verano del 2014 en sus “conferencias de Weidenfell” y en Oxford el año 2015 para insistir en que, en las novelas, el autor es tan dueño de la obra literaria como el lector y que como en la anatomía normal del ojo donde existe un punto ciego”, en las novelas también hay lo que él denomina “el punto ciego” que no pude nunca desestimarse. Por ello si regresamos a la historia real y verdadera y la literatura de las novelas, habrá que atenderle al punto ciego del lector en cada una de las creaciones literarias.

 

En este mismo blog y hace ya varios años, citaba yo a Javier Cercas en noviembre del 2016 (https://bit.ly/2z82wMN) y lo citaba nuevamente a propósito de “El lector soñado” donde decía que: “la literatura no existe por sí misma aislada del lector; aislado del lector, un libro es apenas letra muerta, y sólo cuando el lector lo abre y empieza a leerlo, es decir, a interpretarlo, empieza a operar la magia de la literatura”…“Es la verdad: un libro es sólo una partitura, y es el lector quien la interpreta; si no hay lector, no hay libro”... 

En 2022 dije en este blog que Javier Cercas afirmativamente insistía en, que: “en las novelas no deben existir respuestas claras sino preguntas contundentes, y que esas son como un punto ciego. ¿Don Quijote estaba loco? ¿Qué buscaba Ahab al perseguir a Moby Dick? ¿De qué se le acusa realmente a K en El Proceso? Las respuestas las debe soñar el lector”.

 

En este blog me he referido antes a mis novelas y a sus conexiones con la historia. Puedo avanzar en ellas, desde la publicación tardía de mi primera novela La Entropía Tropical (EdiLuz 2003) donde existe la historia interpuesta de Nabonido el último rey de Babilonia, y regresar a La Peste Loca (1997) donde serán los presidentes de Venezuela desde Betancourt hasta Lusinchi quienes son dilacerados en medio de los acontecimientos de la historia del mundo en una fiesta del lenguaje. En El movedizo encaje de los uveros (2003) el presidente Cipriano Castro y Rafael Rangel crean el marco para hablar del país a comienzos del siglo XX.

 

Si continuamos analizando una de las novelas que fue literariamente premiadas (Bienal Elías David Curiel 1997) Para subir al cielo… (1998-re editada en 2016), será la historia de El Bosco-Hyeronimus Bosch- la que corre en paralelo a un fin de semana en la capital alrededor de muertos en la Morgue de “Bello Monte” y narcotraficantes. En “Ratones desnudos”(2011) una historia de médicos e investigadores gira alrededor del doctor Fernández Morán, y en la novela “El año de la lepra” (2011) citada en abril de este año (https://bit.ly/3AHXTsk) es la historia del médico investigador Luis Daniel Beauperthuy la que se narra en los capítulos impares de la novela.

 

En mi novela “Vesalio el anatomista” (2016) se narran los acontecimientos en la vida de Andrés Vesalio durante el siglo XVI. He dejado por fuera a la primera de mis novelas laureadas (Bienal José Rafael Pocaterra 1994) muy divulgada (tiene ya 3 ediciones 1994, 1998 y la edición especial del 2011 con 812 referencias) “Escribir en La Habana”, recientemente también en Amazon donde se analiza por medio del cine, la literatura, la música y el sincretismo religioso, la mal llamada “revolución cubana” y los acontecimientos que se provocarían en Cuba el año 1989. A pesar de etas coincidencias, no son “novelas históricas”.

 

Para finalizar quisiera señalar que los límites entre los distintos géneros y subgéneros de la novela histórica son tan fluidos que no siempre es fácil deslindarlos. El diario es un género "íntimo" como las memorias donde la diferencia más llamativa es su ordenación cronológica y; fue utilizado como un importante baluarte de “El año de la lepra”. La biografía y sobre todo la autobiografía, tanto la real como en la literaria ficticia el autor no tiene que respetar las exigencias de una autenticidad histórica; en mis novelas esta modalidad de estilo autobiografico, aparece en otra de mis novela publicada recientemente en Amazon “El proyecto oposum” un novela que tiene que ver con los rabipelados, nuestros marsupiales que también existen protagonizando “El año de la lepra” .

 

Maracaibo, miércoles 19 de noviembre del año 2025

martes, 18 de noviembre de 2025

Opiniones . . .


Hoy es 18 de noviembre, es día de “la chinita”, nuestra patrona excelsa, la virgen de Chiquinquirá y el Zulia está de fiesta. Este Blog (lapesteloca) de “un maracucho regionalista, nativo de la Republica del Zulia” no podía menos que festejarlo y sin pensarlo mucho, he terminado metiéndome en el tema político, que es por demás, de aguda actualidad…

El viernes 23 de julio del año 2021, se publicaría en este blog (lapesteloca) un artículo titulado La Cuba actual donde hablaba sobre Fernando Mires (1943), un chileno Profesor Emérito de la Universidad de Oldenburg en Alemania quien afirmaba que: - Maduro tiene todas las de ganar en elecciones legítimas”… Pero se dieron elecciones en 2024 y ya todos saben lo que sucedió y estamos en la actualidad viviendo las consecuencias de todo aquello, elecciones y el ulterior desenlace…

 

Algunas reflexiones de Fernando Mires sobre el tema de Cuba han sido recogidas a través de varias revisiones y según su versión: “Cuando fue derrocado Batista los guerrilleros de la Sierra Maestra que entraron en la Habana, traían consigo la promesa de un mundo mejor. Fue por eso que no sólo en Cuba, sino que, en muchas naciones del mundo, recibimos a la joven revolución con los brazos abiertos. Cuando Cuba fue anexada por la URSS a iniciativas del propio Fidel, muchos supimos que “ese mundo mejor” estaba muy lejos de ser representado por los hermanos Castro. Mantuvimos todavía una gran esperanza de que, “la revolución” regresaría a ese momento democrático y popular que le dio origen. Pero la revolución siguió adelante, hasta que terminó, como todas las revoluciones, devorándose a sí misma”.

 

Sobre nuestro país, es ahora cuando Fernando Mires señala que: para Raúl, Díaz-Canel y los suyos, el problema no es solo sobrevivir sino simplemente retardar el momento de la muerte final”. Por eso Mires ahora, fríamente insiste en que: El proyecto chavista visto desde esa perspectiva no fue otra cosa que el último intento castrista para sobrevivir en América Latina. Pero la lenta muerte del castrismo arrastra consigo al chavismo. Sin un proyecto como el castrista, que ya casi no existe, el gobierno militar de Chávez -siempre que la ciudadanía venezolana lo permita- sólo podría sobrevivir bajo la forma de una dictadura militar clásica, una más de las tantas que conoce América Latina”. 

 

Lo que Fernando Mires a sus 82 años dice creer ahora (14/10/2025- en “Trópico-Absoluto”) es que: “Cuando el Premio Nobel de la Paz fue concedido a Nelson Mandela junto con De Klerk (1993), el jurado tomaba abierto partido en contra del Apartheid y del racismo, no solo en Sudáfrica. Cuando el premio fue entregado a Arafat y Begin (1978), el jurado tomó partido por los conciliables en contra de los irreconciliables. Cuando el premio fue concedido a Lech Valesa (1983), el comité tomó abierto partido en contra de la dictadura comunista polaca y en contra del poder imperial de la URSS. Cuando ese premio le fue concedido a María Corina Machado (2025), el comité tomó abierto partido en contra de la dictadura de Maduro, pero al mismo tiempo, como se deduce de la fundamentación del premio a la líder venezolana, tomó partido a su vez en contra del peligro que trae consigo la irrupción de autocracias y dictaduras en diversas latitudes del orbe”.

 

Reflexionando sobre estas ideas, nuestro común amigo Ramón Alberto Faría, en aquellos días del 2021 opinaba que: “La mayor parte de las teorías que se inventan son al propio gusto del inventor, y con ello solazan las ansiedades reprimidas. A veces nos gustan también a los que las leemos, pero curados de espantos preferimos esperar a ver, antes que ser engañados por otra desilusión de falsos profetas, y Fernando Mires siempre ha sido uno de ellos”...

 

Por otra parte, el político y comentarista mexicano, Jorge Castañeda Gutman (1953) al hablar sobre Cuba, decía que existen, las protestas y los tontos útiles”. Jorge

Castañeda,  traía el tema del llamado bloqueo y ahora el de los contramanifestantes, y las brigadas de despliegue rápido y la policía y decía que: –todas estas capas que existen en Cuba -tienen según él  un solo propósito: poder evitar el uso del ejército- Los militareslas FAR, si acaso se ven obligadas a escoger entre dispararle a la gente, o pasarse del lado de la gente, es probable que haya sonado la hora final del régimen. Castañeda opinaba que: El día que no les quede más que disparar o desarmarse, todo terminó”. Aquí seré yo quien diga lo que pienso: ¿Se acabó? Se terminará sin que les tiemble el pulso, porque, si es necesario, ¡dispararán inmisericordemente!, y tampoco se alterará ni “el curso de la historia”, ni el pulso de sus defensores a ultranza y de sus adláteres.

 

Castañeda nos recordaba cuando el bloqueo de Reagan, de Bush y el de Trump, que resultaron muy distintos al de Carter, Clinton y sobre todo al de Obama. “Este último fue muy poroso, y llegaban cruceros, vuelos, remesas, turistas, envíos masivos desde Miami, inversiones directas o trianguladas, tecnología y demás, de modo que Cuba dependió como nunca de Miami”. Por eso contundentemente él afirmaba que: Culpar al bloqueo de la espantosa situación que padece hoy la población cubana es pura demagogiaEn 2020, el país de donde Cuba importó más alimentos en 2020 fue Brasil: 158 millones de dólares. El segundo fue: “el bloqueador” Estados Unidos, con 157 millones. Cuba importó 64 millones de dólares de trigo de Francia y 22 millones en productos agrícolas del gran aliado argentino.

 

Es evidente que hay que coincidir con Castañeda en que ya no es útil inventarse el cuento del “imperialismo conspirador” o de “el bloqueo asesino”, pues la gente ya se hartó y explotó… Las condiciones de Cuba actuales, no se vivían desde el Período especial, pero los cubanos que hace muchos años decían estar con “la onda de David en la mano” ya sabemos que no van a recibir ayuda de ninguna nación americana… ¿“Por ahora”?

 

Hoy día, en octubre 2025, Fernando Mires nuevamente opinaría que: “Los miembros del jurado eligieron a María Corina Machado no solo como representante de las fuerzas anti-dictatoriales de su país, sino también en representación de la contradicción entre democracia y dictadura, tomando abierto partido por la primera forma de gobierno. Por lo tanto, estaba presupuestado que ese premio no solo iba a agraviar a Maduro sino también a quién hoy es conocido como el padre de todas las dictaduras del mundo: Vladimir Putin”.

 

Con Venezuela y Nicaragua, Cuba conforma un trío controlado a sangre y fuego por un aparato militar herencia de la nunca olvidada KGV soviética, y aquí para este blog, repito el aforismo que reiteradamente utilizaba mi inolvidable primo Ernesto; “El que tenga ojos, que vea”.

 

Maracaibo, con diversas opiniones revisadas el martes 18 de noviembre, día de “La Chinita” el año 2025

lunes, 17 de noviembre de 2025

La historia vuelve a repetirse


Prosigo en la onda de “verdades históricas” y me veo regresando con una frase del tango Por la Vuelta, de Enrique Cadícamo. Retorno al pasado mes de octubre cuando relataría como fue que a finales de 1974, (estaba yo trabajando en el Laboratorio de Microscopía Electrónica (ME) del Sanatorio en Maracaibo), y me llegó una oferta interesante de unos neurocirujanos del hospital Vargas de Caracas, quienes estaban iniciando trabajos de cirugía estereotáxica., me invitaron a conocer todo un aparataje en una gran habitación del hospital Vargas, donde en el futuro se operarían los enfermos de Parkinson y se lograrían avances para operar las lesiones de Sistema Extrapiramidal.

 

Este relato, no aspira dar explicaciones, sencillamente informa como fueron las cosas. Podría igualmente iniciarse por la vuelta del Director del Instituto de Patología del hospital Vargas de Caracas, designado como Ministro de Sanidad en el Primer Gobierno de CAP (Carlos Andrés Pérez), cuando el Dr. Javier Arias Stella famoso patólogo peruano ocupaba su cargo vacante- y brillaba en las reuniones con los ginecólogos del hospital, -y los Drs Héctor Vegas Rodríguez, Manuel Emilio Labrador y Felix Valderrama eran los patólogos adjuntos en el Instituto encargados de todo lo asociado con los Servicios del hospital y de la enseñanza de autopsias y patología quirúrgica a los médicos que cursaban la residencia en patología.

 

El respeto y veneración hacia la egregia figura del Dr Blas Bruni Celli ( “el director en comisión de servicio”), luchando por organizar el cuero tieso del Ministerio de Sanidad del país, se percibía como algo casi mítico. Bruni Celli, era un personaje de gran prestigio, respetado por todos los patólogos del país por sus aportes académicos en diversas ramas de las ciencias y en aquel ambiente “de importancia histórica” aparecería yo, un patólogo llegado del Zulia, para cumplir con un año sabático universitario, a trabajar casi exclusivamente como neuropatólogo, historia que ya relaté el 31 del ya pasado mes de octubre…

 

Mis primeras experiencias con los tres médicos patólogos adjuntos del Instituto del Vargas, me enseñaron que las cosas no eran igual allá que en mi tierra natal. Ciertas novedades, como advertir que cuando hablaba y no me entendían -era por decír cosas con esa especie de “falta de seriedad” que nos caracteriza-, no estaba en mi región y era necesaria una mayor seriedad, y así fui captando prontamente, de que en Caracas no existían “lampazos” sino coletos, que no se debía decir “coger” por tomar y que las cholas no eran chancletas. Me parecía impresionante ir a almorzar en algún restaurante en La Candelaria con mis colegas patólogos pero eso era un acontecer común, de diario ejercicio y luego aprendería a salir con colegas residentes a beber cerveza en las inmediaciones de La Candelaria, y más tarde habría de hacerlo con los estudiantes y con el personal técnico, y paso a paso irían quedando para el recuerdo ahora borroso por los años tantas reuniones agradables, felices, e informales, especialmente imborrables momentos en El Pozo Canario de La Candelaria.

 

Se me hace muy difícil no personalizar esa temporada de un año entero, desde julio 1975 a julio del 1976, sin referirme a la situación de la microscopía electrónica en el Instituto de Patología del hospital Vargas, con un ME Hitachi HS-7S que estaba abandonado en el sótano del Instituto el cual intenté ponerlo a funcionar con un joven técnico, hijo de JesúsVivas, nuestro técnico del ME del Sanatorio. Así con Francisco (Quico), entrenaría a dos jóvenes recién graduadas como histotecnólogas en el mismo Instituto, quienes se habían interesado en aprender a cortar en el ultramicrotomo y a procesar material para su estudio ultraestructural. No obstante, como era poco lo que se podía hacer con aquel ME HS-7S, introduje una solicitud ante el CONICIT para lograr un ME Hitachi H-500 y poder proseguir mis estudios sobre el virus de la EEV.

 

El 31 de octubre pasado, ya comenté en detalle (https://surl.li/kyhhjv) cuales eran mis obligaciones como neuropatólogo en el Instituto del Vargas, con la presentación semanal de un par de casos de Neurocirugía y de Neurología, reuniones que marcaron toda una temporada de febril actividad con gran interés por las actividades neuropatológicas en el hospital todo un experimento de docencia que me llevó a conocer y a querer a muchos buenos amigos a colegas. Aproveché para reactivar mis contactos en Virología en el IVIC con el Dr José Esparza y reactivamos los planes para hacer investigación sobre el proyecto para demostrar experimentalmente el daño intrauterino provocado por el virus de la EEV.

 

Ya casi había transcurrido un año cuando sucedió algo que los patólogos del Instituto Anatomopatológico (IAP) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) ya me lo habían, más que advertido, asegurado, que habría de sucederme. El Director del Instituto de Patología regresó del Ministerio de SAS, el Dr Javier Arias Stella (quien era para el momento un exiliado político) le entregó su cargo y afortunadamente fue acogido por su amigo el Dr Luís Carbolnell en el IVIC, y a mí se “me sugirió” que regresase a mi ciudad, con el argumento de que “es mejor ser cabeza de ratón que cola de león”.

 

Traté de sostenerme argumentando que había recibido la aprobación del CONICIT para un nuevo ME HitachiH500 y que deseaba quedarme y reactivar las actividades de investigación en ultraestructura, pero se me dijo que bien podía yo utilizar el ME del Instituto del Dr Convit, ya que un nuevo ME era un compromiso demasiado complicado para la dirección del Instituto. Tras conversar con el Dr Pedro Grases director del IAP, acepté pasarme a la UCV y hablando en buenos términos con el director del Instituto del hospital Vargas, ingresaría al IAP con el nuevo ME HitachiH-500 del CONICIT; estos trámites se cumplieron en cosa de una semana y pasé a incorporarme como “Profesor Contratado” en el Instituto Anatomopatológico de la Facultad de Medicina de la UCV hasta tanto se pudiese homologar mi cargo de Profesor Asistente en LUZ.

 

Ya he relatado como esta tramitación, duró casi tres largos años durante los cuales mis obligaciones me llevaron a pintar al óleo con espátula por las noches para vender mis obras y logré hacer varias exposiciones de pintura hasta llegar a vender más de un centenar de cuadros que me permitieron sobrevivir mientras me ocupaba de organizar la Sección de Microscopía Electrónica del IAP de la UCV. En pocas palabras, la lucha sigue…

 

Regreso ahora, ya para terminar, nuevamente con Felipe cantando el tango de Cadicamo… “mi muñequita dulce y rubia, el mismo amor la misma lluvia, el mismo mismo loco afán, te acuerdas hace justo un año, nos separamos sin un llanto, ninguna escena, ningún daño… Llorar no tiene sentido, hay que seguir en la lucha… Quizás aquel como este, debe ser un adiós inteligente, para olvidar o supuestamente con letra de Pedro Vargas y Agustín Lara regresar a Felipe a entonando el Cuando vuelvas y entonces sí podremos asegurar que que arderán los pebeteros, y una lluvia de luceros, a tus pies se tenderán...

 

Maracaibo, lunes 17 de noviembre del año 2025

domingo, 16 de noviembre de 2025

Petrushka

 

Existen dos personajes de la música y del teatro, Stravinsky y Diaghilev, de cuyo encuentro productivo nacería una actuación de este último interpretando su “pianoversión” de Fireworks en 1909 y seria entonces cuando Diaghilev, le encargó a Stravinsky para que escribiese El pájaro de fuego. Aunque Stravinsky tenía 27 años y era desconocido en ese momento, resultaría un gran éxito. Habría de ser su segunda colaboración -Petrushka- la que trajo de nuevo a la pareja (Stravinsky-Diaghilev) su primer éxito multimedia, este liberó a Stravinsky para que, de allí en adelante, pudiese poner su propio sello en la vida musical parisina.

Sergei Pavlovich Diaghilev (1872-1929) era un empresario, director artístico y crítico de arte ruso, clave en la renovación experimentada por el ballet en el transcurso del siglo XX y a diferencia de El pájaro de fuego, la idea de Petrushka fue de Igor Stravinsky (1882-1971) quien, en un par de semanas, cuando el proyecto estaba terminado, se lanzó a los primeros bocetos. En aquellos días Stravinsky le escribió a su madre: "...mi Petrushka se está volviendo cada día completamente nuevo y hay nuevos rasgos desagradables en su carácter, pero me deleita porque está absolutamente desprovisto de hipocresía."

Petrushka es descendiente de la commedia dell'arte Pulcinella, un payaso que representa el arquetipo del embaucador. Es juguetón, pendenciero, mercurial, antiautoritario, travieso, pero por supuesto indestructible, que es la razón de su atractivo. La trama es natural para el sofisticado ingenio de Stravinsky: Pulcinella, buscada por todas las chicas, está en peligro de ser asesinada por sus novios.

Cambiando de lugar con su doble, que sólo finge ser asesinado, Pulcinella escapa al peligro. Los aspirantes a asesinos se disfrazan de Pulcinella y van a visitar a sus respectivos novios. Pulcinella, como si hubiera resucitado de entre los muertos, aparece y convirtiéndose en un magnánimo benefactor, arregla matrimonios para las parejas y se casa con Pimpinella. Otros personajes evolucionaron: el Blackamoor, némesis de Petrushka y eventual asesino; la Bailarina, una versión de los Ballets Rusos de la commedia dell'arte Columbine - bonita, coqueta, superficial, irresistible; y el mago, que revela la inmortalidad de Petrushka.

La versión de concierto de Petrushka comprende cuatro cuadros - imagina escenas de un libro de cuentos que cobran vida-. El primer cuadro representa los últimos días del Carnaval de 1830, en la Plaza del Almirantazgo, antiguo San Petersburgo. La música comienza con un bullicioso día de feria: multitudes y atracciones brillantes en todas partes que se reflejan en los ritmos y armonías en constante cambio, y en la orquestación que alterna y finalmente fusiona los vientos fuertes y los tonos de campana piano con las cuerdas bajas, lo que desemboca en una fantástica y extrañamente acentuada fiesta de la orquesta completa.

Dos bateristas aparecen frente a un teatro de títeres y un redoble de tambores (un dispositivo de conexión que corre a lo largo de la obra) hace que la multitud se quede en silencio. The Magican aparece ante los fascinantes giros y giros de la orquesta, con un solo de flauta ondulante, casi tambaleante, y el siniestro hechizo es lanzado.

Petrushka se presenta con el otro gran dispositivo conectivo de la obra: el "Petrushka Chord", un grupo de tonos compuesto por las principales tríadas de Do y Fa sostenido que entreteje la obra de forma armónica y melódica. Aquí también nos encontramos con la Bailarina y el Blackamoor, y los tres juntos hacen un baile ruso retorcido, angular, pero todavía bastante folclórico.

El Cuadro dos: Clarinete, fagot, trompeta y trompetas apagadas evocan a Petrushka solo en una celda sombría. Los pianoarpegios acompañan el sueño de libertad del títere, que se convierte en gritos furiosos en las trompetas y trombones. La flauta solista vuelve a entrar con una pequeña y coqueta melodía, cambiando el estado de ánimo para representar a la bailarina, a la que Petrushka ama. Ella se burlará, pero por supuesto no quiere tener nada que ver con él.

A quien la Bailarina realmente quiere es al Blackamoor, el chico malo que es el centro del tercer cuadro. Una melodía torpe y banal interpretada por vientos solitarios y cuerdas de pizzicato, que suenan un poco fuera de sincronía entre sí, acompaña su acto sexual. Petrushka se cuela en la fiesta y el Blackamoor lo persigue entre la multitud…

En el Cuadro final, después de la música de la escena de la feria, el Blackamoor persigue a Petrushka y lo asesina. El mago se da cuenta de que Petrushka es una marioneta, y cuando aparece el fantasma de Petrushka el mago huye asustado; el "acorde de Petrushka" recurrente da la última risa. Stravinsky dijo más tarde que estaba "más orgulloso de estas últimas páginas que de cualquier otra cosa en la partitura".

Petrushka abrió sus puertas el 13 de Junio de 1911 en el Théâtre du Châtelet de París con un éxito rotundo. Dirigida por Pierre Monteux, entonces de 36 años, la obra fue elogiada como una hazaña del sofisticado e intelectual folclorismo teatral. De vuelta en San Petersburgo, la obra fue criticada por los oídos rusos, que sólo escucharon un mosaico de melodías pop rusas, canciones populares rurales y ruido ambiental sin atar con un "acolchado modernista", como lo llamaba Prokofiev.  

Ningún compositor del siglo XX estaba más involucrado con la danza que Stravinsky. Escribió al menos 12 partituras específicamente para la producción de ballet, y los coreógrafos también han encontrado irresistibles sus obras no teatrales y han utilizado un gran número de ellas para los bailes. Pero el original y principal impulsor de toda esta actividad de danza stravinskiana fue Serge Diaghilev. Para este empresario ruso el compositor Stravinsky escribió su triunfal triunvirato temprano (1910-13) de ballets, El pájaro de fuego, Petrushka y El rito de la primavera.

Reensamblando su compañía después de la Primera Guerra Mundial, Diaghilev buscó un proyecto con el que atraer a Stravinsky de vuelta al ballet. Contemplando el éxito de The Good-Humored Ladies, bailado con música de Domenico Scarlatti, arreglada por Vincenzo Tommasini, se topó con la música de Pergolesi como una perspectiva probable para la manipulación de Stravinsky. Al principio de acuerdo con el plan, el compositor se convenció al leer las numerosas partituras del maestro italiano del siglo XVIII que Diaghilev había reunido, sin saber que la mayoría de las piezas no eran artículos auténticos de Pergolesi. La tarea de seleccionar la música y el escenario fue relativamente fácil. Stravinsky eligió varias piezas atribuidas a Pergolesi, y de un antiguo manuscrito tomó un episodio cómico cuyo protagonista era Pulcinella, el héroe tradicional de la comedia napolitana dell'arte.

Manteniendo la mayoría de las melodías y los bajos originales, Stravinsky "retoca" la música con notas y ostinatos (técnica musical que se apoya en la repetición de un motivo musical) y sus añadidos, que proporcionan una especial sensación de tensión rítmica. Ajusta sutilmente las frases, rompiendo la simetría formal, y colorea con una orquestación de ímpetu característico y transparencia. El ballet fue presentado en París el 15 de mayo de 1920, con coreografía de Léonide Massine -que también bailó el papel principal- y escenografías y trajes de Pablo Picasso. La suite de conciertos, compuesta por 11 movimientos de los 18 del ballet, fue realizada en 1922.

Maracaibo, domingo 16 de noviembre del año 2025