jueves, 9 de mayo de 2024

Palabras escritas…

 

Hasta 1450 y aun en años posteriores, los libros se difundían en copias manuscritas por amanuenses, monjes y frailes quienes estaban dedicados exclusivamente a la réplica de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles. Los monjes copistas realizaban su función y creaban las ilustraciones y las letras mayúsculas como producto decorativo y artístico.

En la Alta Edad Media se comenzó a utilizar la xilografía para publicar etiquetas, y trabajos de pocas hojas. Ya en el año 1234 existían artesanos durante la dinastía Koryo (en la actual Corea), conocedores de los avances chinos con los tipos móviles. Los coreanos crearían un juego de tipos móviles de metal que se anticipó a la imprenta moderna.

Sin embargo, fue aproximadamente en el año 1444 del siglo XV, cuando en Maguncia, Alemania, Johannes Gutenberg crearía la imprenta; un sistema que nacería de sus manos y sería él quien inventaría una prensa con tipos móviles y así, publicaría la Biblia de 42 líneas considerado como el primer libro impreso con tipografía móvil. Desde entonces, la palabra escrita se divulgó por el mundo.

Irene Vallejo desmenuzaría (https://tinyurl.com/y6je4auc ) 30 siglos de la historia del libro, y recorrería desde su original fabricación rudimentaria y la invención del alfabeto, pasando del relato oral al escrito, hasta las obras literarias de nuestra época, desde Escribir de Margherite Duras, y El nombre de la rosa de Umberto Eco, hasta El Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell, y Las dos torres de JRR Tolkien, o libros tan emblemáticos como La biblioteca de Babel de Borges y Desembalo mi biblioteca de Walter Benjamin.

Han transcurrido seis siglos y ahora, en 2024, podemos mirar el sentido de la palabra escrita en esta especie de revolución cultural provocada por los acelerados avances de los medios electrónicos y de la cibernética que han comenzado a modificar hasta la noción misma del Arte. Ya en el pasado siglo XX, Paul Valery (1871-1945) escritor, poeta, ensayista y filósofo francés opinaba sobre la transformación que sufría el arte, ideas que serían comentadas posteriormente por Walter Benjamin (1892-1940). El mundo de la letra impresa se ha transformado, en letras que brillan en rutilantes monitores donde los humanos pueden acceder a la divulgación de conocimientos, a el arte, la recreación y hasta a las letras escritas, virtualmente…

La literatura toda, se encuentra flotando en el ciberespacio y los humanos para acercarnos a ella recurrimos a medios electromagnéticos, de tal modo que inadvertidamente hemos regresado a los tiempos de Pitágoras y el conocimiento no nos llega a través de las letras impresas en papeles, papiros ni pergaminos, ahora accedemos a la lectura, gracias a los números. Los números creadores de imágenes, son los complejos binarios que construyen códigos que pueden transformarse en palabras. Tenemos un nuevo lenguaje, el de los números que hablan a través de las imágenes.

Hoy en día, es importante que estemos conscientes de que las palabras se crean a través de números que codifican imágenes para ser leídas en pantallas y que aquello de, el papel y la tinta, y los libros, con sus páginas nacidas de la madre naturaleza, con su textura y su aroma característicos, es triste decirlo, pero todo hace pensar en que definitivamente tienden a desaparecer. Pareciera que tristemente deberíamos aceptar el fenómeno de ésta inminente sustitución que por más dolor que nos cause parece que ha de ser irreversible y la humanidad lo percibirá cada vez más aceleradamente.

La palabra impresa dejará de ser manoseable, será electrónica y quizás no valdrá mucho el peso de cinco siglos de palabras escritas en papeles entintados, ante el poder de las imágenes creadas por los números. Pero, ¡caray!, tal vez no debería ser tan drástico sobre este tema, quizás sea transitorio este afán de sustituir palabras escritas de puño y letra por imágenes virtuales, quizás el proceso no arrollará la literatura como un catastrófico tsunami.

Ahora hablaremos de “la literatura digital” que ha sido creada para leerse, no en un libro sino en algún dispositivo electrónico. La importancia de la utilización de las nuevas tecnologías en relación con la literatura radica, tanto en su participación a través de la creación hacia el futuro de nuevas formas de literatura, como en su intervención en la comunicación y divulgación de la literatura existente con anterioridad, la de los muchos siglos cuando la humanidad lograría expresarse por escrito…

Pienso, y me acojo a lo expresado por Sergio Ramírez, sobre el acto de transferir a la mente de otro lo creado por la imaginación y plasmado en palabras escritas, nunca podrá ser sustituido por medios electrónicos en imágenes mecánicas nacidas de números. La colaboración de la tecnología digital con la literatura de todos los tiempos, con la poesía homérica, con la poesía trovadoresca, con la narrativa medieval japonesa, con la poesía del Siglo de Oro, con la literatura romántica inglesa, con la literatura de las vanguardias, y con las grandes novelas de la literatura universal.

Pensemos que las nuevas tecnologías, pondrán a nuestra disposición el almacenamiento racional, y el fácil acceso a la literatura existente por lo que habrá de facilitar el análisis, la interpretación y la profundización del estudio de dicha literatura y asi incrementando su difusión, deberá lograr la expansión de la misma como nunca antes había podido hacerse.

Disponible en forma abierta en la web, la biblioteca digital de la RAE no solo permite la lectura de las obras. También propicia la consulta de detalles únicos de los ejemplares que son parte del patrimonio de aquel grupo. El recurso puede ser consultado en este enlace, permitiendo la segmentación mediante un buscador. Es realmente vasto: consta de aproximadamente 1,5 millones de páginas digitalizadas, que la Academia prevé expandir progresivamente por petición de los investigadores y decisión de la propia institución.
La transferencia a la mente de otros, de lo que algunos piensan e imaginan, es un fenómeno que desde tiempos inmemoriales dio origen a la literatura y eso es algo que depende absolutamente de la palabra escrita, la cual al arribar a la mente del lector por cualquier medio útil, libro o dispositivo electrónico, valdrá para construir imágenes, seguramente diferentes a la creadas por otro lector y hasta por las que imagino el mismo autor, el escritor, fuente de lo que siempre ha de permanecer sin llegar nunca a desaparecer, algo tan sencillo e inmutable como, la literatura.

Maracaibo, jueves 9 de mayo del año 2024

No hay comentarios: