martes, 14 de mayo de 2024

Alberto Durero


Alberto Durero nació en Nuremberg (1471-1528). Fue el artista más famoso del Renacimiento alemán, y es conocido en todo el mundo por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte. Antes de cumplir los treinta años, ejerció gran influencia en los artistas del siglo XVI, alemanes y de los Países Bajos (Lucas van Leyden), llegando a ser admirado por maestros italianos (Rafael Sanzio y Tiziano).

Su padre era un orfebre húngaro que emigró a tierras alemanas y fue el primer maestro de su hijo Alberto Durero el Viejo (1427-1502) quien nació en el pueblo húngaro de Ajtós, ubicado junto a la ciudad de Gyula. Originalmente se llamaba Albert Ajtósi, cuando llegó a Alemania tradujo su apellido a “Türer” y luego a “Dürer”, según el dialecto local. El apellido significa 'fabricante de puertas', y de hecho, Durero ostentaría una puerta como motivo de su blasón.

Calificado como niño prodigio, AlbertoDurero hubo de aprender a dibujar con su padre quien era orfebre, posiblemente se familiarizó con el grabado de formas en metal. Elocuente ejemplo de su precoz habilidad para el dibujo es su Autorretrato a los 13 años (1484), hecho a punta de plata, un material que no permite correcciones.

De su primera formación, el joven Durero heredó el legado del arte alemán del siglo XV, en el que estaba muy presente la pintura flamenca del gótico tardío. Los artistas alemanes no tenían dificultad en adaptar su propia tradición gótica a la de artistas flamencos, como Robert Campin, Jan van Eyck y, sobre todo, Rogelio van der Weyden.

Para los artistas alemanes resultaba difícil conciliar su imaginería medieval -de ricas texturas, colores brillantes y figuras con gran lujo de detalles- con el énfasis que los artistas italianos le daban a la Antigüedad clásica, temas mitológicos y figuras idealizadas. Durero se planteó un modelo con el que pudiesen combinar el interés empírico por los detalles naturalistas con aspectos más teóricos del arte italiano. En su correspondencia al humanista Willibald Pirckheimer, -amigo suyo toda la vida- y en varias publicaciones, hacía hincapié en la geometría y las medidas que eran la clave para entender el arte renacentista italiano y, a través de él, el arte clásico.

Durero de quien ya hablamos en este blog (https://tinyurl.com/4mx4mfr6 ) ya era famoso en media Europa gracias al éxito de su serie de xilografías del Apocalipsis (1498), y ejerció una influencia determinante en los artistas del siglo xvi, tanto alemanes como de los Países. Bajos Llegó a ser admirado por maestros italianos y sostuvo contactos con genios como Leonardo da Vinci y Giovanni Bellini. Sus grabados alcanzaron gran difusión e inspiración a múltiples creadores posteriores, incluyendo la pintura barroca de España, la corriente nazarena del siglo XIX y los expresionistas alemanes de principios del siglo XX.

Desde aproximadamente 1507 hasta su muerte tomó notas y realizó dibujos para su tratado más conocido, Vier Bücher von menschlicher Proportion (Cuatro libros sobre las proporciones humanas,) publicado póstumamente en 1528. Artistas contemporáneos suyos, con una orientación más de tipo visual que literaria, pusieron mayor atención en sus grabados, tanto en planchas de cobre como xilografías, que a sus escritos, dirigidos a orientarlos en la modernización de su arte con desnudos de corte clásico y temas idealizados, propios del Renacimiento italiano.

En 1486, ya los quince años de edad, Durero ingresó como aprendiz en el taller de Michael Wolgemut, donde entre 1488 y 1493 realizaría numerosas xilografías para ilustrar la Crónica de Núremberg (1493) de Hartmann Schedel, el libro incunable más ambicioso y famoso producido en Europa. Es probable que Durero recibiera una instrucción exhaustiva de cómo hacer los dibujos para las planchas de madera. Durante toda la época renacentista, el sur de Alemania fue centro de muchas publicaciones y era común que los pintores estuvieran también calificados para realizar xilografías y grabados.

Desde aproximadamente 1507 hasta su muerte tomó notas y realizó dibujos para su tratado más conocido, Vier Bücher von menschlicher Proportion (Cuatro libros sobre las proporciones humanas,) publicado póstumamente en 1528. Artistas contemporáneos suyos, con una orientación más de tipo visual que literaria, pusieron mayor atención en sus grabados, tanto en planchas de cobre como xilografías, que a sus escritos, dirigidos a orientarlos en la modernización de su arte con desnudos de corte clásico y temas idealizados, propios del Renacimiento italiano.

Posiblemente la pintura “dureriana” más relevante de esa etapa fuese el San Jerónimo en meditación (Lisboa, Museu Nacional de Arte Antiga) que creó en Amberes para el diplomático portugués Ruy Fernández de Almeida. En Gante le avisaron del hallazgo de una ballena varada; se apresuró hacia la costa a verla, pero le sorprendió una tormenta y cayó enfermo.

En 1520 se enteró de que Carlos I, sucesor de Maximiliano I, iba a viajar desde España a Aquisgrán para ser coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Durero había recibido una pensión anual por parte de Maximiliano y tenía la intención de que Carlos I mantuviera esa asignación. Emprendió con su esposa el viaje a Aquisgrán, que financió vendiendo grabados y otras obras durante el trayecto, y de allí pasó a los Países Bajos entre 1520 y 1521.

Su diario nos proporciona un fascinante relato de estos viajes, de las audiencias de los monarcas y de los recibimientos que le brindaron sus compañeros artistas, como Lucas van Leyden, especialmente en Amberes. Resultó muy satisfactoria su audiencia con Carlos I, pero hay quien atribuye a este viaje la causa de unos problemas de salud (¿malaria?) que afectaron al artista durante sus últimos años.

Regresó a Núremberg, donde habría de permanecer hasta su muerte, acaecida el 6 de abril de 1528. En sus últimos años, aquejado de achaques de salud y de una posible depresión, redujo su producción artística en favor de su faceta teórica o escrita. Sus últimas obras pictóricas son dos grandes tablas en las que están representados Cuatro apóstoles (hacia 1526, Alte Pinakothek Múnich), que ofreció como regalo a la ciudad de Núremberg; y su último grabado a buril es un Retrato de Erasmo de Róterdam del mismo año.

Maracaibo, martes 14 de mayo del año 2024

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