domingo, 19 de mayo de 2024

De la nouvelle y Cortázar


José Cardona López, es un escritor colombiano que en la actualidad es “Regents Professor” en la Universidad A&M Internacional en Texas, EUA donde enseña Literatura Hispanoamericana y escritura creativa. En su libro Teoría y práctica de la nouvelle [Theory and practice of the nouvelle] (2003) explica los criterios teóricos y prácticos sobre “la nouvelle” un género literario que ha venido siendo utilizada por escritores, críticos y académicos durante la última década del siglo XX.

Cardona López es co-editor de Teoría de la novela corta: deslindes y reflexiones, VOL. V. de la serie Una selva tan infinita [Short novel theory: boundaries and reflections, vol. v, series such an infinite jungle], (2022). Cardona López ha publicado como libro, la historia corta “La puerta del espejo” (1983), la novela Sueños para una siesta (1986) y las nouvelles Mercedes (2014) y La vieja Inés (Todo sobre el caso Torres Villaquirán) (2022). Su colección de historias cortas Todo es adrede (1993-2009) ha sido incluido en varias antologías sobre historias cortas en Canadá, Colombia, España, Perú y los Estados Unidos.

Según el escritor y crítico colombiano José Cardona López, la nouvelle -es un híbrido o un punto intermedio entre cuento y novela- que ha sido poco estudiado. En 1958, se publicaron dos impactantes nouvelles: “El coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez y “El Perseguidor” de Julio Cortázar. Seria después de la publicación de los dos textos mencionados, cuando Carlos Fuentes publicaría “Aura” en 1962 y años después Mario Vargas Llosa publicó “Los cachorros” en 1967. El crítico colombiano Cardona López ha señalado como “el expediente de clasificación presenta las nouvelles de una manera simple como “novelas cortas” o “relatos largos”.

Cortázar definía la nouvelle como una narración a medio camino entre la novela y el cuento. Ya sabemos que denominamos novela sencillamente a todo relato con extensión superior al cuento, y a falta de palabras como nouvelle, lo que es como le dicen los anglosajones a la novela corta (short novel). Quizás los mejores ejemplos de nouvelle los encontremos en la literatura sudamericana, con Onetti, Vargas Llosa, Cortázar y Bioy Casares...

Charlie Parker fue un personaje extraordinario en el mundo del jazz, una verdadera leyenda aún vigente en el ámbito musical norteamericano. “El perseguidor” de Julio Cortázar, es una narración colmada de alucinaciones psicodélicas e improvisaciones musicales sobre Charlie Parker, el saxofonista de Kansas, verdadera leyenda eterna del jazz y del bebop. “El perseguidor” fue escrita por Cortázar, tres años después del fallecimiento de Parker como un homenaje póstumo al compositor de “Now´s the time”, su última obra que refleja la obsesión del músico con el tiempo…

“El perseguidor” en realidad, se trata de una recreación ficticia de la vida de Charlie Parker, pero también es un excelente ejemplo de nouvelle dentro de las letras hispanoamericanas.

“La nouevelle necesita un conflicto en mitad de camino que organice toda la obra. Por estas razones, la nouevelle es el más estricto y más demandante de los géneros en prosa” y “El perseguidor” es una historia que está narrada en primera persona por un melómano, crítico y teórico del jazz contemporáneo creando una historia que irónicamente culminará con la muerte del saxofonista, al final de la narración, hecho que se da en el momento de mayor clímax, cuando los protagonistas ejecutan una correría nocturna por el barrio árabe de Paris, y será el propio Parker quien desacredita su biografía escrita, comparándola con la mierda que flota en el Sena.

Cabría preguntarse… ¿Por qué Cortázar decide recrear la vida de Charlie Parker en su nouvelle? La respuesta radica sin duda en el personaje. El saxofonista de Kansas es peculiar y de dotes extraordinarias. Cortázar diría sobre él: “Yo no lo conocí personalmente, pero me tocó vivir en el momento en que Charlie Parker renovó completamente la estética del jazz se dieron cuenta de que allí había un genio de la música”.

La música se transforma para Charlie Parker en un paraíso especie de manantial de vida, que lo aleja mental y temporalmente de los vicios que lo están consumiendo, en una vida de excesos, promiscuidad y drogas que, a Charlie Parker, lo llevaron a parecer un hombre de 65 años, según el informe de medicina legal cuando le practicaron la autopsia, aunque en realidad sólo tenía 34 años. Charlie Parker representa junto con Bud Powell, Dizzy Gillespie y otros, a uno de los iniciadores del bebop. Su estilo de tocar el saxo rompería con el del swing y se basaba en la improvisación sobre la melodía original modificando los acordes, y creando así nuevas variaciones sobre la estructura de los temas.

Johnny Carter en la nouvelle, es “un perseguidor” ya que busca una realidad que va más allá del tiempo real, una suprarrealidad en la que esperaba encontrar el sentido de su existencia. Sin embargo, es incapaz de aprehenderla intelectualmente, por lo que se sirve de su música: cada vez que toca el saxo representa un nuevo intento de penetrar el nivel mítico de la realidad. “El perseguidor” termina resultando un gran ejemplo y en la nouvelle, el protagonista, un tal Johnny Carter, personaje excepcional, enigmático, muestra una historia trágica que ha sido llevada al cine en un par de oportunidades.

“El perseguidor” está escrito en tiempo presente y el narrador es Bruno, el otro protagonista de la nouvelle de Cortázar. Bruno es el crítico de jazz, quien escribe la biografía del músico y es su fiel compañero, protege a Johnny ayudándolo económicamente, consiguiendo contratos y organizando conciertos. Johnny y Bruno son muy diferentes: el primero improvisa, lleva una vida desordenada de drogas y de alcohol y el segundo es metódico, tiene familia y un buen empleo y representa la racionalidad, y la estabilidad. El biógrafo, intuye la originalidad de las revelaciones de Carter, pero se limita a vivir el breve deslumbramiento del momento y solo los une la pasión por la música.
Osías Wilenski (1933-2021) fue pianista, compositor y director de cine argentino y falleció en enero de 2021 en Barcelona, España a los ochenta y siete años. En 1965 dirigió un filme en blanco y negro: El perseguidor sobre guion de Ulyses Petit de Murat según la nouvelle homónima de Julio Cortázar. El filme argentino se estrenó el 10 de marzo de 1965 y la película fue secuestrada por un juez de menores y repuesta varios meses después.


El filme Bird (1988) de Clint Eastwood, es, junto al relato de Cortázar “El perseguidor”, el mayor homenaje que el arte cinematográfico le ha ofrecido a la figura de Charlie Parker con un maravilloso y complejo montaje a base de continuos flashbacks y saltos en el tiempo y con unos diálogos que, en boca de los actores, ponen la piel de gallina; la película se transforma en “una lección de cine” con una magnífica interpretación de Forest Whitaker y Diane Verona.

Maracaibo domingo 19 de mayo del año 2024

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