miércoles, 9 de agosto de 2023

Lagartijas

 

La lagartija es uno de los animales de mejor adaptación al medio ambiente. En caso de encontrar una, no hay que dañarlas, son inofensivas. Existe una gran cantidad de estos pequeños reptiles, y ciertas especies son más conocidas que otras. Las lagartijas son reptiles pequeños y se encuentran distribuidos a lo largo y ancho del mundo, con excepción de la Antártida.

 

Su apariencia es ya conocida, y se caracterizan por reptar con movimientos nerviosos sobre todo tipo de superficie. El aspecto de la lagartija suele inspirar simpatía, y es por ello que hay personas que adoptan lagartijas como mascota. No obstante, tienen un carácter huidizo y prefieren esconderse entre grietas, matorrales o piedras que tener contacto directo con los humanos.

 

Hay una novela de la conocida escritora española Rosa Montero con el título de “Instrucciones para salvar el mundo” (Alfaguara Ed. 2008) donde Fatma, mujer africana quien arribaría a Europa buscando mejor vida en “una patera”, tiene una lagartija que le trae suerte como mascota y ella es tan importante que aparece en la portada del libro. Pero debo decirles que las lagartijas más populares en nuestra infancia y juventud eran los machorros, o canaguaras.

 

Machorros llamábamos en nuestro léxico o -dialecto maracucho- a un lagarto de regular tamaño que es muy común en la zona, puede ser de color verde con rayas y manchas en todo el cuerpo y para los “cazadores de machorros con honda” era una presa valiosa; explico que hace muchos años, niños y adolescentes, cazaban machorros y tenían suerte sobre todo cuando eran capturados vivos. También al machorro se le llamaba “canaguara” peculiar nombre relacionado con la semejanza de sus rayas y manchas con el felino llamado cunaguaro, o también tigrillo, gato onza, cuyo nombre científico es Leopardus pardalis y pertenece a la familia Felidae. Actualmente se usa poco el término de machorro. La primera definición de machorro si vamos al diccionario de la real academia de la lengua española es estéril, infructífero. El significado en el diccionario es: adj. Estéril, infructífero y en el género femenino es: hembra estéril.

 

Más sofisticado que el machorro es el Cnemidophorus lemniscatus (Sauria teidae) que es una especie que pertenece a la familia Teiidae. Los Cnemidophorus lemniscatus son comúnmente llamados los Cotejos o lagartijas Azules es una especie endémica de la zona norte de la Península de Paraguaná también que puede conseguirse en Cayos o Islas de los estados Carabobo y Falcón, y son nativos de Guatemala, Belice, Honduras, ArubaTrinidad y Tobago, GuyanaGuayana FrancesaSuriname  y el norte de Brasil. Aunque su presencia en El Salvador y Costa Rica es incierta, esta lagartija existe en Nicaragua, Panamá, Colombia y Venezuela (incluyendo las islas de Cubagua, Margarita, Coche y las islas de Los Roques). La lagartija Cnemidophorus lemniscatus ha sido introducida en FloridaEstados Unidos. Como un dato de interés, sepan que las hembras Cnemidophorus lemniscatus tienen un tono verdoso en comparación a los machos que son azules eléctricos.

 

Otra lagartija lemniscata (Liolaemus lemniscatus) que no habíamos mencionado  es una especie de pequeño lagarto de la familia Liolaemidae, que es endémica  de la Argentina y de Chile. Esta lagartija está ampliamente distribuida en Chile, desde Huentelauquén (región de Coquimbo) hasta el norte de Valdivia, entre el nivel del mar y los 2100 m s. n. m. Es una de las lagartijas más comunes de Chile. Suele habitar entre las rocas y zonas de vegetación abierta. Es una especie insectívora y se alimenta principalmente de abejas, avispas, escarabajos y tenebrios. El dato se los paso a mis amigos Miguel Ángel y a la doctora Ángela Ruiz Benni, una brillante patóloga laborando en Chile.

 

¿Por qué traigo esta referencia tan austral y específicamente? La razón se llama Estanislao del Conte, un profesor de LUZ argentino quien había examinado la ultraestructura del riñón de estos animalitos probablemente en su patria o en Chile y siendo profesor de LUZ trabajó en el Laboratorio de Microscopia electrónica del Sanatorio Antituberculoso de Maracaibo (después Hospital General del Sur Dr. Pedro Iturbe) y publicaría varios trabajos de investigación sobre la ultraestructura de un área muy especial en los riñones de estas lagartijas…

 

Muestro aquí al profesor Estanislao Del Conte (pelón y con bigote) y varios de sus trabajos publicados sobre estas lagartijas: Granular secretion in the kidney sexual segments of female lizards, Cnemidophorus I. lemniscatus (Sauria, Teiidae). Estanislao Del Conte. J of Morphology. Issue2, 137:181-191, 1972; Del Conte E, García Tamayo J. Ultraestructura del segmento sexual del riñón en Cnemidophorus l. Lemniscatus ( Sauria teiidae ). Rev Micros Electr (Ven) 1:60 61,1972; Del Conte E, García Tamayo J. Ultrastructure of the sexual segment of the kidney in the male and female lizards. Cnemidophorus lenmiscatus(L). Ziet fur Zellforsch(Alem) 114: 325-337, 1973.

 

Para finalizar este curioso articulo lagartijero les cuento que publicaciones en la revista Acta Biológica Venezuelica se han referido a las lagartijas azules como un reptil de agua salada; “lo hemos conseguido en numerosas expediciones a los Cayos o Islas de los estados Carabobo y Falcón, Venezuela. También hemos conseguido a esta hermosa lagartija azul en la parte norte de la Península de Paraguaná (tierra firme). En realidad, los Cnemidophorus lemniscatus no depende directamente del mar o agua salada como tal, sino parece que son altamente tolerables a la falta de agua dulce y logran ser unos de los pocos reptiles que logran vivir en estos ambientes o hábitats tan inhóspitos”.



Verán así que, si bien comenzamos hablando de los cazadores de machorros con honda” y de machorros y de canaguaras en tiempos infantiles, cuando a quien estaba asustado o tembloroso uno le decía “parecéis un machorro” y a un amigo nuestro que era “todo-torcido” a quien unos le decían “zapato izquierdo”, otros más conocedores de lagartijas le llamaban “machorro-culiao”, aunque “pescao-frito” le daba también la imagen retorcida “cachivolteada” que nuestro léxico (antes del “maracucholario”) creaba ingeniosamente en aquellos predios.

 

Les prometo que otro día, dejando que pase un tiempo, caeremos naturalmente en la historia de otras lagartijas muy especiales y llenas de cuentos, además también muy conocidas, los “tukekes”.

 

Maracaibo, miércoles 9 de agosto del año 2023

No hay comentarios: