Fake News y Palamedes
Hoy
día cuando la actividad inusitada del presidente Trump alrededor del tema de
las “fake
news” y del supuesto asedio de la prensa contradiciendo sus embestidas
“tuiteras” sobre “el engaño” y la desinformación noticiosa, en éstos tiempos
cuando y donde el status de la verdad es absolutamente cuestionada y particularmente
en este país, Venezuela, “mi país, tu país”, todo lo dicho, se asocia
irremisiblemente a “la política”,.. ¡Uf!… He querido sintetizar un artículo de Mariano Nava
Contreras titulado “Falsas acusaciones” donde
relata la historia de Palamedes un
personaje de la Grecia antigua quien es símbolo de “la muerte injusta precedida por
un ardid indigno y perverso”: el vergonzoso forjamiento de falsas
pruebas y una infame y también falsa, acusación. Si les suena muy parecido, es
fácil de entender por qué. A nuestro personaje, ya Platón lo recordaba en la Defensa
de Sócrates,
al igual que Eurípides y otros dramaturgos escribieron dramas inspirados
en su injusta muerte. Hallarémos igualmente
a Palamedes en las Metamorfosis de Ovidio e igualmente Virgilio nos
narra el triste devenir de Palamedes en su Eneida.
Palamedes
fue un personaje secundario de los poemas homéricos, y no obstante jugó un
papel activo en los hechos que precedieron la Guerra de Troya. Se decía que Palamedes
había inventado el ajedrez durante el sitio de Troya, e igualmente el juego de
dados. En las Fábulas de Higino, éste
le atribuía la invención de parte del alfabeto griego. Se decía igualmente que
había inventado cosas tan singulares como los centinelas para hacer las
guardias, la moneda y el disco, invenciones éstas que supuestamente tuvieron su
origen en Creta. Filóstrato en su Héroico,
bien señalaba que:“Los poetas,
impresionados por los poemas de Homero, se fijaron sólo en Aquiles y Ulises,
descuidando a otros guerreros importantísimos: de algunos no dicen nada en
absoluto, y a otros les han dedicado una nimiedad, cuatro versos”. A
Palamedes se le recuerda especialmente por las injustas causas que llevaron a
su condena y a su muerte. Palamedes y su primo Menelao fueron a buscar a Ulises
quien había uncido un burro a un arado y estaba sembrando sal entre las
piedras. Palamedes, no se dejó engañar y atravesó frente al arado al pequeño
Telémaco, el hijo de Ulises quien detuvo la yunta justo antes de arrastrar a su
hijo, dejando en evidencia que no estaba loco. Dice la historia que descubierto
de esta manera, a Ulises no le quedó más remedio que ir a la guerra, por lo que
nunca le perdonó a Palamedes el ardid que le había impuesto.
Ulises quien nunca olvidó que
por culpa de Palamedes había tenido que ir a la guerra y dejar a los suyos,
hizo que un prisionero troyano escribiera, bajo amenaza, una carta falsa
supuestamente firmada por Príamo, el rey de Troya, en la que decía que
Palamedes había aceptado una gran cantidad de oro a cambio de traicionar a los
griegos. Un soldado encontró la carta que decía ser de Príamo a Palamedes
prometiéndole la cantidad de oro que Ulises había escondido en su tienda. Como ven,
una historia tal cual la de nuestros tiempos, y para rematarlo, Ulises sobornó
a un esclavo de Palamedes para que permitiese esconder un gran tesoro en las
carpas de su amo. Filóstrato relata cómo Palamedes fue juzgado por traición y
condenado a morir lapidado por su propia gente. Sabemos que el más cruel
vengador de la mentira es la propia conciencia retorcida y atormentada del
mentiroso, y a Ulises le atormentará su culpa que le habrá de acompañar incluso
en el mundo de los muertos. Lo que parece que nunca sabremos es, si en vida, podrá
existir algún rescoldo en la conciencia de los actuales depredadores quienes
con falsas acusaciones llevan a cientos de seres humanos inocentes a la muerte…
Maracaibo, 10 de noviembre 2018
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