EL COLIBRI
La primera vez que escuche cantar El Colibrí,
siento como si hubiese sido hace muchos años y no es tan cierto. Fue en la voz
de una hermosa jovencita que amenizaba el cierre de un evento para mi muy
especial, y estaba con mi esposa y con mis hijos menores recibiendo el premio de
Narrativa en el Ateneo de Valencia otorgado a la novela “Escribir en La Habana”, el año 1994.
No sabía yo, para ese entonces que la melodía se había popularizado en la voz
de Soledad Bravo, y que estaba en un CD que solo llegaría a escuchar más de una
década después.
Muchas cosas sucederían con el correr de los años,
y los recuerdos son abrumadores, mientras que la canción seguiría sonando una y
otra vez hasta terminar por hacerse muy querida entre nosotros, gracias a mi
amigo gipuzkoano Eduardo quien la cantaba con gran sentimiento, ya sabemos que
los vascos dicen las cosas cantando, y Eduardo lo hacía cada vez que tenía
oportunidad y fueron tantas en muchos viajes y en muy buena compañía siempre,
que terminamos por llamarlo “el colibrí vasco”, aunque cantase en
Fuerteventura, la más grande de todas las islas Canarias...
Por esas y tantas cosas, aunque en ocasiones intercalásemos
el ‘Madrigal” de Danny Rivera que a mí me sonaba con las mismas inflexiones de
Sadel, o aunque me atreviese yo a cantar “Maite” y hasta “Maitexu mia”, con
seguridad volveríamos a corear “adiós adiós mi diosa del mar” del “Mi viejo San
Juan” entonado por Eduardo, y allí sabíamos que estaría siempre “El Colibrí” para
cerrar otra parranda antes de la del estribo, y otra vez, una mas, siempre antes de irnos…
“a casa?”. Fueron muchos los años cargados de buenos recuerdos por lo que no he
resistido la tentación de plasmar para ustedes, la hermosa letra de l
a canción...
Toronto, 26 de noviembre, 2016
El Colibrí
(Anónimo: cubano)
Creció una flor, a orillas de una fuente
Más pura que la flor de la ilusión
Y el huracán tronchola de repente
Cayendo al agua la preciosa flor
Un colibrí que en el enrramaje estaba
Voló a salvarla solícito y veloz
Y mientras con el pico la tocaba
Sumergíase en el agua con la flor.
El colibrí, la persiguió constante
Sin poder detenerla en su aflicción
Y cayendo desmayado en la corriente
Corrió la misma suerte que la flor.
Así hay en este mundo seres
Que en la vida buscan un tesoro
Yo soy el colibrí, si tú me quieres,
Mi pasión es el torrente y tu la flor.
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