martes, 6 de septiembre de 2022

Crimea y los Zuavos (2)


En el encuentro de Inkermann en Crimea, el 5 de Noviembre, el tercer regimiento de Zuavos sufrió grandes pérdidas en un forcejeo mano a mano con los agresores rusos; también estuvieron los Zuavos en Balaclava, donde la Brigada Ligera Inglesa hizo su famosa carga. Pero había de ser en el prolongado y costoso sitio de la ciudad fortaleza de Sebastopol donde estos guerreros de llamativos colores ganaron inmortal renombre. El 7 de junio de 1855, más de 500 Zuavos cayeron tomando a punta de bayoneta el terraplén conocido como Mamelon Vert. Tres meses después, el 8 de septiembre, el Mariscal MacMahon condujo personalmente a los soldados del 1er regimiento en una carga que arrasó el Malakoff, un punto fuerte que era el eje de las defensas rusas.

El puerto de Sebastopol, está formado por el estuario del Chiórnaya, y había sido protegido contra ataques por mar de buques de guerra rusos, a flote o hundidos, y con fortalezas de granito pesado en el lado sur. La ciudad en sí misma y el suburbio Korabélnaya storoná mostraba trabajos establecidos por años. La Torre Malájov, era una gran torre de piedra, que cubría todo un suburbio, flanqueado en cada lado por el Redan. La ciudad estaba cubierta por una línea de trabajos marcados por el asta de bandera y los bastiones centrales, y separada de Redan por el puerto interior. El Teniente Coronel Eduard Totleben, comandante ingeniero ruso, había trabajado en estos sitios desde hacía mucho tiempo, recreando, rearmando y mejorando diariamente las fortificaciones.

El asedio de Sebastopol había durado muchos meses. Durante julio, los rusos perdieron un promedio de 250 hombres por día. Se decidió que Mijaíl Gorchakov y el ejército deberían hacer un nuevo ataque a Chiórnaya, el primero desde Inkerman. El 16 de agosto las fuerzas de los generales Pável Liprandi y Nikolái Read atacaron furiosamente a las 37.000 tropas francesas y sardas en las alturas del Puente Traktir. Al final del día, los rusos se retiraron desconcertados, dejando 260 oficiales y 800 hombres en el campo; los aliados perdieron 1700. Con esta derrota desapareció la última oportunidad de salvar Sebastopol. Durante el mismo 16 de agosto, el bombardeo redujo a la impotencia una vez más a Malájov y sus dependencias. El 8 de septiembre de 1855 al mediodía, la totalidad de las fuerzas de Pierre Bosquet asaltan de repente Malájov. La lucha fue encarnizada.

La caída de Malájov marcó el final del asedio. El 9 de septiembre los ganadores se apoderaron del lugar, vacío y en llamas. Las pérdidas de esta última lucha fueron muy importantes: para los aliados cerca de 10 000 hombres, para los rusos 13 000; no menos de diecinueve generales cayeron aquel día. Pero la crisis fue superada: con la captura de Sebastopol la guerra perdió su interés. No fueron emprendidas más operaciones serias contra Gorchakov, pero Kinburn fue atacado por mar, y desde el punto de vista naval, el ataque es importante por ser el primer caso de empleo del Ironclad, un buque blindado. El armisticio se firmó el 26 de febrero y la paz definitiva de París fue firmada el 30 de marzo de 1856.

En 1859 los Zuavos jugaron un valioso papel para Francia y El Piamonte/Sardinia en la guerra mantenida con Austria por el control del norte de Italia. En la sangrienta batalla de Magenta el 4 de junio, los Zuavos de la Guardia Imperial ganaron 10 Cruces de la Legión de Honor y 50 Medallas Militares. En México, Francia pretendió apuntalar el gobierno títere del Emperador Maximiliano derrotado en una batalla por las fuerzas de Benito Juárez, y combates como el de Puebla dispararon la reputación de los zuavos como feroces tropas de choque. La guerra Franco-Prusiana de 1870-71 fue una oscura página en la historia francesa donde los batallones de Zuavos fueron masacrados en las batallas de Worth, Mars La Tour, Gravelotte, y en el sitio de París. Un destacamento de Zuavos fue enviado por Pío IX el 2 de diciembre de 1870 para ayudar a Francia en el conflicto, sufriendo enormes pérdidas.

Los Zuavos no sobrevivieron al baño de sangre de la Primera Guerra Mundial. Durante el verano y el otoño de 1914 algunos batallones de Zuavos perdieron nada menos que 800 hombres en una única carga, con formaciones de llamativos colores lanzándose inútilmente sobre la artillería y el fuego de las ametralladoras alemanas. El baño de sangre de la Primera Guerra Mundial sonó como un toque de difuntos de las galas militares del siglo XIX. Hacia mediados de 1915 los uniformes azul oscuro y rojo de la infantería francesa fueron reemplazados por los más prácticos azul horizonte y el quepis rojo dejó paso al casco de acero. Todas las tropas coloniales, incluidos los Zuavos, vestirían con sombríos tonos marrón mostaza, el camuflaje remplazaría al color, y esto sería adoptado por todos los ejércitos del mundo.

En 1941, Crimea fue invadida por la Wehrmacht, que la ocupó completamente tras la caída de Sebastopol, en julio de 1942, y la retuvo hasta la primavera de 1944, cuando el Ejército Rojo liberó el tecrritorio. Stalin acusó a los tártaros de Crimea de colaborar con los ocupantes nazis, por lo que se llevaron a cabo deportaciones masivas a Asia Central, proceso conocido como Sürgün por los propios tártaros. Asimismo, la categoría de república autónoma fue rebajada a la de óblast —división administrativa equivalente a una provincia— dentro de la RSFS de Rusia.

La transferencia de Crimea se refiere al cambio administrativo mediante el cual el óblast de Crimea fue transferida de la RSFS de Rusia a la vecina RSS de Ucrania en 1954. La medida fue implementada a petición de la parte rusa, que no tenía acceso terrestre a la península, siendo Crimea abastecida de electricidad, agua, carreteras y vías férreas desde Ucrania, lo cual favorecía la gestión, administración y contabilidad de la península por esta última. El Primer Secretario del PCUS, Nikita Jruschov, fue uno de los artífices de dicha transferencia, apoyado así mismo por el Presidente del Consejo de Ministros de la URSS Gueorgui Malenkov. El Soviet Supremo de la URSS ratificó la transferencia de Crimea a la RSS de Ucrania el 19 de febrero de 1954, la cual fue confirmada por una ley específica del 26 de abril.

Lo que está sucediendo con “el nuevo zar” de Rusia, Putin y la invasión de Ucrania creando una desestabilización universal es ya sabido y nuevamente Crimea fue le excusa para iniciar este holocausto que puede acabar con la historia de la humanidad. “Quien tenga oídos que oiga”...

Fin de “Crimea y los zuavos”.

Este trabajo fue redactado en Londres el dia martes 6 de septiembre del año 2022

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