El
Comité Nobel ha recordado que la
regulación genética determina las diferencias entre los diversos tipos de
células, y si éstas se desvían de su curso, entonces
se van a provocar enfermedades como el cáncer, la diabetes o la autoinmunidad. Los
investigadores saben ahora que el genoma humano codifica más de 1.000 microARN, y que ellos son muy
importantes para el desarrollo y el funcionamiento de los organismos.
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha señalado que “Los microARN están demostrando ser fundamentalmente importantes para el desarrollo y el funcionamiento de los organismos”, Victor R. Ambros (1953) nacido en Hanover, New Hampshire, Estados Unidos, es un biólogo del desarrollo quien descubrió el primer microARN (miARN) conocido, y sus descubrimientos relativos a los miRNA le valieron el Premio Albert Lasker en Investigación Médica Básica en 2012. junto a Gary Ruvkun y David Baulcombe. Este año 2024 ha sido laureado Victor Ambrose con Gary Ruvkun recibiendo ambos el Premio Nobel de Medicina.
Gary
Ruvkun es un biólogo molecular estadounidense y profesor de genética de la
Harvard Medical School en Boston
distinguido con el Premio Nobel de Medicina 2024 por sus descubrimientos
sobre esta nueva clase de moléculas de ARN diminutas, que desempeñan un papel
crucial en la regulación genética, según lo ha anunciado este lunes el
Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia.
Victor Ambros, aunque nació en Nuevo Hampshire, se crio en
Vermont y completó sus estudios de doctorado en el Instituto Tecnológico de
Massachusetts, bajo la supervisión del premio Nobel David Baltimore. Victor Ambros
continuó sus investigaciones en el MIT como
becario de postdoctorado en el laboratorio del también premio Nobel H. Robert Horvitz. En 1984 se
incorporó a la Universidad de Harvard y
en 1992 se trasladó al Dartmouth
College para finalmente ocupar la cátedra Silverman de Ciencias
Naturales en el programa de medicina molecular.
En 2002, Ambros había recibido el Newcomb Cleveland Prize de la American Association for the Advancement of Science por su artículo científico, el más destacado publicado Science (co-compartido con los laboratorios de David P. Bartel y Thomas Tuschl). El año 2005 recibiria igualmente el Premio Lewis S. Rosenstiel al mejor trabajo en investigación médica de la Universidad Brandeis (compartido con Craig Mello, Andrew Fire, y Gary Ruvkun). En 2006: recibiría la Medalla de la Genetics Society of America por sus excepcionales contribuciones en los últimos 15 años. En 2008: Premio de la Gairdner Foundation International Award (compartido), y la: Benjamin Franklin Medal in Life Science of The Franklin Institute (compartido con Gary Ruvkun y David Baulcombe). Y también en 2008: The Albert Lasker Award for Basic Medical Research (compartido con Gary Ruvkun and David Baulcombe): también el Massachusetts General Hospital Warren Triennial Prize (compartido con Gary Ruvkun) y el Dickson Prize de la Universidad de Pittsburgh en Medicina. El año 2009: Victor Ambrose recibió el Louisa Gross Horwitz Prize de la Universidad de Columbia (compartido con Gary Ruvkun) y también en 2009: el Massry Prize de la University of Southern California (compartido con Gary Ruvkun). Tres años después, en 2012: Johnson & Johnson le otorgaría a Victor Ambrose el Dr. Paul Janssen Award for Biomedical Research (compartido con Gary Ruvkun) y en 2014:el Premio Wolf en Medicina. Con estos antecedentes, llegaría en 2024 al Premio Nobel de Medicina, compartido con Gary Ruvkun.
Con este
“palmares” (lista de vencedores) como denominan en España a la lista de preseas
ganadas para cada “curriculum vitae” en cualquier disciplina, no hay duda de
que Víctor Ambrose ha recibido muy bien merecidos reconocimientos por darle a
los microARN su justo valor.
Los
micro-RNA son
pequeños RNA de alrededor de 22 nucleótidos que no codifican para proteína.
Estas pequeñas moléculas de RNA están codificadas en el genoma celular y son
transcritos a RNA en el núcleo, dando lugar a los llamados pre-micro-RNA, los
cuales son procesados y exportados al citoplasma donde, ya como micro-RNA
maduros, realizan su función.
Muchos micro-ARN están bien conservados entre especies, y muchos
componentes de la maquinaria de los micro-ARN se han encontrado incluso
en arqueas y bacterias,
lo que revela que su origen es muy antiguo. La secuencia de ADN que
codifica para un gen de micro-ARN tiene una longitud que supera al tamaño final
del propio micro-ARN e incluye la región micro-ARN y una región que es
complementaria a la anterior, lo que permite su apareamiento. Un micro-ARN es
complementario de una parte de uno o más ARN mensajeros (ARNm).
Actualmente los micro-RNA han alcanzado una gran
relevancia clínica debido a su cada vez más importante papel en la regulación
de multitud de procesos tanto fisiológicos como patológicos. El estudio de los
mecanismos moleculares mediante los cuales determinados micro-RNA pueden
proteger el corazón infartado es motivo de análisis en muchos institutos de
investigación. Existen micro-RNA que
participan en el daño producido por isquemia/reperfusión (I/R) en el corazón, y
parece que dichos micro-RNA pueden tener un papel importante en la protección
cardiaca frente a infarto. En un modelo in
vitro de daño por I/R en corazón de ratón, se demostró que el
tamaño del infarto después de una isquemia era menor cuando inyectaban al
corazón micro-RNA de un corazón previamente tratado con proteínas de choque
térmico. Los micro-RNA participan en la modulación génica que ocurre en el
corazón tras un fenómeno de I/R y son puntos clave en los procesos de muerte
celular, apoptosis y, más a largo plazo, fibrosis e hipertrofia, responsables
del remodelado cardiaco post-IAM.
El hecho de que se encontraran micro-RNA en sangre unido a su alta estabilidad en este fluido y que fueran relativamente sencillos de cuantificar mediante técnicas de biología molecular como la PCR a tiempo real, ha supuesto un hito en la búsqueda de biomarcadores de diferentes tipos de enfermedad. Actualmente los micro-RNA son unos de los nuevos biomarcadores con mayor potencial para su implementación clínica en un futuro próximo. La presencia de micro-RNA circulantes puede explicarse desde diferentes perspectivas, siendo las más aceptadas que sean parte de un mecanismo de comunicación intercelular, o que sean el resultado de la liberación del contenido celular al torrente sanguíneo por alguna lesión o daño celular.
A pesar
del importante progreso realizado en la comprensión de la biogénesis y la
función de los micro-ARN, los
mecanismos utilizados para regular la expresión génica permanecen bajo un
intenso debate. Función anti-viral:
el micro-ARN miR-32 tiene como diana
una secuencia presente en la región no traducida del
extremo 3’ de todos los mARN retrovirales. Función
pro-viral: el micro-ARN miR-122,
que se expresa específicamente en el hígado, es necesario para que el virus de
la hepatitis C se exprese de
manera eficiente. Muchos micro-ARN
que están regulados diferencialmente en líneas celulares hematopoyéticas tienen funciones importantes en la regulación del desarrollo y la función de
las células del sistema
inmune, y en las interacciones huésped-patógeno.
Los micro-ARN pueden funcionar como supresores de tumores o como oncogenes. La expresión de ciertos micro-ARN
está correlacionada con varios tipos de cáncer, por lo que funcionarían
como oncogenes. Un informe de Sonoki y col relacionó el gen mir-125b-1 con leucemia, y describió un paciente con leucemia
linfoblástica aguda de precursores de células B que
portaba una inserción del pre-micro-ARN
en el locus de la cadena pesada de
la inmunoglobulina.
Aunque los investigadores no pudieron determinar cómo se modulaba la expresión
de mir-125b-1 en las células
tumorales, este estudio apoya el papel de este gen como un oncomir.
La primera indicación de que los micro-ARN podrían funcionar como supresores de tumores
proceden de un informe (Calin y col) que mostraba que pacientes diagnosticados
con una forma frecuente de leucemia en
adultos (leucemia linfoide crónica de las células B o LLC),
presentan a menudo deleciones o sub-regulación de dos genes de micro-ARN. Deleciones dentro del locus 13q14
ocurren en más del 65 % de los casos de LLC, y en más del 50 % de
los linfomas de las células del manto, el
16–40 % de los mielomas múltiples y el 60 %
de los cánceres de próstata.
Se predijo que un gen supresor de tumores debía residir en esta región de 30-kb. Aunque algunos estudios establecen una conexión entre la reducción de la expresión de let-7 y el incremento de la tumorigénesis y el pronóstico grave de los pacientes afectados. Durante el desarrollo normal, LIN28 (un promotor de pluripotencia) puede prevenir la acumulación de let-7. De acuerdo con estos resultados, se ha propuesto que let-7 regularía la troncalidad de las células, reprimiendo la auto-renovación y promoviendo la diferenciación, tanto durante el desarrollo normal como en cáncer. Se ha observado además que los micro-ARN contribuyen a la progresión maligna del cáncer, específicamente mediando la invasión tumoral y la formación de metástasis.
Maracaibo, sábado 12 de octubre de 2024
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