jueves, 24 de octubre de 2024

Los IgNobel del MIT


La 34ª ceremonia anual de entrega de los premios IgNobel en el MIT (el Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge (Boston, EUA), ha sido, como todas la ceremonias previas, una demostración de que “el buen humor no está reñido con la ciencia”. Los Premios Ig Nobel son una parodia estadounidense del Premio Nobel. El nombre, dado a estos premios fue creado por el estadounidense Marc Abrahams, y es un juego con la palabra en inglés ignoble, que en castellano significa “innoble”.

 

Con los años, los organizadores han dado muchas explicaciones satíricas sobre el origen del nombre de estos premios que se entregan cada año a principios de octubre para reconocer los logros de diez grupos de científicos que “primero hacen reír a la gente, y luego la hacen pensar”. La ceremonia está organizada por la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR), y los premios son presentados por una serie de colaboradores que incluye a auténticos Premios Nobel, en una ceremonia organizada en el Sanders Theatre, de la Universidad de Harvard.

 

La revista satírica  'Annals of Improbable Research' entregó este año, a menos de un mes antes de que se anunciaran los prestigiosos premios Nobel -el galardón internacional que desde 1895 se otorga cada año en Suecia para reconocer a personas o instituciones que hayan llevado adelante con éxito investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables a la humanidad- en el año anterior, en diferentes campos de “la ciencia”, en una noche “casi tan lida como esa” y nada menos que desde el MIT ( Instituto Tecnológico de Massachusetts) en Cambridge, Boston, EUA, han otorgado sus no menos famosos galardones que denominan los premios “IgNobel”.

 

Mientras los de la academia sueca distinguirían las investigaciones que suponen ser un claro avance para la humanidad, estos (IgNobel) ponen en conocimiento del público, los más disparatados estudios que parecen absurdos en una primera, segunda y en una tercera lectura también, pero que, como les gusta decir a los organizadores del certamen humorístico, "también nos hacen pensar"… Los premios son a veces críticas veladas, como en los dos premios otorgados por la investigación sobre la homeopatía y los premios para la educación científica concedido a “las juntas estatales de la educación de Kansas y Colorado por su postura en relación con la enseñanza de la evolución, ya que abogan por el creacionismo y porque esta sea una teoría equiparable al electromagnetismo o a los estudios de Newton sobre la gravedad”. 

 

Los ejemplos van desde el descubrimiento de que la presencia de los humanos tiende a excitar sexualmente a las avestruces, a la afirmación de que los agujeros negros cumplen todos los requisitos técnicos para ser la ubicación del Infierno, pasando por una investigación sobre por qué se forma la pelusa en el ombligo. Estos Premios IgNobel 2024 que viene a ser unas entre las diez investigaciones más absurdas del año, han sido nominadas en el MIT y quieren explicarnos por qué triunfan los mediocres, para lo que nos muestran estudios de “como los cerdos pueden respirar oxígeno por el recto”, “como usar palomas para guiar misilesy un estudio que investiga “las capacidades de nadar de los peces muertos”.

 

El público lanzó aviones de papel en la ceremonia que fue interrumpida por personas que se 'aburren' y algunos participantes salieron al escenario disfrazados. El tema de la noche era la Ley de Murphy, por lo que los ganadores recibieron de manos de verdaderos ganadores del Premio Nobel, que se avienen a entregar los premios cada año, una caja transparente que contenía artículos históricos relacionados con el popular enunciado que explica los infortunios de la vida. Además, se les entregó un billete de 10 billones de dólares de Zimbabue... casi sin valor.

 

Los ganadores fueron premiados en diez categorías. El IgNobel de Fisiología fue a parar a un equipo japonés que averigua cómo los mamíferos (el estudio se hizo con cerdos) pueden respirar por el ano. Los investigadores han desarrollado una técnica sorprendente para incorporar oxígeno a la sangre que, dicen, podría ser utilizada para salvar vidas humanas: consiste en pasar un líquido rico en oxígeno a través del ano.

 

El premio IgNobel de la Paz se lo llevaron unos experimentos realmente disparatados para comprobar la viabilidad de alojar palomas vivas en el interior de misiles para guiar su trayectoria de vuelo. Julie Skinner Vargas lo aceptó en nombre de su difunto padre, BF Skinner, autor del estudio. «Quiero agradecerles por reconocer finalmente su contribución más importante», y luego dijo, “Gracias por aclarar las cosas”.

 

Unos científicos demostraron que una enredadera de Chile imita las formas de plantas artificiales de plástico cercanas se llevó el premio IgNobel de Botánica. En la categoría de Anatomía, triunfó un estudio chileno-francés “descabellado”: discernir si el cabello de las personas del hemisferio norte se arremolina en la misma dirección (¿en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario?) que el de la mayoría de las personas del hemisferio sur.

 

El IgNobel de Medicina, fue para fastidiarse, pues llegó a la conclusión de que los medicamentos falsos que provocan efectos secundarios dolorosos pueden ser más eficaces que los medicamentos falsos que no provocan efectos secundarios dolorosos.

 

James Liao, profesor de biología de la Universidad de Florida, aceptó el premio IgNobel de Física por un estudio que demuestra y explica las habilidades nadadoras de una trucha muerta. “Descubrí que un pez vivo se mueve más que uno muerto, pero no mucho”, dijo Liao, sosteniendo un pez falso al que llegó a besar. “Una trucha muerta remolcada detrás de un palo también mueve su cola al ritmo de la corriente como un pez vivo que surfea en remolinos, recuperando la energía de su entorno. Un pez muerto hace cosas de pez vivo”. Solo cabe esperar un nuevo estudio que compare la natación de los patitos de goma con la de patos vivos.

 

En Química, ganó el IgNobel, un estudio que utilizaba cromatografía para separar gusanos borrachos de gusanos sobrios. Y en Demografía, fue premiado un trabajo de investigación para descubrir que muchas de las personas famosas por tener las vidas más largas vivían en lugares donde los registros de nacimientos y defunciones eran pésimos.

 

El IgNobel de Biología fue a parar a dos investigadores que estudiaron los factores que hacen que una vaca dé leche. Hasta aquí todo bien, pero resulta que hicieron explotar una bolsa de papel junto a un gato que estaba de pie sobre el lomo de una vaca para ver cómo afectaba a la producción láctea de la rumiante.

 

También se entregó un premio IgNobel de Probabilidad, para un equipo internacional que demostró, tanto en teoría como mediante 350.757 experimentos, que cuando se lanza una moneda, tiende a caer en el mismo lado en el que comenzó. Si no están de acuerdo, pueden repetir el experimento en sus casas.

 

Se propuso un IgNobel satírico para un estudio español sobre cómo la vida sexual de las anchoas agita el océano. En un año con doblete, ha sido reconocida otra investigación con participación nacional sobre gente que habla al revés aunque este año no ha sido 'reconocido' ningún estudio de España, pero en 2023 investigadores del Instituto Español de Oceanografía y del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) se llevaron un IgNobel por un estudio que concluía que la vida sexual de las anchoas agitaba las aguas del Atlántico como en una gran tormenta. También en 2021, científicos de la Universidad de Valencia fueron distinguidos por estudiar las bacterias presentes en chicles desechados pegados en el suelo.

 

Maracaibo, jueves 24 de octubre del año 2024

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