Un GPS
del cerebro humano
En 1971,
John O'Keefe,
Director del Sainsbury Wellcome Centre in Neural Circuits and Behaviour del University
College London (Gran
Bretaña) encontró un tipo de células nerviosas en un área del cerebro llamada
hipocampo, que se activaban cuando una rata se encontraba en un lugar
determinado en una habitación. Y cuando la rata cambiaba de espacio, se
activaban otras células nerviosas diferentes. O'Keefe concluyó que estas «células de posicionamiento» formaron el
mapa de la habitación en el cerebro.
En 2005,
May-Britt (más de
tres décadas después), May-Britt quien era la Directora del Centre for Neural Computation
de Trondheim, y
Edvard Moser, Director del Kavli Institute for Systems
Neuroscience de Trondheim (Suecia) descubrieron otro componente clave del sistema de
posicionamiento del cerebro. Identificaron otro tipo de célula nerviosa, que
llamaron «células cuadrícula», que
generan un sistema de coordenadas y permite un posicionamiento preciso y la
búsqueda de caminos. Su investigación posterior mostró cómo las «células de
posicionamiento» y las «células cuadrícula» permiten determinar la posición y
desplacerse sin error.
May-Britt
y Edvard Moser fueron
trazando las conexiones en el hipocampo de ratas que se desplazaban en una
habitación cuando descubrieron un patrón sorprendente de la actividad en una
parte cercana del cerebro llamada la corteza entorrinal. Allí se activaban
ciertas células cuando la rata pasaba por varias ubicaciones dispuestas en una
cuadrícula hexagonal. Y observaron que cada una de estas células se activaba
con un patrón espacial singular lo que sugería que estas «células cuadrícula» constituían un sistema de coordenadas que
permite la navegación espacial. Junto con otras células de la corteza entorrinal que reconocen la dirección de la cabeza y
los límites de la habitación, éstas forman circuitos con las «células de
posicionamiento» en el hipocampo. Este circuito constituye un sistema global de
posicionamiento, un GPS interno, en el cerebro.
El
británico-estadounidense John O'Keefe, por
un lado, y el matrimonio noruego de May-Britt
Moser y Edvard I. Moser fueron galardonados con el premio Nobel el año 2014 "por
sus descubrimientos de células que constituyen un sistema de posicionamiento en
el cerebro", según lo anunció la Asamblea Nobel del Instituto Karokinska
en Estocolmo. Los
descubrimientos de O'Keefe, y la pareja Moser han resuelto un problema que ha
ocupado a los filósofos y los científicos durante siglos ¿cómo crea el cerebro
un mapa del espacio que nos rodea y cómo podemos navegar a través de un
complejo entorno?
Gracias a las investigaciones con
técnicas de imagen cerebral, así como los estudios de los pacientes sometidos a
neurocirugía, se sabe que en los humanos existen estas «células de posicionamiento» y «células
cuadrícula». También se ha visto que las personas con Alzheimer tienen
afectados el hipocampo y la corteza
entorrinal, lo que hace que no puedan reconocer el entorno. Los
investigadores creen que el conocimiento sobre este GPS cerebral ayudará a
comprender el mecanismo que sustenta la pérdida de la memoria espacial
devastadora que afecta a las personas con esta enfermedad.
Maracaibo 30 de octubre 2018
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