Las dos orillas del río Congo
Bonobo |
El 25 de septiembre de este año 2018, una investigación aportó datos sobre los
primates en las orillas de río Congo demostrando que a pesar de ser primos
hermanos, bonobos y chimpancés se comportaban de un modo muy
diferente… El bonobo, antes conocido como chimpancé pigmeo, es una
especie diferenciada de simio antropomorfo que vive únicamente en los bosques
de la orilla izquierda del río Congo. El río Congo, que comprende numerosos
canales grandes y pequeños ha sido una barrera infranqueable para los bonobos y
sus parientes más cercanos, los chimpancés y los gorilas que viven únicamente
en la orilla derecha. Los bonobos, habitantes de la izquierda nacen con la cara
negra, a diferencia de los chimpancés, que la muestran rosada y se les va
oscureciendo poco a poco. Los bonobos
machos, tienen sus extremidades largas y delgadas cuando crecen, y no fornidas
como las de los chimpancés y a diferencia de los chimpancés, no acostumbran a
formar coaliciones con individuos del mismo sexo para adquirir poder. Desde la
infancia hasta la madurez, la madre es el mejor amigo del bonobo.
Los bonobos tienen en
común con los chimpancés, ser los dos parientes vivos más próximos de Homo
sapiens. La ciencia les prestó atención por primera
vez a los bonobos en 1927 cuando el zoólogo belga Henri Schouteden
examinó el cráneo y la piel de una hembra adulta de chimpancé procedente del
Congo Belga y notó que el cráneo era «curiosamente pequeño para una bestia
de dimensiones similares». En 1928 el zoólogo alemán Ernst Schwarz midió
aquel cráneo y otros dos, y llegó a la conclusión de que representaban una
forma diferenciada de chimpancé que solo se encontraba en la ribera de la
orilla izquierda del río Congo. Schwarz anunció su hallazgo en un artículo
titulado “Le chimpanzé de la rive gauche
du Congo”, y al primate reconocido como una especie independiente y se le
asignó el nombre de Pan paniscus. La conducta de los bonobos en la
naturaleza no es fácil de estudiar. En un bosque de la República Democrática del Congo a orillas del río Luo se
estableció el campamento de investigación Wamba, fundado en 1974 por el primatólogo japonés Takayoshi Kano
del Instituto de Investigación de
Primates de la Universidad de Kyoto, para el estudio del bonobo, Pan
paniscus, una especie de simio diferente. Ellos lo llamaron también “chimpancé
pigmeo”, aunque no es mucho más pequeño que el chimpancé común, Pan
troglodytes.
Las principales diferencias entre bonobos y
chimpancés tienen que ver con la conducta sexual. “Mientras que el chimpancé
presenta escasa variación en el acto sexual, los bonobos se comportan como si
hubieran leído el Kama Sutra y adoptan todas las posturas y variaciones
imaginables”. Sus
actividades incluyen besos en la boca, sexo oral, manipulación genital,
entrecruzamiento de penes entre dos machos, un macho montado por otro macho y
frotamiento genital entre hembras en celo. Por lo general ninguna de
esas actividades culmina en orgasmo. Su propósito social parece ser expresión
de buena voluntad, recuperación de la calma en un momento de nerviosismo,
bienvenida, liberación de tensiones, fortalecimiento de los lazos de amistad,
petición de comida o reconciliación. Según De Waal: “Los chimpancés recurren al poder
para resolver los problemas sexuales; los bonobos recurren al sexo para
resolver los problemas de poder”.
Pero la sexualidad no es
la única gran diferencia entre bonobos y chimpancés, aunque probablemente está
relacionada con otras diferencias. Las hembras, y no los machos, ocupan los puestos más
altos de la escala social. Los bonobos
comen gran cantidad de vegetación herbácea que abunda en todas las estaciones
y así, disponen de una reserva casi inagotable de comida, lo que significa que
no pasan por épocas de escasez ni de hambre y la competencia por el alimento no
es tan despiadada como entre los chimpancés. Richard Wrangham antropólogo
biológico, profesor del Departamento de
Biología Evolutiva Humana de Harvard, trabajó con chimpancés en el Parque Nacional de Gombe
en Tanzania, desde la década de 1970, y continúa en el Parque Nacional Kibale de Uganda. Él
publicó en un libro de gran éxito, Demonic Males(1996), y el aspecto
clave de su hipótesis es: “la ausencia
de gorilas, desde hace uno o dos millones de años, en la orilla izquierda del
río Congo”.
En la orilla derecha, los chimpancés compartían el bosque con
los gorilas, que comían lo que todavía comen: principalmente, vegetación
herbácea. Los chimpancés, seguían la dieta que les es propia: frutos y hojas de
los árboles, y un poco de carne de vez en cuando. Los animales de la orilla izquierda seguían la dieta típica de los
chimpancés cuando podían y se pasaban a la del gorila cuando la primera
escaseaba, lo que les aseguraba una existencia sin altibajos. Esta
diferencia es crucial en la estrategia de búsqueda de alimentos y tuvo, según
Wrangham, consecuencias en la conducta social. El bonobo es una especie en
peligro, y pese a la protección que le otorgan las leyes congoleñas, sigue
amenazado. En la naturaleza quedan entre 15.000 y 20.000 bonobos, algunos de
ellos en parques nacionales y reservas. Estas áreas “protegidas” no siempre
proporcionan una seguridad real para los bonobos y otras especies. Las siete
décadas de colonialismo belga, seguidas de las tres décadas de cleptocracia de
Mobutu y de la guerra, han dejado profundas heridas en el país, por lo que
cualquier esfuerzo conservacionista se enmarca en un contexto de disfunción
institucional.
Maracaibo 4 de octubre del año 2018
1 comentario:
Quien realizo este estudio, donde se publicó?
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