sábado, 18 de agosto de 2018

R E T A Z O S



R E T A Z O S

Para Cortázar el disfrute de la lectura es así: “Un escritor de verdad es aquel que tiende el arco a fondo mientras escribe y después lo cuelga de un clavo y se va a tomar vino con los amigos. La flecha ya anda por el aire, y se clavará o no se clavará en el blanco; sólo los imbéciles pueden pretender modificar su trayectoria o correr tras ella para darle empujoncitos suplementarios con vistas a la eternidad y a las ediciones internacionales". El lector de los cuentos y relatos, de Julio Cortázar, con emoción regresará a percibir nuevas vivencias en cada re-lectura.

Tras haber ganado en 1964 con “Escribir en La Habana” la Bienal de Literatura José Rafael Pocaterra del Ateneo de Valencia, intentaba yo acceder al mercado editorial de las novelas, para enterarme rudamente que no era tan sencilla aquella cuestión. Comprendería más adelante, después de mi fracaso inicial y reiterado con MonteÁvila Editores, que éste era un hecho irreversible en nuestro país, por lo que, al enterarme, no recuerdo cómo, de que el joven Bayly estaba respaldado en Seix Barral por su coterráneo y amigo Mario Vargas Llosa, acepté que quizás sería  mejor recordar el axioma de nuestro famoso periodista Oscar Yánez y aceptar que aquí como en cualquier país del mundo, “así son las cosas”.
 
Habían elegido para el premio Adams de 1857 el problema de la naturaleza de los anillos de Saturno. Maxwell dedicó dos años a estudiar el problema, probando que un anillo sólido normal no podía ser estable mientras que uno líquido se vería forzado por la acción de la ola al romperse en una masa amorfa. Maxwell concluyó que los anillos estaban compuestos por partículas a las que llamó “brick-bats”, y cada una orbitaba independientemente alrededor de Saturno y Maxwell fue galardonado con £130 del premio Adams en 1859 por su ensayo “On the stability of the motion of Saturn’s rings”. Maxwell  se recuperó  de un episodio de viruela casi mortal en  1860. El tiempo que pasó en el King’s College fue probablemente el más productivo de su carrera. Estudió la naturaleza de los campos eléctricos y magnéticos. “On physical lines of force", publicado en 1861. En 1871 se convirtió en el primer Profesor Cavendish de Física en Cambridge. Maxwell murió en Cambridge de cáncer abdominal el 5 de noviembre de 1879 a los 48 años. Su madre había muerto a la misma edad por culpa de la misma clase de cáncer.
 
Estamos viviendo una larga noche en la historia universal y en nuestro país, el de nosotros, el apagón lumínico no se queda atrás. Así que será tal vez en la oscuridad del fondo de la caja de Pandora, donde residirá la esperanza depositada en nuestros soñados lectores inteligentes, ya que confiadamente, de ellos dependerá que podamos vislumbrar un renovador despertar.

Existe una novela escrita por Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de literatura 2010, titulada “El Paraíso en la otra esquina”. Publicada en marzo de 2003 por la Editorial Alfaguara, trata sobre la vida de Flora Tristán y de su nieto, el pintor Paul Gauguin. La novela pareciera plantear como Gauguin buscaba el paraíso en Bretaña y posteriormente en Tahití y su abuela Flora Tristán empeñó su vida en una cruzada en la defensa de los derechos de la mujer y de los obreros. Ambos personajes lucieron siempre empeñando su existencia en la búsqueda de un paraíso perdido. Ambos, abuela y nieto, sin haberse conocido personalmente, vivieron una utopía, persiguiendo la felicidad como su sueño, inconcluso, trunco, o tal vez imposible de ser consolidado.

La “novela negra” es un subgénero de la novela policial que se enfoca en el mundo del crimen y que a través de sus personajes trata de mostrar la ambivalencia del alma humana. Los argumentos de la novela negra son usualmente violentos y de denuncia social, y los personajes se encuentran oscilando entre el bien y el mal. Los protagonistas suelen ser sujetos decadentes, que no obstante buscan acercarse a la verdad. Con los primeros relatos con este estilo, se comenzó a denominarlos “novelas negras”, en parte, por los ambientes oscuros donde se sucedían, pero especialmente por la colección “Série Noire” de la editorial francesa Gallimard y por la revista “Black Mask” (1920) que fue crucial para popularizar varias novelas de escritores norteamericanos como Carroll John Daly, quien mostró el clásico detective privado cínico y callejero, que sería desarrollado posteriormente por Dashiell Hammett y Raymond Chandler.

“El saqueo tiene tantos ceros a la derecha que no caben en la imaginación. No hay aritmética que soporte tamaño desfalco. Y caerá este régimen, y algunos de sus prohombres aterrizarán en la cárcel y tal vez otros logren un exilio VIP, pero pasarán los años y no alcanzarán para desmadejar todo el gigantesco ovillo de corrupción que, en nombre de los pobres de solemnidad, se armó en las sórdidas filas del chavismo. Venezuela no se merecía tanta inmoralidad”.       De: LA INGENUIDAD REVOLUCIONARA (Leonardo Padrón)
«Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también; que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafáos, contentos y amargaos, valores y dublé. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quien lo niegue, vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos”. Enrique Santos Discépolo compuso el tango Cambalache en 1935: Cuan adaptable es su letra lunfarda a estos tiempos de ignominia y suprema maldad. ¨Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, pretencioso, estafador. ¡Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor! No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao…¨ 

Maracaibo 18 de agosto 2018

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