El primer leprocomio del país
La Isla de Providencia se encuentra ubicada al noroeste de
Venezuela, yen el Estado
Zulia, en el Lago de
Maracaibo. Se ubica en el área lacustre de la bahía de El Tablazo, a escasos
kilómetros de la ciudad de Maracaibo. Su extensión es de tres kilómetros de largo por dos de ancho y su forma es
la de un triángulo irregular. Al lado de la isla de providencia está ubicado un
pequeño islote con el nombre de isla de Pájaros. La isla se
puede observar desde la costa de Los Puertos de Altagracia y desde la ciudad de Maracaibo. La isla inicialmente recibía el nombre de
Isla de Burro, luego pasó a llamarse Isla de los mártires. Cuando Simón Bolívar en
1828 la decreta como lazareto de Maracaibo, le asigna el nombre de Isla de
Providencia. A partir de año 1831, empezaron llamarla Isla de Lázaro, porque en
esa fecha el leprosorio empezó a recibir a sus primeros cinco pacientes
enfermos de lepra. La isla de Lázaro, llegó a ser el primer asilo de
leprosos construido en Venezuela. Se dice que a esta región del país llegó
hacia el año 1802 una terrible epidemia de lepra procedente del Caribe y que se
propagó a tal extremo que años más tarde, en 1828, Simón Bolívar decretó la
construcción de un lazareto u hospital para leprosos en la Isla que llamó, de
Providencia. El objetivo era trasladar allí a todos los que padecían esta
enfermedad para así mantenerlos aislados. En ese sentido, la isla fue comprada
por el Ayuntamiento de Maracaibo a José Simón Peña y el sanatorio se inauguró
el 14 de julio de 1831.
“Simón Bolívar, Libertador
Presidente de la república de Colombia.
En vista
del informe que me ha dirigido el intendente del departamento del Zulia
manifestando la necesidad que hay de que se establezca un hospital de leprosos
en la isla de Burros, y considerando que es urgente la necesidad de aquella
medida, decreto: Artículo 1°. Se establecerá en la isla de Burros un hospital
de leprosos al cual serán trasladados todos los que haya en el departamento del
Zulia. Artículo 2°. Se aplican para
rentas de aquel lazareto el producto del derecho de anclaje de buques que
fondeen en el puerto de La Vela de Coro, el de las galleras en todos los
cantones del mismo departamento y cualesquiera otras rentas que estén
destinadas a éstos establecimientos. Artículo 3°. El intendente del
departamento del Zulia queda autorizado para dictar todas las providencias convenientes
a fin de que pueda llevarse a efecto este establecimiento aunque sea con pocos
leprosos por ahora, aumentando el número según el ingreso de las rentas. El
ministro secretario de estado en el despacho del interior queda encargado de la
ejecución de este decreto. Dado en Bogotá a 5 de septiembre de 1828.18°. Simón
Bolívar.
En esta isla se construye el primer hospital anti
leproso de Venezuela, un inhóspito lugar que abrigó a más de mil pacientes con
lepra. En el decreto se estableció que para el sostenimiento económico se
aplicarían las rentas provenientes del derecho de anclaje de los barcos que
fondeaban en el Puerto de la Vela de Coro; y de “las galleras” ubicadas en el
entonces departamento Zulia. En el
año 1890, doce monjas pertenecientes a la congregación de las Hermanitas de la
Caridad de Santa Ana, viajaron desde Zaragoza, en España, para radicarse en la
Provincia de Maracaibo en Venezuela. Tres de ellas fueron asignadas al
leprosorio de la Isla de Providencia y el resto se instaló en el Hospitalito,
conocido hoy como Hospital Chiquinquirá. Otras hermanas pasarían a formar parte
del equipo de personas que atendían a los enfermos de lepra. Las Hermanas de la
Caridad de Santa Ana, atendían a las mujeres en la cárcel de mujeres de
Maracaibo, y fundaron en Maracaibo el Colegio Zaragoza, el Colegio Nuestra
Señora de El Pilar, La Clínica San Rafael y el Colegio Artesanal de El Pilar en
Sabaneta.
Para entonces existía una embarcación con exclusividad de
la isla para el transporte del personal de enfermos. El transporte era una
piragua llamada “El Bongo”. Cuando llegaba con algún enfermo, en su mayoría
venían delos Andes, el capitán del Bongo pitaba fuertemente antes de atracar
avisando su llegada. En la isla de
Providencia fueron construidas instalaciones hospitalarias y comunales.
Diecisiete pabellones de hospitalización para hombres y mujeres, una
prefectura, una cárcel, plazoletas, dos iglesias (una protestante y otra
católica), una biblioteca, y un cementerio. Existía una escuela de artes y oficios, un cine, oficina
de correos, un mercado y casas para los enfermos que vivían en pareja. La isla
también contaba con un club y otras infraestructuras y se sabía que los
internos no podían salir jamás al mundo exterior. Para el año 1951, se
construyeron alrededor de 70 casas que albergarían a los enfermos víctimas de
la enfermedad que convivían con sus parejas. También se levantaron
edificaciones con aproximadamente 20 habitaciones, una cárcel, dos iglesias
(una católica y otra protestante). De todo eso, solo quedan rastros. En la
isla, los enfermos lejos de sentirse presos, se convirtieron en una comunidad,
especie de pueblo-ciudad. Las rentas del Puerto de la Vela de Coro, según lo
establecido por Simón Bolívar en el decreto, producían lo suficiente para el
sustento económico de los enfermos y permitieron la construcción de pabellones
de hombres y de mujeres, cines, dos iglesias, la casa de las enfermeras y unos
inmensos tanques para conservar el agua que consumían. En 1913 y 1916 se
acuñaron en Maracaibo las denominaciones de Bs. 20; Bs. 10; Bs. 5; Bs. 2; Bs.
1; Bs. 1/2; Bs.1/8 (una locha) y 5 Céntimos, con las siguientes
características: anverso, la leyenda circular Lazareto Nacional y la fecha de
la acuñación, separada por estrellas de cinco puntas, en el medio de la moneda
en una línea horizontal la palabra Maracaibo.
En 1983 por iniciativa de la Dra. Alcalá de Monzón siendo gobernador
del estado Zulia el también médico Dr. Auvert se decide trasladar a un
hospital, recién construido en “Palito Blanco” la población de la isla. Las
protestas no se hicieron esperar, porque se contraviene el decreto del propio
Libertador, además que esos enfermos contaban en la isla con su propio espacio
y arraigo. Definitivamente, todos fueron desalojados en el año 1984. Lo extraño de todo esto, es por qué los
hicieron desalojar la isla y los obligaron a mudarse al referido “hospital” o
reclusorio si prácticamente en la isla lo tenían todo: paz, tranquilidad,
convivencia en armonía con los demás afectados de lepra.
En
palabras del Lcdo. Iván José Salazar Zaíd, Miembro
de Número de la Academia de la Historia del estado Zulia, en su trabajo “La isla de Providencia y su historia” “El desalojo definitivo de la
isla que se dio el 20 de agosto de 1895 y la construcción del nuevo hospital en
tierra firme, fue para muchos de los pacientes del leprosorio un golpe bajo. Ya
nada sería igual para ellos. Ya Se acabaron las
tardes de juegos, no tendrían un cine a donde ir. Los domingos no serían días
de compartir ni de cocinar juntos; solamente les quedaba el ocio y la
inactividad. Lo que no entendieron nunca los que propusieron la idea de
desalojarlos, es que la isla era su hogar más que un hospital, donde solo
vivían los de su misma condición y a pesar de que el ingreso o visitas de sus
familiares sanos era muy restringido, se fueron adaptando de tal manera que
formaron sus propias familias, naciendo entre ellos una hermandad y un apego a
su pequeña tierra que preferían morir antes de volver a la soledad que les
ofrecía nuestra sociedad”.
Maracaibo
9 de agosto del año 2018
7 comentarios:
Buen articulo pero me perdona creo que las medidas del tamaño de la isla no son las reales al menos con Google earth las medidas dan mucho menos y al final la fecha del desalojo de la isla que dice 1895 debió ser 1985.
Mi padre, Bernabé López Dominguez, oftalmólogo, fue contratado para trabajar en la isla en el año 1952. Nos trasladamos desde Madrid, España, en 1953. Yo tenía cuatro años pero todavía recuerdo haber ido a esperar su llegada, desde la Isla, en una lancha. Vivía en el leprocomio y pasaba el fin de semana en casa. Mi madre le obligaba a ducharse y cambiarse de ropa, ropa que se lavaba aparte y se desinfectaba cuidadosamente. Murió hace mucho tiempo en Las Palmas de Gran Canaria.
Ahora siento no haberle preguntado acerca de aquellos días.
Teresa Lopez
Interesante artículo! Hoy despertó mi curiosidad y encontrarlo fue de mucha ayuda. Gracias
Excelente artículo despertó mi curiosidad.
Buen artículo mi familia es de los puertos de altagracia y hoy conversando con mi madre de 79 anos me relato como su primer esposo trabajaba de cocinero en la isla junto a su suegra visitaban a su esposo los fines de semana una lancha, eso me indujo a buscar información. No conocía nada referente a esta isla. Gracias
Excelente articulo,me gustaria saber sobre la vegetacion actual de la isla, pues veo un cordon de manglar que al parecer avanzo al sur y en la parte norte me queda la duda si penetro o no en la isla. Gracias
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