lunes, 6 de febrero de 2017

... de Ciencia en tiempos de autocracias



 … de: Ciencia en tiempos de neo-autocracias

En Venezuela, el gobierno bolivariano se propuso desde sus inicios cambiar el estamento científico venezolano. Sus ideólogos posmodernistas plantearon sustituir lo existente por una ciencia diferente y menos alienada con la forma de hacer ciencia en la mayor parte del mundo. Los argumentos, se basaban en impulsar una ciencia endógena y pertinente socialmente. Hasta ahí, todo bien, pero resulta que el grupo dominante entre los pensadores de la ciencia socialista no quería experimentar y menos aplicar el método científico. Así que desde un principio, el objetivo era sustituir la manera de hacer ciencia por una distinta e insistentemente presumida como mejor.

La ciencia venezolana comenzó su descalabro en 2006, la razones fueron muchas pero se puede señalar a las series de decisiones erradas, ausencia de políticas públicas, falta de transparencia, ausencia de discusión con los sectores involucrados y proselitismo político, contribuyeron a la crisis. Ya para 2009,  Colombia nos había desplazado del sempiterno cuarto lugar en índices internacionales.

Actualmente las universidades se encuentran en uno de sus peores trances, lo cual se ha evidenciado en presupuestos exiguos, salarios paupérrimos, actos violentos que ocurren con impunidad porque los procesos judiciales no culminan, infraestructura agonizante, entre otros problemas, asuntos que afectan no solo a la investigación, sino a todos los ámbitos académicos como los estudios de postgrado, bibliotecas, extensión y atención a los estudiantes.La crisis de la ciencia venezolana incluye a todas las universidades autónomas nacionales y a los centros de investigación no adscritos a las universidades, llegando sus efectos nocivos hasta algunos centros dependientes del Estado venezolano como IVIC, IDEA, CIDA, INIA, etc. Así como a otros centros adscritos a los distintos ministerios del país.La crisis universitaria ha contribuido a que Venezuela haya disminuido su posición en el universo académico con caídas notables en los índices científicos y universitarios latinoamericanos.

La ciencia parece ser una de las primeras víctimas del surgimiento de movimientos políticos neo-fascistas o neo-autocracias en el mundo. Movimientos que se caracterizan por ser enemigos de la “sociedad abierta” descrita por Karl Popper y partidarios de la “sociedad cerrada”. Regímenes montados sobre los fracasos y debilidades del establecimiento político, y el cultivo a un estado de no inteligencia. En los casos crónicos estos regímenes cumplen las características del neofascismo y el fascismo propuestas por Umberto Eco. El mundo democrático occidental debe prepararse para contrarrestar esta ola de gobiernos autoritarios. Como dijo Gloria Steinem, activista de los derechos de la mujer,  al conocer el triunfo electoral de Donald Trump “No vamos a hacer duelo, vamos a organizarnos”.

Copiado de Ciencia en tiempos de neo-autocracias: parte del Editorial escrito por Félix Tapia (Profesor investigador de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y Jefe del Laboratorio de Biología Molecular, Instituto de Biomedicina, UCV) en Piel Latinoamericana (AÑO XIII - EDICION Nº 404 | 03 de Febrero de 2017).
Maracaibo 6 de febrero, 2017

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