… de: Ciencia
en tiempos de neo-autocracias
En Venezuela, el gobierno bolivariano se propuso
desde sus inicios cambiar el estamento científico venezolano. Sus ideólogos
posmodernistas plantearon sustituir lo existente por una ciencia diferente y
menos alienada con la forma de hacer ciencia en la mayor parte del mundo. Los
argumentos, se basaban en impulsar una ciencia endógena y pertinente
socialmente. Hasta ahí, todo bien, pero resulta que el grupo dominante entre
los pensadores de la ciencia socialista no quería experimentar y menos aplicar
el método científico. Así que desde un principio, el objetivo era sustituir la
manera de hacer ciencia por una distinta e insistentemente presumida como
mejor.
La ciencia venezolana comenzó su descalabro en
2006, la razones fueron muchas pero se puede señalar a las series de decisiones
erradas, ausencia de políticas públicas, falta de transparencia, ausencia de
discusión con los sectores involucrados y proselitismo político, contribuyeron
a la crisis. Ya para 2009, Colombia nos había desplazado del sempiterno
cuarto lugar en índices internacionales.
Actualmente las universidades se encuentran en
uno de sus peores trances, lo cual se ha evidenciado en presupuestos exiguos,
salarios paupérrimos, actos violentos que ocurren con impunidad porque los
procesos judiciales no culminan, infraestructura agonizante, entre otros
problemas, asuntos que afectan no solo a la investigación, sino a todos los
ámbitos académicos como los estudios de postgrado, bibliotecas, extensión y
atención a los estudiantes.La crisis de la ciencia venezolana incluye a todas
las universidades autónomas nacionales y a los centros de investigación no
adscritos a las universidades, llegando sus efectos nocivos hasta algunos
centros dependientes del Estado venezolano como IVIC, IDEA, CIDA, INIA, etc.
Así como a otros centros adscritos a los distintos ministerios del país.La
crisis universitaria ha contribuido a que Venezuela haya disminuido su posición
en el universo académico con caídas notables en los índices científicos y
universitarios latinoamericanos.
La ciencia parece ser una de las primeras
víctimas del surgimiento de movimientos políticos neo-fascistas o neo-autocracias
en el mundo. Movimientos que se caracterizan por ser enemigos de la “sociedad
abierta” descrita por Karl Popper y partidarios de la “sociedad cerrada”.
Regímenes montados sobre los fracasos y debilidades del establecimiento
político, y el cultivo a un estado de no inteligencia. En los
casos crónicos estos regímenes cumplen las características del neofascismo y el
fascismo propuestas por Umberto Eco. El mundo democrático occidental debe
prepararse para contrarrestar esta ola de gobiernos autoritarios. Como
dijo Gloria Steinem, activista de los derechos de la mujer, al conocer el
triunfo electoral de Donald Trump “No vamos a hacer duelo, vamos a
organizarnos”.
Copiado de Ciencia
en tiempos de neo-autocracias: parte del Editorial escrito por Félix Tapia (Profesor investigador de la Universidad Central de
Venezuela (UCV) y Jefe del Laboratorio de Biología Molecular, Instituto de
Biomedicina, UCV) en Piel
Latinoamericana (AÑO XIII - EDICION Nº 404 | 03 de Febrero de 2017).
Maracaibo
6 de febrero, 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario