Peñaranda: “Sólo soy un muchacho con buena
suerte”
Pablo A. García Escorihuela
20 de
diciembre 2015 - 12:01 am
Rproduzco este artículo de PabloAntonio, para señalar como es la vida diaria en nuestro país
y por fortuna, este joven estrella del futbol en España sobrevivió y se salvó por suerte.
El juvenil
sensación de la Liga contó como un incidente violento en Caracas le cambió la
vida para convertirse en una pieza clave del Granada
La vida de Adalberto Peñaranda cambió, literalmente, durante 2015. Una
experiencia cercana a la muerte le ayudó a ver las cosas desde otra
perspectiva. “El día que me dieron el tiro en la pierna izquierda fue uno de los más
duros de mi vida”, contó el joven de 18 años de edad desde Granada,
España, con el mismo desparpajo con el que hace una semana anotó dos goles para
que el conjunto rojiblanco venciera al Levante a domicilio.
Un incidente con unos desconocidos en un local caraqueño, en una reunión
post partido de los jugadores del Deportivo La Guaira, desencadenó el episodio
que marcó la vida del oriundo de El Vigía. “Reconozco que en ese momento no sentí nada.
Creo que fue la adrenalina, porque de hecho, salí trotando del lugar donde pasó
todo. Entré a la clínica caminando”, recordó. “Cuando me vi la pierna, me
asusté, creí que no volvería a jugar al fútbol”, confesó. “Cuando
me dijeron que el disparo no tocó el hueso, me sentí aliviado. Aunque me
imaginaba que sólo había dado en el músculo, porque podía caminar”.
Irónicamente, el muslo izquierdo, donde recibió el impacto, le sirvió
para realizar sus dos primeras conquistas en suelo ibérico: El control
orientado del primer gol fue con esa zona, y su segunda diana fue un zurdazo
que se le escurrió al guardameta levantino entre las manos. “Nunca
me imaginé que iba a anotar dos goles de una vez en España. Es algo que uno
visualiza, que se lo imagina, pero nunca creí que esto me iba a pasar así. La
verdad es que cuando veo lo que me ha pasado, me considero un trabajador, pero
también un chamo con suerte”, apuntó entre risas.
Peñaranda salió de El Vigía con 14 años de edad para buscar en Caracas
la posibilidad de hacer carrera en el fútbol profesional.“Dejé mi casa, mi familia y me
fui a la capital. Quizás por eso es que no me ha pegado tanto la adaptación a
España, porque vivo solo desde hace cuatro años, y ya sé cómo es esto”,
expuso. “Pero no puedo negar que lo más duro ha sido estar lejos de mamá y
papá. Ahorita, gracias a Dios, los tengo conmigo aquí en España, porque están
de visita para las fiestas. Pero pega no estar con las amistades, estar lejos
de casa. Acá lo que he hecho es trabajar duro para demostrar lo que soy capaz
de hacer”, contó.
El técnico del Granada, José Ramón Sandoval, aseguró que Peñaranda
se ganó su lugar en la primera división española, al “derrumbar la puerta” con
su buen trabajo. Sólo le costó cuatro meses. “Desde pequeño siempre quise
llegar a jugar en España, y todo es con trabajo. Atender mucho a la
exigencia del técnico, que trabaja duro los espacios reducidos y la circulación
rápida de la pelota. Esto me ayuda a mejorar. Soy un chamo, y apenas
estoy aprendiendo. Sé que puedo dar más”, argumentó el merideño. “No
sabía que había batido un récord de Messi, es un orgullo”, aseguró
entre risas mientras atrás se escucha la algarabía de su familia en la casa. “Ahora
lo que más deseo es que me llegue una oportunidad con la selección. No me apuro
tampoco, sé que si trabajo duro llegará”.
El mejor concepto
José Ramón Sandoval, DT del Granada, aseguró en una rueda de prensa la
semana pasada que Adalberto Peñaranda se ganó su lugar a pulso en el equipo. “Se ganó el puesto él solo con los partidos
que hacía en el filial. Lleva un mes con nosotros y no miro el DNI de nadie. Se
lo ha ganado y hay que tener paciencia con él, que no tenga muchos cohetes. Le
he dado la enhorabuena pero le he dicho que en el fútbol lo bueno de hoy se
olvida mañana”, remató.
Maracaibo 19 de abril del
año 2016
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