domingo, 10 de noviembre de 2024

De mosquitos para arriba…


El título es parte de un refrán muy citado por mi inolvidable viejo amigo, Enrique Murcia Díaz quien hace tiempo ya nos dejó, y que finalizaba diciendo: “…es cacería”. Aunque aquel repetitivo refrán tiene, como algunos ya lo habrán captado, otra connotación referida por quien como joven opinaba que había que “tirarle palos a todo mogote”, me ha valido para que hoy traiga de nuevo al blog el tema de “los mosquitos”.

Este asunto de los mosquitos ha sido comentado en repetidas ocasiones en lapesteloca con mayor seriedad de que la que me ha faltado al inicio de ese artículo y al decir mosquito no me estoy refiriendo a la existencia de una nación Misquita en la costa caribeña de Nicaragua (https://tinyurl.com/54zk3knd) sobre la que comentáramos en 2016, sino de los mosquitos y zancudos, esos que trasmiten enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla y las encefalitis virales.

Revisando viejos papeles, me tropecé con un recorte del periódico El Nacional, de Sergio Dahbar, quien en 1989 escribiría sobre “la gente que se enferma” y noté que existían coincidencias con temas ya tratados en este blog. Me pareció interesante darle una mirada y lectura retrospectiva ya que él decía que, cuando no se sabía que existirían mosquitos de patas rayadas que algún les darían el nombre de Aedes aegipti, ni menos aún que mosquitos (zancudos) trasmitirían el “Flavivirus” de la Fiebre amarilla también llamada la del “vomito negro”, señalaba que en el año 1650 estos mosquitos no habían llegado a América desde el África donde residían y trasmitían el virus que afectaba a los monos de aquel otro continente…

Una vez relatamos como dos siglos después de este dato que aportaría Sergio Dahbar, el general Napoleón Bonaparte quien había organizado una expedición al mando de su cuñado el joven general Lecrele para venir a las islas del nuevo mundo a sofocar una rebelión comandada por un negro de nombre Toussant Loverture (https://tinyurl.com/39ne6fen) quien andaba esperando lograr abolir la esclavitud y relatábamos una historia que tenía que ver con esclavos, con el azúcar y particularmente (https://tinyurl.com/mufytnh8 ) con los zancudos, recordando que aquello terminaría con la muerte del cuñado de Napoleón por culpa de la fiebre amarilla y como dicen los españoles “el cabreo” del general quien “del tiro” como decimos por acá, le vendió el territorio de Luisiana de nada menos que 2.144.476 km² a los Estados Unidos de América del Norte por un precio total de 15 millones de dólares.

Los franceses, ahora que hablamos de Napoleón, tenían en América el territorio de la Guayana francesa y la isla del Diablo (https://tinyurl.com/yc22tdse) con el conocido presidio de Cayena y las historias ahora popularizadas por el cine y por el libro del francés “Papillón”, pero ya existía en el siglo XIX un francés muy popular Ferdinand Lesseps quien había construido el Canal de Suez y quien con fondos británicos se interesó en conectar los océanos Atlántico y Pacifico en la empresa del Canal de Panamá.

Diez años después, Ferdinand Lesseps y su hijo Charles, acosados por deudas, se irían de Panamá y tendrían que afrontar un juicio por facturas impagables donde una decisión condenatoria a 5 años de prisión fue perdonada por un tribunal especial de apelaciones y así como los afamados franceses abandonarían la zona del canal, cientos de trabajadores acosados por los mosquitos se enfermaban y morirían por el paludismo y de fiebre amarilla, víctimas de “los mosquitos”.

En estos años, los Estados Unidos de Norteamérica decidieron incursionar en el Caribe y tras haberle ganado la guerra a España quien perdió las Filipinas, mientras los yanquis se apoderaban de la isla de Cuba donde tendrían que enfrentarse con los mosquitos y la fiebre amarilla… En 1881 el médico cubano Carlos Finlay decía que era un mosquito el trasmisor de la fiebre amarilla. Los planteamientos de Luís Daniel Beauperthuy sobre la fiebre amarilla, publicados en la Gaceta Oficial de Cumaná, ya desde 1867, habían sido descritos en su monografía titulada Travaux Scientifiques .(https://tinyurl.com/2zkrwhbx). Beauperthuy envió sus resultados a la Academia de Medicina de París y publicados en Francia, en los Comptes Rendus de la Academia de Ciencias de París y en LÁbeille Medicale, en 1856, la teoría insectil sobre la transmisión de la fiebre amarilla prontamente sería desechada. La hipótesis era confirmada por Carlos Finlay en La Habana veinte años después…

Pero, en estos tiempos cuando la gente usa “los medios” para todo y se va a Wikipedia punto com en primera instancia cuando quiere saber de cualquier cosa, leerán allí que: “El Mayor Walter Reed (1851-1902) médico del ejército de los Estados Unidos  en 1900 dirigió un equipo que confirmó la teoría expuesta en 1881 por el doctor cubano Carlos Finlay Nada dicen sobre Beauperthuy y su demostración de cómo la fiebre amarilla y la malaria se transmiten por el mosquito “patas blancas” Aedes aegypti

Walter Reed quien precedía aquel “Comité investigador” y el comandante William Crawford Gorgas establecieron los mecanismos sanitarios para luchar contra los mosquitos y en 1904 Gorgas se fue a Panamá para dirigir los trabajos en la zona del canal y aplicaría la experiencia de Cuba logrando el saneamiento que llevarían finalmente hasta que en 1914 los estados Unidos inaugurarían el Canal de Panamá. En Panamá existe el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) que fue creado en 1921 por el presidente de Panamá Belisario Porras, como tributo al doctor William C. Gorgas, quien había erradicado la fiebre amarilla durante la construcción del Canal de Panamá. Este Instituto de salud pública está dedicado principalmente a la investigación de la salud y prevención de enfermedades.

En Venezuela la fiebre amarilla se ha presentado en tres focos:1- en la montaña de San Camilo en el Estado Táchira,( sin actividad desde 1973, aunque en 1995 se notificó la muerte de un paciente procedente de Saravena, Colombia. 2- En el Sur del Lago de Maracaibo, en el Estado Zulia, sin actividad desde 1980. 3- En Guayana, con brote en la región de Parima del Estado Amazonas en 1998 y un caso en la región de Canaima en el Estado Bolívar en 1999. En el mes de noviembre de 2002 en la población de Casigua el Cubo del municipio Jesús María Semprum del Estado Zulia, se reportó una epizootia en monos araguatos con elevada mortalidad, persistiendo la misma hasta el mes de septiembre de 2003, fecha para la cual se había extendido a otros municipios de este Estado (Catatumbo, Machiques y Rosario de Perijá) y a los municipios Libertador, Fernández Feo y Uribante del Estado Táchira.

NOTA: va sin imágenes, no se porque (?) hoy no han querido aparecer para nosotros... 

Maracaibo, domingo 10 de noviembre del año 2024

  

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