En 2023 se han cumplido 53 años de la muerte de uno de los ideólogos seudocientíficos del franquismo, el psiquiatra Antonio Vallejo-Nágera (1889-1960) quien nació en Palencia en 1889. En 1917, fue enviado como agregado a la Embajada de España en Berlín donde aprendió el idioma que le permitió acercarse a las teorías eugénicas nazis y hacerse un ferviente admirador del nazismo. Regreso a España, en 1930, y dirigió una serie de clínicas psiquiátricas. Durante la Guerra Civil se convirtió en el máximo dirigente de los Servicios Psiquiátricos del franquismo.
Antonio Vallejo Nágera desarrolló unas teorías que consideraban a los marxistas y los individuos de los estratos sociales más bajos entes a erradicar para mejorar la raza hispánica y elevarla a sus cánones medievales. Vallejo Nágera consideraba que mientras que “los nacionales” eran una raza en la que predominaban la religiosidad, el patriotismo, la responsabilidad moral, e inclinación a los valores éticos y estéticos, la perversión de la raza hispana nacía de haber olvidado la triada nacional-católica “Dios, Patria y Familia” y haberla sustituido por la lucha de clases y el sentimiento de pertenencia obrera.
Una de las ideas que Vallejo Nágera proponía para poder instaurar su ideal de raza era la recuperación de la inquisición, según cuenta Enrique González Duro en su obra “Los psiquiatras de Franco, los rojos no estaban locos”. Para él, el español tenía sangre inquisitorial y era preciso recuperar esa santa institución. “Corre sangre de inquisidores por nuestras venas y en nuestros genes paternos y maternos están incrustados cromosomas inquisitoriales”. Existían los marxistas, que poseerían unas características que él denominó “complejos psicoafectivos” (resentimiento, rencor, envidia, arribismo, ambición y venganza), características que se veían ampliadas por su origen de clase. “En las clases bajas populares predominan los deficientes mentales y los incultos más que en otros estratos sociales superiores”(Revista Acción Española-1936).
Vallejo Nágera seria conocido como “el Mengele de la psiquiatría franquista” por sus teorías y su participación en las depuraciones del franquismo. Según Eduard Pons Prades en su obra Los niños republicanos (2005), Antonio Vallejo-Nájera “dirigió, en 1938, un estudio sobre los prisioneros de guerra republicanos para determinar qué malformación llevaba al marxismo. O sea: iba en busca del gen rojo”. En su libro Eugenesia de la hispanidad y regeneración de la raza, Vallejo-Nájera defendía la “eugenesia positiva”, para “multiplicar los selectos y dejar que perezcan los débiles”. En 1947 fue nombrado por las instituciones franquistas profesor de Psiquiatría en la Universidad de Madrid, y en 1951 fue elegido miembro de la Real Academia Nacional de Medicina.
Almudena Grandes (1960-2021) la escritora prolífica española, columnista habitual del diario El País, en una de sus últimas novelas "La madre de Frankestein" (Tusquets), que era la quinta entrega del proyecto narrativo "Episodios de una Guerra Interminable" iniciado en 2010 con títulos, traducidos a más de diez idiomas; además del Premio Nacional de Narrativa 2018, el de la Crítica de Madrid, el Elena Poniatowska y el Sor Juana Inés de la Cruz le valieron gran fama y popularidad a la escritora.
La novela "La madre de Frankestein" situada en los años 50, una de las épocas "más oscuras" de la dictadura franquista cuando los dos psiquiatras más importantes del régimen, Antonio Vallejo Nájera y Juan José López Ibor, a se ponen de acuerdo para que este proyecto de aplicar un nuevo medicamento muy eficaz para tratar a los enfermos mentales, la clorpromazina, no saliera adelante.
Finalmente, cabe decir que el pensamiento eugenésico que Antonio Vallejo Nágera desarrolló e hizo factible y permitió la construcción de un plan sistemático de apropiación de menores bajo la tutela jurídica del Estado, una matriz ideológica que influyo en las prácticas de otras dictaduras, como sucedió décadas más tarde en Argentina.
Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas (1926-1990) fue psiquiatra y un muy prolífico escritor español hijo de Antonio Vallejo-Nájera, el psiquiatra y militar que dirigió los servicios psiquiátricos durante la guerra civil española y participó activamente en la posterior represión acabada la guerra bajo la dictadura de Franco. Juan Antonio Vallejo-Nágera Botas iniciaría sus estudios universitarios en la Facultad de Medicina de Madrid a la edad de 16 años (1943) y obtuvo su Licenciatura en Medicina en el año 1949 obteniendo el grado de licenciado con sobresaliente y el Grado de Doctor con la calificación de Cum Laude en 1954.
Su tesis doctoral Epilepsia y Catatonia Audiógena de la rata blanca recibiría el premio de la Real Academia Nacional de Medicina a la mejor Tesis Doctoral del año y en 1955, la Real Academia Nacional de Medicina le elige como Académico y le otorga la Medalla de Plata por su trabajo Las neurosis infantiles.
En 1953 Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas obtuvo por concurso-oposición la plaza de Jefe de Sección de Psiquiatría e Higiene Mental en el Instituto Provincial de Sanidad, como Director, y en 1956 obtiene la plaza de Director del Hospital Psiquiátrico Nacional de Leganés (Madrid). En 1957 gana por oposición las plazas de Catedrático de Psiquiatría y Psicopatología de la Facultad de Medicina (Universidad Complutense), y será el director del Instituto Nacional de Pedagogía Terapéutica y del Centro de Investigaciones Psiquiátricas de Madrid.
En 1957 contrae matrimonio con María Victoria Zóbel de Ayala y Pfitz, sobrina del pintor hispano-filipino Fernando Zóbel. El 6 de mayo de 1958 nace su primera hija Alejandra Vallejo-Nágera. Dos años después nace su segundo hijo, Íñigo Vallejo-Nájera, y tres años más tarde su hija María Vallejo-Nájera. El 17 de julio de 1969 se le concede la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad. En 1972 fue nombrado Director del Centro de Investigaciones Psiquiátricas y Docentes del PANAP, Centro de Salud Mental de Madrid.
Entre sus aficiones fue pintor de estilo naif y destacó como encuadernador, actividad en la que llegó a ser reconocido internacionalmente. Como escritor cultivó el ensayo, la divulgación, la biografía, la ficción inspiradas en sus experiencias como psiquiatra y la novela histórica. El año 1974 abandonó la docencia, concentrándose en su carrera de escritor, en los años 70, empapado de la lucha sociopolítica del final de la dictadura, que le resultaba desagradable y decepcionante.
En 1985 Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas ganó el Premio Planeta con la novela histórica Yo, el rey, de la que es continuación Yo, el Intruso. Otros de sus libros son: Mishima o el placer de morir, Locos egregios, Concierto para instrumentos desafinados, Naïfs españoles contemporáneos, Ante la depresión, Guía práctica de Psicología, Perfiles humanos, y Vallejo y yo.
Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas muere el 13 de marzo de 1990 a causa de un cáncer de páncreas. Juan Antonio, elegiría al escritor José Luis Olaizola para que, juntos, recogiesen la experiencia de su muerte y el resultado de este común esfuerzo se plasma en la obra La Puerta de la Esperanza, que ha sido traducida a más de veinte idiomas.
Maracaibo, viernes 1 de septiembre del año 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario