Células de Merkel
¿Sabía usted que en la piel existen unas células
que se llaman como la Primer Ministro de Alemania?; son las células de Merkel. Estas células son mecanorreceptores y son esenciales para la sensación táctil de
los vertebrados. Por eso, en sitios donde la piel es muy
sensible como la punta de los dedos en los
seres humanos, podemos encontrar abundantes células de Merkel. Además, estas células son
muy particulares ya que hacen contacto sináptico con fibras nerviosas
aferentes denominadas somatosensoriales. Aunque son poco comunes, estas
células pueden volverse malignas y formar un tumor denominado carcinoma de
células de Merkel que es un cáncer de piel muy agresivo y difícil de
tratar.
Tradicionalmente se creía que las células de Merkel
se originaban embriológicamente de la cresta neural, pero
experimentos más recientes han indicado que en realidad son de
origen epitelial. Las células de
Merkel fueron descritas por primera vez por el anatomista alemán Friedrich Sigmund Merkel en 1875 y
denominadas “Tastzellen” (células táctiles) por su función táctil sensorial
dentro de la piel. Solo la investigación ultraestructural, más adelante
revelaría sus característicos gránulos de núcleo denso, cortas prolongaciones
citoplasmáticas, así como un citoesqueleto laxo. Los gránulos de núcleo denso
contienen neuropéptidos que están distribuidos heterogéneamente y que podrían
funcionar como neurotransmisores a través de los cuales las células de Merkel
hacen sus contactos con nervios asociados y ejercen su función clásica como
mecanoreceptores de tipo I, llamados de adaptación lenta.
La mayoría de las células de Merkel están
íntimamente asociadas con una terminal nerviosa, pero otras no. Por el análisis
inmunohistoquímico las células de Merkel se identifican por la expresión de una
citoqueratinas muy específica, la CK 20 la cual permite su detección
precisa. En humanos, están situadas dentro de la epidermis en la capa
basal, y se concentran en las crestas glandulares ecrinas de la piel, en los
folículos pilosos de la piel vellosa, y en ciertas mucosas. Este es el
caso del Haarscheiben, un pequeño órgano sensorial que contienen queratinocitos con un programa especial de diferenciación que
incluye la expresión de CK 17 y Ber-EP4. Otros péptidos pueden actuar como
factores de crecimiento y, por lo tanto, podrían participar en el crecimiento,
la diferenciación y la homeostasis de las estructuras cutáneas en el “Haarscheiben”,
un sitio especializado en la epidermis que reúne a las células de Merkel y su
compleja asociación con nervios para crear un receptor de presión muy sensible
al tacto. Su función sería traducir
señales mecánicas en potenciales eléctricos.
Las células de Merkel pueden detectarse en
secciones histológicas con tinciones de uranaffin y en inmunohistología con anticuerpos contra diversos antígenos
específicos, incluidos las queratinas 18, 19 o 20, la enolasa neuronal
específica, la cromogranina, la sinaptofisina, o por moléculas de adhesión
celular neural (N-CAM) y diversos neuropéptidos productos del gen de la
proteína 9.5, met-encefalina, CGRP, VIP.
Algunas células de Merkel no tienen contacto con
los terminales nerviosos, y ellas forman parte del sistema neuroendocrino
difuso involucrado con la modulación de las respuestas neurales
periféricas. Es de estas células, en lugar de aquellas que actúan como
mecanorreceptores, de las que se cree que dan origen al tumor maligno llamado
carcinoma de células de Merkel, (CCM) un
cáncer de piel agresivo y poco frecuente con alto riesgo de recidiva y de
propagación. La mayoría de los casos de recidiva tienen lugar dos años después
de que el primer tumor haya sido diagnosticado. Esta neoplasia es 30 veces
menos frecuente que el melanoma pero su tasa de mortalidad es de 1 de cada 3
casos, comparado con 1 de cada 6 para el melanoma.
El CCM está estrechamente
relacionado a la inmunodepresión. Las personas con VIH, o
aquellos que han recibido un trasplante de órgano y deben tomar medicamentos
inmunosupresores, son 15 veces más susceptibles de desarrollar CCM que las
personas que no están inmunodeprimidas. El carcinoma de células de Merkel se ve
en pacientes con trasplante de órganos e infecciones por VIH a una edad
significativamente más temprana; alrededor de un 50% de los casos de CCM en
pacientes inmunodeprimidos ocurre antes de los 50 años.
Una piel expuesta al sol puede contener dos veces más células de Merkel que
una piel no expuesta. Estas observaciones subrayan la existencia de un
conjunto celular indiferenciado capaz de regenerar las células de Merkel
durante la vida adulta; esto explicaría la regeneración de las células de
Merkel durante la curación de heridas cutáneas. Diversos estudios apuntan a una estrecha
relación entre el CCM y la exposición a la luz ultravioleta (UV). El CCM está vinculado al carcinoma
epidermoide, el carcinoma basocelular y
a la enfermedad de Bowen, todos en la mayoría de los casos, causados por la
exposición a la luz UV. Los pacientes con psoriasis que reciben tratamiento con
rayos UV tienen una incidencia de CCM 100 veces mayor a la de la población
general.
Las células de Merkel… ¿Se originen a partir de
progenitores epidérmicos embrionarios o de la cresta neural? Ha sido una
intensa controversia desde su descubrimiento en 1875. Una hipótesis postula que
las células de Merkel se derivan de las
células de la cresta neural ya que son
células excitables que sintetizan neuropéptidos y expresan moléculas
presinápticas y factores de transcripción proneural como muchas otras células
derivadas de la cresta neural. Además, los resultados de experimentos de
linaje en codornices y en ratones sugirieron que las células de Merkel se
originan a partir de células madre de la cresta neural. Otra, segunda hipótesis
dice que las células de Merkel se
originan a partir de progenitores epidérmicos, ya que están localizadas en
la capa basal de la epidermis y expresan las queratinas CK8, CK18,
CK19 y CK20. Además, están presentes en la epidermis antes de la aparición
de los nervios. En los humanos, son identificables y trasplantables,
varias semanas antes de que los nervios lleguen a la epidermis fetal.
Recientemente se han publicado estudios que
informan experimentos de rastreo de linaje con ratones transgénicos y parece
aclarar las preguntas. Se usaron ratones (K14; Atoh1-CKO) o (Wnt1;
Atoh1-CKO) para estudiar los resultados de la deleción condicional del Atoh1 de
los linajes de la piel o de la cresta neural, respectivamente. Atoh1 / Math 1
se expresa en células de Merkel en desarrollo y adultas (Morrisson et al.,
2009; Van Keymeulen et al., 2009). La eliminación de Atoh1 del linaje de la
piel da como resultado la ausencia de células de Merkel en todas las
localizaciones de la piel, incluida la región del bigote, mientras que la
eliminación del linaje de la cresta neural no tuvo ningún efecto sobre esta
población celular. Estos datos recientes demuestran un origen epidérmico
de células de Merkel de mamíferos. En los adultos, las células de Merkel
sufren un recambio lento y son reemplazadas por células que se originan de las
células madre epidérmicas.
Maracaibo, viernes 21 de febrero, 2020
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