El G2, desde hace años…
En el discurso que pronunció el
lunes 18 de febrero, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la
Universidad Internacional de la Florida sobre la crisis humanitaria en Venezuela,
afirmó que todo el continente americano pronto sería "libre por primera
vez en la historia" con la derrota de las "tiranías" de
Venezuela, Cuba y Nicaragua”. Ante esta posibilidad, puede ser interesante tocar
por enésima vez el tema del G2 cubano y su injerencia en la política y en las
fuerzas armadas venezolanas.
El G2 fue de los
primeros en su estilo en la región, de tal modo que este grupo ha llegado a ser comparado con
organismos de inteligencia como la CIA estadounidense y la KGB rusa;
y es que no era para menos. Gracias a las labores de ese poderoso equipo de
contraespionaje, Cuba llegó a infiltrar agentes dentro de Estados Unidos
durante la época de la guerra fría, tal
como lo señalaba años atrás el doctor en historia de la Universidad Central de
Venezuela (UCV)
Alejandro Mendible. De acuerdo con Mendible, para lograr sus objetivos, el G2 era
capaz de implementar cualquier tipo de conocimiento a nivel psicológico,
comunicacional, sociológico y político, y tienen un gran dominio instrumental
defensivo. El
año 2017, un ex-oficial chavista le informó al diario español ABC, de como el
G2 cubano controlaba absolutamente todos los servicios de inteligencia en
Venezuela. “Toda la información acaba en manos de los
servicios de inteligencia cubanos, el G2", declaró al diario ABC de
España, Gyoris Guzmán, exdirector general de Delincuencia Organizada y Financiamiento
al Terrorismo de Venezuela entre 2013 y 2015, quien vivía refugiado en España, donde había pedido asilo político. Según
una resolución de la Presidencia venezolana, publicada el 14 de julio del año
2017 en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana, “se designó al ciudadano Leonardo Alfredo Bello Ortega como Director General del Centro
Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA)”.
El CESPPA fue creado por Nicolás Maduro en 2013 para unificar
la información confidencial que antes manejaban de forma separada la Dirección de Inteligencia Militar
(DIM), el Servicio Bolivariano de
Inteligencia Nacional (Sebin) y los cuerpos policiales. Además de nutrirse con los datos de los
organismos de inteligencia, "el CESPPA cuenta con una maquinaria de espionaje propia –un grupo de hackers y expertos
electrónicos, con sofisticados dispositivos–, destinada a las escuchas
electrónicas". Gyoris Guzmán aseguró en 2017 que en una ocasión fue
invitado a una conferencia a CESPPA, y le sorprendió que no lo hiciera su
director, Gustavo González López, que además no era jefe del Sebin, sino un oficial cubano conocido como coronel Camilo, quién para esa época
sería el representante del G2 en
Venezuela. El ex oficial bolivariano también afirmó que los mandos cubanos destinados en Venezuela
reciben un trato preferente, y
en ese sentido relató cómo sus superiores le hicieron entregar un apartamento de primera línea de
playa en Tucacas, para uso del coronel Camilo, a quien además le facilitó una camioneta decomisada. El número de
“asesores” cubanos en Venezuela en
los últimos años del régimen ha decrecido debido a la crisis que atraviesa el
país. Cuando Maduro llegó al poder se estimaba que había 45.000 cubanos, señaló
el diario ABC.
El general retirado Antonio Rivero recordó vívidamente hace ya algunos
años, cómo, cuando estaba en un curso de Estado Mayor el recién investido
presidente Hugo Chávez llegó a dar una charla en la Escuela Superior del
Ejército, en Caracas,
y les saludó “¡buenos días, camaradas!”.
El general Rivero, fue testigo de
excepción de cómo el régimen cubano fue penetrando las estructuras del Estado
venezolano a través del G2 y gracias a la puerta franca que le ofreció el
presidente Chávez que posteriormente mantuvo Nicolás Maduro. Según datos que recabó el
general Rivero, con fuentes que siguen en su país, él aseguró que, en promedio,
hay unos 80.000 cubanos enviados por el régimen castrista asentados en Venezuela,
de los cuales el 20 por ciento cumplen labores de seguridad e inteligencia.
Según el periodista Leandro Dario,
subeditor de noticias internacionales de El
Diario Perfil, publicado
en febrero de 2010, para aquel momento, Hugo Chávez había
incorporado a militares cubanos a la Fuerzas Armadas del país con el objetivo
de sumar a altos mandos de Cuba para garantizar el dominio en los cuarteles y
proyectar el socialismo. Uno de los primeros en denunciar públicamente esta
movida de Chávez fue el general venezolano Antonio Rivero, actualmente exiliado
en EE. UU. La intromisión de los cubanos en el mando de la FAN hizo que Rivero
pidiera la baja del Ejército el 17 de marzo de 2010, y denunciara “la
politización y a la pérdida de la instrucción democrática que existe en la
FAN”. Rivero reveló que los oficiales de la isla, imparten, hacen el
seguimiento y supervisan los “elementos doctrinales militares a niveles de
comando y Estado mayor”, y además denunció que para aquel entonces los cubanos
ya ordenaban y mandaban en el Comando Estratégico Operacional, en la Ingeniería
Militar, en la Inteligencia, en el área de Armamento y en Comunicaciones.
Carlos A. Romero, politólogo y
profesor titular en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad
Central de Venezuela (UCV), en un papel de trabajo titulado “La política exterior de la Venezuela bolivariana”,
publicado el 4 de julio de 2010, escribió que la agregaduría militar de Venezuela
en Cuba se estableció desde el año 2007, y desde el año 2009 existe la Agregaduría
Militar, Naval y Aérea cubana y un Grupo de Coordinación y Enlace de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba en Venezuela, que estaba al mando del
general de brigada Frank Yánez. El especialista destacó que lo que comenzó como
una misión de intercambio de personal militar se había convertido en una misión
estratégica, dentro de la cual se le había dado desde el mes de enero de 2010,
al Comandante de la Revolución y Ministro de Telecomunicaciones e Informática
del gobierno de Cuba, Ramiro Valdés la co-coordinación del plan de
racionamiento eléctrico en Venezuela. “Esto forma parte de la profundización de
la cooperación entre Venezuela y Cuba que ya se ha convertido de hecho en una
complementación económica y que ahora pudiera pasar a una ‘fase militar”,
escribió Carlos A Romero en su papel de trabajo.
Tras el
discurso del presidente Trump, hace unos días en Miami, el canciller cubano
negó este martes 19 su acusación sobre la presencia de tropas de su país en
Venezuela, pero la realidad es que los hechos y testimonios repetidos muestran
otra cosa. Desde hace muchos años, la
participación de comandos militares cubanos en Venezuela ha sido reseñada
públicamente con constantes visitas para entrenamientos, y la más reciente
hecha pública fue la ocurrida en septiembre de 2018 y reseñada sin tapujos por
el Comando Estratégico Operacional de las FANB. En fecha reciente, octubre 2018,
se conoció que tropas cubanas participaron en maniobras militares junto a
la Fuerza Armada Nacional (FAN) de Venezuela. En aquellas maniobras
militares estuvo presente "un contingente" de número indeterminado de
las "Fuerzas especiales (Avispas Negras) de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Cuba". Este domingo 17 de febrero el Ejército cubano se apuntó a la recogida de firmas a
favor del régimen de Maduro. Lo cierto es que lo del G2, viene desde
hace una veintena de años repitiéndose y que hoy día, la mayoría de los
verdaderos “presos políticos” en el país, son militares venezolanos.
Mississauga, Ontario 21 de febrero del 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario