martes, 31 de enero de 2017

Encélado, la luna de Saturno



Encélado, la luna de Saturno 


La sonda «Cassini» fue lanzada en 1997 y desde 2004 ha estado explorando los alrededores de Saturno. Si por algo será recordada esta pequeña nave, es porque ayudó descubrir que dos de estos satélites, Titán y Encélado, que se cree albergaban buenas condiciones para posibles formas de vida extraterrestre. La NASA tiene previsto que la sonda «Cassini» después de  21 pasadas anteriores que comenzaron en 2005, realice hoy su último vuelo sobre la superficie de Encélado cuando la nave pase a unos 5.000 kilómetros de distancia de la superficie y la sonda se centrará en en medir la cantidad de calor que sale del interior del satélite y con ese último vistazo, los científicos completarán la observación de seis años de invierno en el hemisferio sur de Encélado, una región sorprendentemente activa y caliente.

Encélado es un satélite que apenas mide 500 kilómetros y está recubierto por una corteza de hielo, pero en 2005 los científicos descubrieron una pluma de hielo que salía despedida desde la superficie del polo sur, como si alguien hubiera quietado el tapón de una botella de champán. Intrigados, la NASA acercaría la sonda «Cassini» para echar un vistazo y con el tiempo se comprobó que en estos «chorros» de hielo había también compuestos orgánicos. Los científicos descubrieron que las poderosas fuerzas gravitacionales de Saturno convierten el interior de Encélado en una fábrica de calor y procesos geoquímicos y junto al calor y los compuestos orgánicos, la NASA halló el último ingrediente necesario para la vida: el agua. Bajo una corteza de hielo, de unos 30 o 40 kilómetros de grosor, Encélado esconde un océano de agua, descansando sobre un núcleo rocoso.

Encélado se ha convertido en uno de los mejores candidatos para encontrar vida extraterrestre en el Sistema Solar, junto a Marte, Europa, una luna de Júpiter, y Titán, otra de las lunas de Saturno. Si en Encélado hay agua, calor y compuestos orgánicos, en Titán hay lagos de metano y un océano subterráneo de agua y de amoniaco. Encelado la sexta mayor luna de Saturno, muestra un paisaje helado e inhóspito lleno de profundos cañones, conocidos como las «rayas de tigre» y que , tienen unos 130 km. de longitud, 2 km. de ancho y unos 500 metros de profundidad. Pero bajo la capa de hielo externa se agita un océano subterráneo global, una inmensa masa de agua que consigue permanecer líquida gracias a la energía proporcionada por las fuerzas de marea del gigantesco Saturno. La temperatura del agua que emana de los géiseres, en efecto, puede superar los 90 grados centígrados. Y la presión a la que sale revela que debe de haber mucha más bajo la capa de hielo.

En los próximos años la NASA estudia enviar una nueva misión a Encélado e incluso aterrizar para tomar muestras en las proximidades de las fuentes hidrotermales. Bastará con recolectar una gota de agua para descubrirlo. De hecho, una simple gota es la cantidad de agua que la Cassini fue capaz de recoger al atravesar la nube de vapor a más de 30.000 km. por hora, pero fue más que suficiente, sin embargo, para arrancar a Encélado algunos de sus secretos mejor guardados.


Maracaibo 1 de febrero del año 2017

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