¿QUE HAY EN “EL AÑO DE LA
LEPRA”?
El año 2012 la Editorial de Mérida
elotro@elmismo publicó mi novela El año
de la lepra la cual distribuyó (y supongo que aún sigue haciéndolo) EdicVen.
Nunca pude seguirle la pista a la misma, de modo que como no supe si la vendían,
ni menos aún, que tal había sido percibida por posibles lectores, si acaso tendría
lectores, me atreví entonces a publicarla por capítulos en este mi blog, (lapesteloca.blogspot.com)
entre el 27 de febrero y el 29 de junio del año 2014. No sé si alguien tuvo la
paciencia para seguirla y la constancia para de esa manera, leerla…
Con Eduardo Liendo aprendí que el
escritor debe ser testigo de su época, y en la novela “El año de la lepra” se supone que narro algo que sucedió durante el
año 2011. La época ya pasó...
Al comienzo de la novela decidí escribir una aclaratoria que dice: “Aunque por esta
narración circulen numerosos personajes reales, de esos que existen, o que han
existido y algunos de ellos hasta han hecho historia, lo que se describe a
continuación, conviene catalogarlo como
una novela y por lo tanto, en su mayor parte pertenece al territorio de la ficción.”
En la novela “El año de la lepra”, hay…
Hay: una isla en el río
Esequibo, donde los ingleses instalaron un leprocomio para que el doctor Luís Daniel
Beauperthuy descubridor de la transmisión insectil de la fiebre amarilla y conocido
como “el médico de Cumaná” intentará allí demostrar como curar la lepra.
La historia del este médico
es lo único real y verdadero en la novela…
Hay: otra isla en un lago frente
a “la ciudad de fuego” con un leprocomio que funcionó durante siglos y donde un
cura, decidido a transformar la isla en un parque infantil parece que lo va a
lograr a través de una alianza con un consorcio iraní.
Hay: un bieloruso quien durante
años en la KGB ha soñado con poder crear un arma biológica utilizando los
bacilos de la lepra.
Hay: una joven que escribe un
diario desde los 13 años y estudiará para hacerse médico e investigadora sobre
los bacilos leprosos.
Hay: un poeta que se casa con la
joven doctora pero es dominado por el demonio de los celos particularmente
después de sufrir un accidente.
Hay: un investigador judeo-polaco
quien sobrevivió a la segunda guerra mundial y terminará trabajando en el
leprocomio frente a la ciudad de fuego y estudiando la lepra en los cachicamos.
Hay: una amistad interesada entre
el bieloruso (ex KGB) y el investigador polaco que perseguirá indagar sobre los
experimentos en los cachicamos y las mutaciones de los bacilos.
Hay: algo más que amistad entre
el cura y su carnal amigo y compinche para que los iraníes les ofrezcan “una
boloña” de billetes verdes que
terminarán derivando hacia un narco negocio.
Hay: gran amistad entre los
hermanos de la doctora y un joven asistente del investigador, quien los llevará
con sus amigos, a buscar en la isla del lago lo que no se les había perdido.
Hay situaciones terminales que habrán de resolverse en El Aladín.
A los interesados, les
puedo decir que creo ( no lo sé ) que todavía EdicVen posee ejemplares de la
novela, y quizás podrían contactar a la distribuidora para informarse…
Maracaibo 28 de septiembre del año 2016
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