Los
sueños siempre han servido como una ventana a las profundidades de la psique
humana, y existen los denominados sueños
precognitivos en los que algunos afirman que pueden predecir eventos
futuros. Los sueños premonitorios, que ofrecen una visión del futuro o parecen
contener información sobre eventos futuros, es un fenómeno que ha despertado
interés a lo largo de la historia.
Los
sueños premonitorios se destacan con frecuencia en textos religiosos. En la
Biblia, la interpretación de Daniel del sueño del rey Nabucodonosor, predijo el
auge y la caída de imperios. En otras culturas y religiones, como el islam, el
budismo y el hinduismo, los sueños premonitorios se han venerado por su visión
mística del futuro.
Desde una perspectiva científica, el estudio de los
sueños premonitorios inicialmente plantea que todo se reduzca a meras
coincidencias. Una teoría más psicológica sugiere que los sueños premonitorios
podrían derivar de la capacidad del cerebro para reconstruir fragmentos de
información que pueden pasan desapercibidos para mente consciente, proyectando
posibles escenarios futuros. Escépticos, como el profesor Christopher French,
señalan las enormes posibilidades de coincidencia como explicación. “Dado que soñamos con tanta frecuencia a lo
largo de la vida, es estadísticamente probable que algunos sueños parezcan coincidir con sucesos futuros, por
improbables que sean”.
Además,
la memoria humana es falible, y podemos recordar o embellecer los sueños
selectivamente para que encajen en una narrativa convincente. La profesora Caroline Watt, experta
en parapsicología, sugiere que, si bien los sueños precognitivos cotidianos
probablemente se deban a los factores mencionados, es difícil descartar la
posibilidad de una precognición genuina en condiciones de laboratorio
estrictamente controladas. La complejidad de la memoria y la posibilidad de que
los sueños accedan al conocimiento subconsciente hacen que descartar el
fenómeno sea demasiado simplista.
Aunque
los sueños premonitorios a menudo parecen ser simbólicos, su ambigüedad implica
que las interpretaciones varíen considerablemente. Creer en sueños
premonitorios puede tener efectos psicológicos con ansiedad o miedo,
particularmente si son ominosos. Ya sean predicciones veraces del futuro o
simples coincidencias parecieran estar potenciadas por la capacidad de nuestra
psique, estos sueños enriquecen la experiencia humana y en gran medida residen
en los inexplorados poderes de la mente humana.
Un
fenómeno interesante junto con los sueños precognitivos, es el déjà vu: la extraña sensación de haber
vivido un momento presente. Bierman sugiere que el déjà vu podría ser una
fugaz experiencia en la que nuestra mente capta ecos temporales invertidos de
un evento futuro. Este concepto plantea la pregunta de si los sueños
precognitivos se basan en la física y no en el misticismo. ¿Podrían
aprovecharse o controlarse? ¿Podríamos, inducir o vislumbrar de lo que está por
venir? Aunque estamos lejos de esas posibilidades, algunas personas reportan
éxito con técnicas como la "incubación
de sueños", donde uno se concentra en un tema o pregunta específica
mientras se duerme.
Ya no
en sueños, pero existe
la precognición que también
es conocida como la presciencia o premonición, la
cual que es una supuesta capacidad psíquica para
conocer o ver eventos en el futuro, (de esos disparates hablábamos ayer). Al
igual que con algunos otros fenómenos paranormales,
no hay evidencia científica de que la precognición sea real y se la
considera pseudociencia cuando es presentada como
fáctica.
En 2011, el psicólogo Daryl Bem, profesor de la Universidad Cornell, publicó
hallazgos que mostraban una supuesta evidencia estadística de la precognición
en la Revista de Personalidad y Psicología
Social, un artículo que fue muy criticado y la
validez del proceso de revisión fue hecha por pares en la misma y la
controversia pública sobre el artículo continuó hasta que en 2012 se publicaron
los resultados de un intento independiente de reproducir los resultados de Bem,
los cuales fueron negativos, las afirmaciones sobre precognición están, abiertas a la crítica científica y son criticadas porque no se conoce ningún
mecanismo científico que permita la precognición.
La precognición violaría el principio de causalidad, el cual
establece que un efecto no ocurre antes que su causa. La información que pasa
hacia atrás en el tiempo tendría que ser transportada por partículas físicas
que hagan lo mismo. La evidencia experimental de la física de alta energía
sugiere que esto no puede suceder. Por lo tanto, no existe una justificación
directa para la precognición a partir de la física.
La precognición contradice "la mayor parte de la literatura sobre neurociencia y psicología,
desde la electrofisiología y la neuroimagen hasta los efectos temporales
encontrados en la investigación psicofísica". La precognición es
considerada un delirio por
la psiquiatría convencional.
Maracaibo, viernes 18 de abril del año 2025
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