sábado, 19 de abril de 2025

Golgi y Cajal

 

Antes de Cajal y de Golgi, la disciplina que hoy conocemos como Neurociencia no existía. La teoría celular fue enunciada a principios de 1839 por el botánico M. J. Schleiden y el zoólogo T. Schwann, y establecía que todos los tejidos del cuerpo están compuestos por células individuales. Sin embargo, fue R. Virchow quien introdujo el concepto de individualidad biológica, considerando la célula como el componente elemental que especifica la materia viva. Además, Virchow y Remak eran los científicos por excelencia.

Juan A. De Carlos, y José Borrell en agosto del 2007, publicarían en el Volumen 55, Número 1  de la Revista “Reseñas de investigación cerebral ”un artículo en el cual regresan a examinar las circunstancias que llevaron los dos investigadores Camillo Golgi y Santiago Ramon y Cajal a compartir el  Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1906.

En 1906, el español Ramón y Cajal y el italiano Camillo Golgi ambos eran científicos reconocidos que habían realizado numerosos descubrimientos importantes sobre la anatomía del sistema nervioso, cada uno defendía una postura diferente y además contradictoria en relación con la organización íntima de la substancia gris que compone el cerebro.  

Cajal compartió el honor del Premio Nobel con Camillo Golgi, científico italiano de la Universidad de Pavía. Según el Instituto Karolinska, ambos científicos fueron galardonados con este premio en reconocimiento a su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso, sin embargo, hay que destacar que cada uno de ellos tenía su propia concepción del sistema nervioso.

Mientras que Golgi creía que el sistema nervioso estaba compuesto por una red difusa formada por la anastomosis de los procesos axónicos, Cajal defendía la individualidad de la célula nerviosa. Como resultado, las conferencias Nobel correspondientes representaron una defensa de estas dos teorías contradictorias, la doctrina reticular y la doctrina neuronal

El otorgamiento del premio Nobel fue posible gracias al descubrimiento por parte de Golgi de un nuevo método histológico para impregnar tejido capaz de teñir toda la célula nerviosa (Golgi, 1873). Desafortunadamente, este método (“La reazione nera”) no tuvo un gran impacto en el mundo científico de la época, ya que los científicos franceses y alemanes seguían una disciplina severa por la cual los especialistas eran deshonrados al trabajar con métodos ajenos,

Cajal aprendió a usar el método de Golgi en 1887 cuando ejercía como catedrático en la Universidad de Valencia, y Cajal tuvo que viajar a la capital española. Aprovechó su viaje para visitar al doctor Luis Simarro, reconocido psiquiatra y experto en histología quien solía impartir clases en un laboratorio que había instalado en su propia casa y le mostró a Cajal algunas preparaciones impregnadas con la tinción histológica de Golgi.

Cajal quedo muy impresionado con estas preparaciones y comenzó a usar el método de Golgi en su propio laboratorio. Sin embargo, aunque este método tiene ventajas inexplicables, era demasiado impredecible. Por lo que Cajal llegó a la conclusión de que, si deseaba comprender mejor el sistema nervioso, tendría que definir las condiciones de la reacción cromo-plata de forma más estricta y adaptarla a cada circunstancia particular.

Cajal modificó el método, variando la duración de la inmersión del tejido en la solución de osmio bicrómico, según la estructura nerviosa que deseaba estudiar, el animal utilizado y su edad, e ideo el método de la doble impregnación, con resultados impensables. Al comprobar que la mayoría de las fibras mielinizadas no estaban impregnadas, Cajal decidió utilizar animales jóvenes e incluso embriones, cuya mielinización aún no se había producido y este habría de ser su método ontogenético o embriológico, que resultó enormemente fructífero y le ayudó a realizar innumerables descubrimientos.

 “Si se elige bien la etapa de desarrollo, las células nerviosas, relativamente pequeñas, sobresalen por completo en cada sección. Las ramificaciones terminales del cilindro axial se representan con mayor claridad y se aprecian perfectamente libres. Los nidos pericelulares, que son las articulaciones interneuronales, parecen simples, adquiriendo gradualmente complejidad y extensión. En resumen, el plan fundamental de la composición histológica de la materia gris se presenta ante nuestros ojos con admirable claridad y precisión (Cajal, 1917).

El método descubierto por Camillo Golgi fue publicado en 1873 (Golgi, 1873) y como se ha señalado anteriormente, fue popularizado por Cajal quien lo modificó e introdujo una serie de refinamientos relativos a las especies y edades de los animales a estudiar, así como a las estructuras cerebrales a examinar. Ya hemos comentado en este blog como el doctor Achucarro (https://surli.cc/mqcevo) y posteriormente Pio de Rio Hortega continuarían perfeccionado (https://surl.li/lygljs) estas técnicas de impregnación argéntica, hasta un día de octubre de 1906, cuando Cajal recibió en su casa un telegrama enviado desde Estocolmo y escrito en alemán que decía simplemente “Carolinische Institut verliehen Sie Nobelpreiss”. Lo demás es historia.

Cajal recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina y lo compartió con su "enemigo científico" Camillo Golgi en reconocimiento a sus trabajos sobre la estructura del sistema nervioso. En palabras del propio Cajal: " Qué cruel ironía del destino emparejar, como siameses unidos por los hombros, a científicos”...

 

Maracaibo, sábado 19 de abril del año 2025

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