sábado, 11 de noviembre de 2023

Ghost


Regreso a hablar del cine, y es que nunca ha estado totalmente olvidado el tema... Desde hace tiempo quería referirme a la película Ghost, conocida en Venezuela y en otros países de Hispanoamérica como Ghost, la sombra del amor.  Es una película  estadounidense de drama, romance y fantasía, dirigida por Jerry Zucker y estrenada en 1990, la cual fue protagonizada por Patrick SwayzeDemi Moore y Whoopi Goldberg.

Esta película, Ghost, fue ganadora de dos Óscar: a la mejor actriz de reparto (Whoopi Goldberg) y al mejor guion original, y había sido nominada a otros tres: a mejor película, a mejor música y mejor montaje. Hace unos días la volví a ver en la televisión y recordé como y cuanto me habían impactado algunas de sus escenas y regresé mentalmente a pensar  cuanto contribuirían  subconscientemente para elaborar la muerte de un personaje en mi novela “Para subir alcielo...”, premiada en la Bienal Elias David Curiel el año 1997

Patrick Wayne Swayze (1952-2009fue un actorbailarín y cantante estadounidense a quien su plenitud como actor le llegó con la serie de televisión Norte y sur y más tarde con el filme Dirty Dancing y finalmente con Ghost. Fue uno de los actores más populares de los años ochenta y noventa, y falleció a causa del cáncer de páncreas que se le diagnosticó a principios del año 2008, cuando trabajaba en la serie televisiva The Beast.

Demetria Gene Moore (1962), conocida como Demi Moore, es una actriz, modelo y productora estadounidense. Su actuación protagonista en Ghost, la película más taquillera de 1990, le valió una nominación a los Globos de Oro. Actuaría en A Few Good Men (1992), Indecent Proposal (1993) y Disclosure (1994). En 1996 recibió doce millones y medio de dólares por protagonizar la película Striptease. En la siguiente película, G.I. Jane (1997), se tuvo que afeitar su cabeza para interpretar a la primera mujer en los comandos SEAL. Años más tarde hizo Los ángeles de Charlie: Al limite (2003), Bobby (2006), Mr. Brooks (2007) y Margin Call (2011). Moore es madre de tres hijas de su segundo matrimonio con Bruce Willis. Se casó con su tercer esposo, el actor Ashton Kutcher en 2005, y se divorció de él en 2011.

Caryn Elaine Johnson (1955), conocida por su seudónimo Whoopi Goldberg, es actrizcomedianteproductoraguionistapresentadora de television, cantante y escritora  estadounidense. Su primer trabajo como protagonista fue en su espectáculo Whoopi Goldberg (1984-85), presentado en Broadway. Ha actuado en numerosas películas The Color Purple (1985), Ghost (1991), Sister Act (1992), Sister Act 2 (1993), El rey león (1994), The Associate (1996) y Girl, Interrupted (1999). Con The Color Purple, dirigida por Steven Spielberg, ganó el Globo de oro a la mejor actriz de drama en 1986 y el premio Image en la categoría de mejor actriz en 1988; estuvo nominada para el Óscar en 1986. Tiene en record EGOT (ganadora de EmmyGrammyÓscar y Tony). Desde el 2007 presenta junto a Barbara Walters el programa de entrevistas The View en la cadena ABC.

El 20 de febrero del año 2020 ( https://tinyurl.com/mspwwsyn ) en este blog (lapesteloca) volví a referirme a la novela “Para subir al cielo…” editada en 1999 (con una segunda edición en 2016) sobre la cual veinte años atrás, el escritor Eduardo Liendo en su bautizo hicuera elogiosos comentarios. Copio fragmentos de la novela tal vez nacidos del recuedo de escenas sobre la muerte del asesino en el filme ya comentado, para crear este singular episodio que  puede sonar disparatadamente aterrador...

En el instante cuando le asestaron la primera puñalada a Arsenio Matos en el flanco derecho por debajo de la novena costilla, él estaba a punto de acabar, o de correrse, se le iba escurriendo la vida en un paroxismo seminal, había llegado al mero tope, al climax de la bulla de los plátanos; se venía, estaba explotando en un orgasmo de antología, apoteósico, espeluznante, él allí, de pie, separando un tanto las piernas, impertérrito, totalmente vestido, repleto de cervezas no orinadas, de espaldas a la bocacalle oscura que dejaba ver intermitentes azul y rojos los destellos del aviso de neón sobre la puerta al cruzar la esquina, él allí, entre las negras bolsas plásticas del aseo urbano, al lado del depósito metálico de basura del “Bar La Singarcita” que exudaba un acre aroma a detritus, él, allí se encontraba, en ese instante preciso, ... él, enhiesto y estertoroso...

...El felino al acecho, finalmente lo había detectado, su mirada de perro azul lo ubicó entre la vaharada ácida del callejón, en el oculto socavón trasero del bar. Vengador, el gato, sigiloso, avanzó, acompasado y silencioso, se acercó a él, dispuesto a asestarle el zarpazo final. Dos por una sola paga, la doble matanza, doubleplay, estrockados, estocados, quebrados habrían de quedar, ambos dos... Arsenio, apodado Blackaman, mal llamado Blackamatos, estaba allí, en el propio sitio, vivenciando una muerte chiquita, y ya había comenzado a bizquear, gimoteante, electrizado, enchufado en una caverna de vibricias y  desquiciantes latigazos, allí dentro de un acolchado laberinto de lengüetas eloquecedoras, él sentía derretírsele la espina dorsal...

...Arsenio se hallaba ante una tribu de antropófagos vegetarianos, una legión de enanos deformes quienes desnudos saltaban contorsionándose, aullando, riendo con chillidos desquiciantes. Los demonios metamorfoseados en pequeñas bestezuelas antropófagas vegetarianas, habían descendido reptando entre los troncos de las palmeras y habían comenzado por lamerle las palmas de sus manos, estaban sudorosas, oleaginosas por el aceite, de los frutos moriches, o quizás de la encrespada cabellera ya sin peluca, el cráneo brillaba con el aceite de coco oliendo a rancio, flotando entre el aroma de los desperdicios eructados por las bolsas plásticas, sobre lechugas marchitas, y restos filamentosos de una ensalada de repollo ya demasiado agria, nada le importaba, él apretaba las mandíbulas, se aferraba estertoroso, tenía los ojos cerrados y se iba, los caníbales vegetarianos se encaramaban por encima de él, y él se venía, los pigmeos endemoniados iban masticando, machacando en fragmentos blandos y ensalivando todo su cuerpo... 

...Él, Matos, sudaba, sabía que ellos se comerían todas las matas, las plantas, firme en el piso, las plantas de sus pies, acabarían mordisqueadas por la horda de contrahechos enanos, las plantas carnívoras, se abrían y se cerraban, sedosas, como guantes, venían las moscas, volaban girando, él se venía y ellos como locos iban mordisqueándole con finas dentelladas, las palmas y las plantas, sudaban, ellos roían sus gomas, goteaba goma arábiga, hule, árbol de caucho, euforbiaceas, gota lechosa, él estaba enraizado en el piso, raicillas, rizófagos, pelos absorbentes, rizomas hirsutos, crespos oleosos, se le resbalaban, aflojaba ya sus garras, cedían las tenazas mientras surgían más pequeñas, diminutas efigies demoníacas que se aferraban a sus piernas, salían de los pipotes de basura y lo empujaban...

...Él terminará por caerse, rodará entre el humus, en medio de la tribu de vociferantes salvajes, los pigmeos antropófagos, los caníbales vegetarianos que roen desesperadamente las raíces del árbol, el leño caído, desgajado, cediendo hasta verle flaquear en sus cimientos. Él se tambaleará, caerá, escuchará chillar aullando, fuera!, ya viene, abajo! Él estaba aferrado a la raíz de los cabellos y ellos, los demoníacos pigmeos estaban disputándoselo, cuando el gato felino emergió de la noche azul y roja para darle el toque final a su vida. Ahí donde los engendros luchan saltando entre los humeantes detritus del socavón azul y rojo, allí do se pelean para comerle el tronco, la médula, el tuétano del palo, mástil leñoso, arbusto ramificado, ahí se le fractura su arbolito genealógico, su tallo de la felicidad, la filigrana del paraíso, su tronco troncho tronzado, árbol de la vida que se le escapa en un hilo de savia bruta, allí su sapiencia quedará ida, elaborada mas castrada, como la savia, su vida, ya frustrada, quedará perdida, para siempre jamás...  

Maracaibo, sábado 11 de octubre del año 2023

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