Los bóxers en la ficción
El miércoles, 1 de noviembre
de 2017
en este blog escribí la historia de CiXi la emperatriz y de Puyi, el último emperador de la China; el
sábado, 12 de mayo de 2018, en este blog escribí igualmente sobre El Protocolo Bóxer (Tratado de Xinchou) (https://bit.ly/2z6Byqc). De lo que creo, no se me ocurrió hablar es de “Los bóxers en la ficción”, ya que daría para bastante con la cantidad de
cosas que se han dicho al respecto y en particular, en la actualidad se
conversa sobre China y su influencia en este siglo XXI. Le recuerdo a mis
lectores que se
conoce por “la rebelión de los bóxers” al movimiento insurgente chino que se
produjo en China entre 1899 y 1901.
Me referiré inicialmente a películas, donde la rebelión de los bóxers ha
sido llevada al cine, específicamente en dos ocasiones. La primera fue en la
película 55 días en Pekín (1963), realizada desde el punto de
vista occidental por el director Nicholas Ray y
protagonizada por Charlton
Heston, David
Niven y Ava
Gardner, entre otros. 55 días en Pekín es un filme que se ambienta durante
la rebelión de los bóxers y el sitio al que se vieron sometidos los extranjeros
en las embajadas de Pekín en 1900. La película fue galardonada con el premio Laurel de Oro 1964 (2º
lugar); a la mejor canción (Dimitri Tiomkin y Paul
Francis Webster); y el 3°lugar al mejor drama de acción. En el filme, el mayor Matt Lewis
(Charlton Heston), un infante de marina del ejército estadounidense, lidera una
fuerza multinacional que defiende las embajadas, donde se encuentran las sedes
diplomáticas, sitiadas por los rebeldes; el embajador británico reúne a los
dignatarios para organizar la defensa, entre quienes destaca por su belleza la
baronesa rusa Natalie Ivanoff (Ava Gardner), quien inicia una relación
sentimental con el mayor Lewis. Los sitiados racionan comida y agua a la espera
de refuerzos, mientras la emperatriz Tzu Hsi, líder del levantamiento intenta
vencer la resistencia de los asediados con la ayuda del ejército chino, pero
una alianza integrada por ocho países consigue sofocar la rebelión.
En el segundo film, Pa kuo
lien chun (1975), del hongkonés Chang Cheh, resulta ser
un filme catalogado como de Kung-Fu, y en ella se interpreta a los propios
bóxers como protagonistas. En otras películas, como en Érase una vez en China (Once upon
a time in China, 1991), Jet Li interpreta al maestro de artes marciales Wong Fei Hung (1847-1924), que se vio inmerso en los
disturbios de finales del s. XIX. En Los rebeldes de Shanghai (Shanghai
Knights, 2003), es una secuela de Shanghai
Kid. Del este al oeste (Shanghai noon, 2000) se ambienta
vagamente en esta época e incluye a un jefe bóxer como villano principal. No
obstante, el filme incluye numerosos anacronismos y se aleja enormemente de la
realidad histórica.
El levantamiento de los bóxers sirvió así mismo de marco o referencia a
producciones de diferentes medios, entre los que incluiría los siguientes: 1-
El libro La Gran Dama, de Pearl S. Buck, trata en gran
medida del antes y el durante de la rebelión bóxer. Hay que recordar que en 1938, menos de diez años
después de publicar su primer libro, Pearl S Buck ganó el Premio Nobel de
Literatura,
siendo la primera norteamericana sobre la que recayó dicho galardón. Entre sus
obras posteriores cabe mencionar La estirpe del dragón (1942), Los
Kennedy (1970) y China tal y como yo la veo (1970). 2- El libro de viajes de Pierre Loti Los
últimos días de Pekín, donde este novelista francés reúne los artículos escritos como
corresponsal dentro del ejército internacional y sus impresiones posteriores
como viajero entre septiembre de 1900 y abril de 1901; 3-El primer capítulo del
libro Mi siglo del escritor alemán Günter Grass consiste en un
comentario irónico sobre la ocupación de Pekín desde el punto de vista de un
soldado alemán.
En un episodio de la serie de televisión Buffy Cazavampiros, se dice que
el vampiro Spike, uno de sus
personajes, mató a su primera cazavampiros durante la rebelión de los bóxers. La
novela Momento en Pekín (Moment
in Peking), de Lin Yutang, inicia su
narración durante la rebelión de los bóxers, contándola desde el punto de vista
de un niño. Los impostores,
novela del colombiano Santiago Gamboa, cuenta la
historia de una secta bóxer reconstituida en el 2007 que trata de recuperar un
valioso manuscrito en poder de la Iglesia católica. La novela El palacio de los placeres celestiales
(The Palace of Heavenly Pleasure), del escritor Adam Williams, nacido en
Hong Kong y descendiente de una familia inglesa asentada en China desde el
siglo XIX, está ambientada en la revuelta bóxer, centrándose en los hechos
ocurridos en la ciudad de Shishan. En el álbum
de Tintín El Loto
Azul, escrito y dibujado por Hergé, el compañero chino de Tintín, Tchang, hace una
referencia a la guerra que libraron los chinos contra los extranjeros a
principios de siglo por su influencia colonialista, lo que Tintín identifica
como la Guerra de los bóxers. El libro Farabeuf, del escritor mexicano Salvador Elizondo, tiene como
base una fotografía de la última tortura y condena a muerte a los bóxer. En el
videojuego Bioshock Infinite, la ficticia
ciudad flotante de Columbia estuvo implicada en el levantamiento de los bóxers
por disparar contra civiles chinos.
Mississauga, Ontario, 2 de diciembre
2018
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