La gran plaga mundial …
El 10 de julio 2016, publiqué en este blog lapesteloca.blogspot.com el artículo “De “Juan de los muertos” a la “Guerra mundial Z”( https://bit.ly/29GUzlc). Había leído ya
el libro “Guerra mundial Z”, de Max Brooks, el cual, me enteré a posteriori, se inspiró en “La guerra buena: Una historia oral de
la segunda guerra mundial” (1984)
de Studs
Terkel (1912-2008) un autor ganador del Premio Pulitzer (General Non-Fiction-1985)
por The Good War.
Terkel había nacido en Nueva York en 1912, vivió en
Chicago durante más de ocho décadas y su programa de radio fue transmitido en
estaciones de los EUA durante muchos años. Debo señalar aquí que el cine
de zombies como subgénero del terror, plantea la tragedia de una gran plaga
mundial. Se ha señalado que la idea provino del cineasta George A. Romero, director
de la trilogía (La noche de los muertos vivientes, Zombi y El
día de los muertos) que codificó a los cadáveres ambulantes
tal y como hoy los vemos en el cine, así como de otros títulos igualmente
putrefactos; pero sin duda, la posibilidad de un fenómeno similar está vigente…
Quisiera regresar a Max
Brooks, para destacar que es hijo del comediante Mel Brooks, de gratos
recuerdos por sus divertidas películas. El libro de Max dio origen a la
película. Guerra
mundial Z, dirigida
por Marc Forster
y protagonizada por Brad Pitt, basada en la novela homónima, la cual muestra la
historia de “la guerra zombi’, hechos de terror apocalíptico en la que, a través de
entrevistas narradas, se analiza el contexto político, social y religioso
posterior a la plaga zombi. Uno de los primeros exponentes
de la literatura de terror en incluir lo que se podría considerar zombis
modernos fue H. P. Lovecraft (1890-1937) quien, por su ateísmo,
usualmente presentaba en sus historias gran cantidad de muertos vivientes que
no habían sido resucitados por medios mágicos ni sobrenaturales. Un zombi, se trata de un cadáver que, a través de algún tipo
hechizo, ha sido reanimado. Las representaciones más comunes muestran a los
zombis como seres de nula inteligencia, aunque de gran fuerza física. Es frecuente que se les presente como caníbales. Cuando muerden a una persona viva, ésta se convierte en zombi. En cuanto al
aspecto, suelen tener la piel muy pálida o verdosa, que incluso se cae en distintas
capas, como si estuviese podrida.
En el culto vudú un bokor
es un brujo, houngan (sacerdote) o mambo (sacerdotisa), que practica la magia negra que incluye la creación de zombies y la
creación de “ouangas”, talismanes que albergan espíritus. El bokor es la categoría de iniciación más alta en el vudú dominicano.
Los bokor aparecen en muchos relatos de Haití y con frecuencia están asociados
con la creación de “zombis” usando una poción que contiene el veneno extraído
del pez globo (tetrodotoxina), que
hace que el bebedor parezca estar muerto y a menudo se le entierra; más tarde,
el bokor volverá por el "cadáver" y le obligara a cumplir sus órdenes. Zombie es un término de la lengua inglesa que, en
castellano se traduce como zombi. En febrero de 1932 se
estrenó en Broadway una obra de teatro de Kenneth Webb titulada Zombie, que estaba basada en el
libro The magic
island, de W.B. Seabrook. La obra no tuvo mucho éxito y fue retirada tras
21 representaciones, pero Edward y Victor Halperin propietarios de una pequeña productora de cine
independiente, le pidieron a Garnett
Weston que escribiese un guion basado en la obra de teatro. La película White Zombie fue estrenada en agosto de 1932, un filme
donde solo el 15% del metraje de era sonoro, pero el público la respaldó, y así nació la
primera película de zombis de la historia, White Zombie (La legión de
los hombres sin alma - 1932).
A pesar de los esfuerzos de gobiernos y organismos
para prepararse para lo peor, el mundo no está preparado para un brote mundial
de una enfermedad contagiosa mortal… Los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) actualmente
consideran que ni el SARS en 2002,
ni la gripe porcina en 2009, ni el ébola en 2014, han terminado de ser
pandemias completas. En febrero de 2017, Bill Gates advirtió que, a menos que
se tomen medidas drásticas pronto, un patógeno que se contagia por aire y se
mueve rápidamente "podría matar a más de 30 millones de personas en menos
de un año".
El H7N9,
es una cepa de gripe originalmente encontrada en una gallina china que si acaso
llegase a mutar, puede tener el mayor potencial de causar una pandemia mortal.
El virus H7N9 se detectó por primera vez en una víctima humana en 2013, y el
brote más reciente del H7N9, que se vio en octubre de 2016, mató a más personas en China que los cuatro brotes
previos de gripe aviar juntos y
produjo por una variante que es menos susceptible a las vacunas. Hay problemas
a la hora de prepararse para lidiar con el H7N9
a escala global.
El Dr. Keiji Fukuda, ex jefe de epidemiología del CDC, ha
dicho que “en lo referente a pandemias en los últimos años la humanidad ha
esquivado una bala". Existen pocos puntos de referencia para proporcionar modelos
sobre cómo podría ser un mundo en medio de un brote mortal contemporáneo y cómo
nuestra sociedad, podría prepararse para lo peor. Irwin Redlener, director del
Centro Nacional para la Preparación ante Desastres en la Universidad de
Columbia ha pasado los últimos 14 años estudiando con su equipo los desastres
causados por el cambio climático, el terrorismo y sobre las aves enfermas.
Usando datos y modelos por ordenador, han explorado los diversos escenarios que
pueden sucederse después del surgimiento de una nueva cepa letal y virulenta de
la gripe aviar y los resultados de esos modelos sombríamente proféticos se leen
como ficción zombi.
Mississauga, Ontario, 10 de
diciembre 2018
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