sábado, 21 de octubre de 2023

¿Pájaros agresivos?


La Naturaleza, atacada incesantemente por el hombre, se rebela, y los pájaros, que son unos seres frágiles, ingrávidos, dulces, hermosos, domésticos, de repente -sin variar de aspecto, tan sólo de costumbres- se convierten en monstruos imprevisibles… -"¿Qué pasaría si esos pájaros, que se lanzan feroces hacia los gusanos, lo harían sobre las personas?"

Esta fue la pregunta que se hizo un buen día una escritora mientras paseaba por los acantilados de Cornualles; en su cuento “Los pájaros” Daphne du Maurier (https://tinyurl.com/bdfbnmpa), nos hablaría de cómo fue que un buen día todos los pájaros de la tierra comienzan a atacar a los humanos. Su narración se centraba en los efectos del ataque en una familia de una pequeña población rural costera de océano Pacifico. Aunque en la película de Hitchcock (Los pájaros 1963) los ataques tienen una resonancia psicológica asociada al drama que se desarrolla entre los personajes del filme, Daphne du Maurier en su relato deja un final mucho más abierto que en la película.

“Una tarde de primavera, cuando me acerqué en piragua hasta el castillo de Sancti Petri, las gaviotas se volvieron locas, bajando en picado hacia mi piragua que volcó y que me dejó en mitad del océano dominado por un pánico paralizante”. Esto nos lo relataba Montero Glez un conocido periodista y escritor (https://bit.ly/3i0npoz) del diario español El País, hace tan solo un mes este mismo año 2023.

Montero Glez quien en otras ocasiones (https://tinyurl.com/bdfckz7d) ha hablado sobre los presentimientos y las sincronicidades como extrañas categorías científicas, utilizaría el tono testimonial para relatar sus interesantes vivencias. “El año 2020, cuando en la playa donde vivía durante varios días estaba amaneciendo con gaviotas muertas, las suficientes como para preocuparse... Se arremolinaron alrededor de los coches volando tan bajo que las gaviotas se quedaban suspendidas frente a las ventanillas y graznaban como si quisieran comunicarse con los ocupantes de los vehículos”.

El periodista quien en otras ocasiones (https://tinyurl.com/bdfckz7d) ha hablado sobre los presentimientos y las sincronicidades como extrañas categorías científicas, este año 2023 utilizaría el tono testimonial para relatar una de sus curiosas vivencias acaecidas en el año 2020 cuando en la playa donde vivía, nos contaba que… “durante varios días estaba amaneciendo con gaviotas muertas, las suficientes como para preocuparse. Se arremolinaron alrededor de los coches volando tan bajo que las gaviotas se quedaban suspendidas frente a las ventanillas y graznaban como si quisieran comunicarse con los ocupantes de los vehículos."

A continuación relataría: “Confieso que sentí miedo, que lo primero que me vino a la cabeza fue la película de Hitchcock, la de “Los pájaros”, pues, años atrás, había conocido la violencia de las gaviotas, tan pacíficas en apariencia. No sabía bien lo que pasaba. En un barco pesquero que vino en mi ayuda, uno de los pescadores me explicó que las gaviotas me atacaron porque estaban defendiendo a sus pichones. Los huevos habían eclosionado hacía poco, en el castillo de Sancti Petri, y las gaviotas marcaban su territorio". Era una observación que parecía interesante...

Para quienes son muy jóvenes o para quienes no hayan oído hablar mucho sobre el cine, Los pájaros (The Birds) es una película de 1963 dirigida por Alfred Hitchcock que se basa en la novela corta homónima de 1952 escrita por Daphne du Maurier. La película contó con la actuación de Tippi Hedren, Rod Taylor, Jessica Tandy, Suzanne Pleshette y Veronica Cartwright. En un principio, la adaptación del cuento original estaba prevista para el programa de TV de 1950, "Alfred Hitchcock Presenta", pero el guion era tan bueno que el director decidió convertirlo en un largometraje y el final original típico de Hitchcock contemplaba que los protagonistas terminaban escapando de los pájaros, y llegando a San Francisco había pájaros posados por todo el puente Golden Gate y en los edificios, pero ese final nunca fue posible hacerlo realidad.

Montero Glez continuaría con su relato de las gaviotas alrededor de los coches, y diría que entonces volvería a sentir miedo “pues conocía el golpe del pico de la gaviota en mi propia carne y sabía de lo que eran capaces y decidí tomar un atajo, alejarme de allí cuanto antes”… Ahora, cuando ya la pandemia del coronavirus parece haber perdido intensidad, resulta que es cuando el periodista nos cuenta estas cosas que parecieran estar más relacionadas con el estudio del inconsciente de Jung o quizás puede que sean “presentimientos en forma de avisos de la propia naturaleza”.

Aprendimos entonces que Karl Jung (https://tinyurl.com/tp2z36up) tiene un caso donde las aves y los presagios son protagonistas. Se trataba de una historia real, que parece envuelta en el mal agüero de las aves cuando una bandada de pájaros apareció en el tejado de la casa de una señora cuando al esposo le dio un infarto en la calle y cuando murió su abuela de ella, los pájaros se reunieron alrededor del féretro igual que cuando años después murió su madre. Suena increíble… ¿Verdad?

El hacha de piedra es la sección donde Montero Glez, con voluntad de prosa, ejerce su asedio particular a la realidad científica para manifestar que ciencia y arte son formas complementarias de conocimiento. Todos estas historias y más detalles fueron tomados recientemente del diario español El País.

Maracaibo, sabado 21 de octubre del año 2023

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