EVA y CRISTINA
Pocas figuras de la
historia argentina han suscitado tanto odio y a la vez tanta veneración como
Eva Perón (1919-1952). La literatura, a través de relatos, poemas, novelas y
obras de teatro han examinado su vida y más allá de las circunstancias que
rodearon su muerte y la extraña historia del destino final de su cadáver. Se
pueden citar como ejemplos los ensayos “Esa
mujer” de Rodolfo Walsh(1965);
“Ella” de Juan Carlos Onetti(1953);
“El simulacro” de Jorge Luis Borges(1960); “La señora muerta” de Davis Viñas(1963), y las novelas “A las 20:25 la
señora entró en la inmortalidad” de Mario Szichman(1981) y “La pasión según Eva” de Abel Posse
(1996).
Abel Posse (Córdoba, 1934) es un
novelista, ensayista, diplomático y académico argentino, autor de catorce
novelas, cinco ensayos, una extensa obra periodística y algunos cuentos y
poemas. “Los perros del paraíso” (1983),
fue el segundo tomo de la «Trilogía del
Descubrimiento», protagonizada por Cristóbal Colón, y con la cual Posse se
llevó el Premio Rómulo Gallegos en 1987; “Los
cuadernos de Praga” (1998), “El
inquietante día de la vida” (2001), “Noche
de lobos” (2011). A finales de 2009, Posse aceptó el puesto de Ministro de
Educación de la Ciudad de Buenos Aires que le proponía Mauricio Macri, pero
renunció a este puesto a los 11 días de asumirlo. Su novela “La pasión según Eva” fue escrita en
1996, y es una novela en la cual el lector asiste a los 9 meses del “vía
crucis” de Eva Duarte semejando la Pasión de Cristo. En el texto dice. “Señora,
siga en su lucha por los pobres, pero sepa que cuando esa lucha por los pobres
se emprende de veras, termina en la cruz”. La enfermedad de Eva está
presente a lo largo de la novela, donde a modo de “flashbacks” se va recordando
las vidas pasadas de las diferentes Evas hasta su inminente final. Abel Posse vive
actualmente en Buenos Aires, donde da conferencias sobre el proyecto educativo
sarmientino y publica artículos en la revista Perfil o La Nación, siempre
críticos de la política kirchnerista y preocupados por el futuro de la nación
austral.
La otra importante novela
sobre Eva Perón fue “Santa Evita” escrita
por Tomás Eloy Martínez 10 años después de publicar “La novela de Perón” y pareció representar el final de su obsesión
peronista. La novela que tiene 16 capítulos con títulos sobre diferentes
discursos o frases atribuidos a Eva, narra 4 historias principales: el destino
del cuerpo de Eva, la historia de Eva viva, la historia de los militares
involucrados en el operativo de la desaparición del cuerpo y la historia del
autor enfrentado a la escritura del libro. El autor señalaba como “en
países donde la desconfianza por la veracidad de los documentos está en
relación directa con la desconfianza que suele suscitar el poder político, lo
que cuenta es lo que la comunidad, por un consenso tácito, subterráneo,
establece como verdadero, a veces a contramano de lo que se predica en los
diarios o en los discursos oficiales”. “Santa Evita” no trata de la
historia de una vida, sino que se centra en una muerte, en un cadáver cargado
de significados políticos y, a través de él, nos lleva a conocer a Eva Perón, una
mujer pobre, marginada, y humillada que trabajó en favor de los sectores más desprotegidos,
una esposa incondicional que pasó a tener un gran poder, padeció de cáncer y
murió joven. Tomás Eloy Martínez explicaría en 1977, la razón por la cual una gran
parte de la sociedad argentina se aferró al cuerpo de Eva y desató toda esa
locura por ella. “Eva era y sigue siendo todo: en la Argentina es todavía la Cenicienta
de las telenovelas, la nostalgia de haber sido lo que nunca fuimos, la mujer
del látigo, la madre celestial. Afuera es el poder, la muerta joven, la hiena
compasiva que desde los balcones del más allá declama: No llores por mí
Argentina”.
Tomás Eloy Martínez (Tucumán, 1934-2010) Fue un gran narrador, cronista y crítico argentino. Entre 1975 y 1983
vivió exiliado en Caracas, tras las amenazas de la Triple A, y aquí en
Venezuela desempeñó los cargos de Editor del Papel Literario de El Nacional
(1975-1977) Asesor de la Dirección de ese mismo diario (1977-1978) y fundador
de El Diario de Caracas, del que fue director de Redacción en 1979. Era ya uno
de los críticos cinematográficos más importantes de su país (había publicado el
ensayo Estructuras del cine argentino, 1961 y jefe de redacción del semanario
Primera Plana, cuando irrumpió en la narrativa con su primera obra de ficción,
la novela “Sagrado” en 1969. Escribiría
una estremecedora crónica periodística “La
pasión según Trelew”(1974) y una selección de reportajes “Lugar común la muerte” (1979), antes
de abordar su segunda obra no ligada a la realidad inmediata “La mano del amo” (1991). Desde mayo de
1996, fue columnista permanente del diario La Nación de Buenos Aires y de The
New York Times Syndicate. Publicaría sus artículos en doscientos diarios en
América y Europa, como El País, de España. Estuvo casado con la crítica
cinematográfica y profesora venezolana Susana Rotker a quien conoció en Caracas
en 1979 y quien murió atropellada por un auto en el 2000. Publicaría otras
novelas “El vuelo de la reina” (Premio
Alfaguara de Novela 2002), “El cantor de
tango” (2004) y “Purgatorio” (2008).
Tomás Eloy Martínez falleció en Buenos Aires, el 31 de enero del 2010 por un
tumor cerebral.
Existe una corriente
conocida como “nueva novela histórica”, donde la relación entre historia y
literatura adquiere una nueva dimensión, al producir este tipo de novelas que rescatan
del olvido a personajes y acontecimientos quizás olvidados, o presentan
aspectos poco brillantes o desconocidos de personajes históricos, y en
ocasiones pueden incluir voces que no han sido nunca tomadas en cuenta, por
pertenecer a grupos sociales usualmente excluidos de la historia. En este
sentido, quisiera comentar una idea que sin alejarse de realidades históricas
podría se asumida casi como un reto. La comparación de Eva Perón con la pasada
presidente de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, plantearía con
indiscutibles diferencias entre ellas, el hecho también innegable de que, de
alguna manera la una nos lleva hacia la otra. Sin lugar a dudas María Eva
Duarte, el nombre de soltera de Evita, de algún modo abrió las puertas para que
décadas después Cristina, haya sido la primera gobernante mujer de su país.
La periodista Araceli Bellotta analizaría el
modo en que Cristina Kirchner retomó el legado de Eva Perón y publicaría un libro "Eva y Cristina" explotando el
recurso de la comparación, más allá de las similitudes y diferencias
anecdóticas. Cristina, la presidenta realmente le debió
mucho a María Eva Duarte, la mujer que nació y creció en la pobreza, quien sólo
asistió la escuela primaria, la mujer argentina que entre fallos o aciertos
consiguió un hito histórico: implantar el voto femenino en un mundo imbuido de
machismo. Cristina, una mujer de clase media con formación académica, según su
biografía oficial iniciaría su inquietud social en los años de militancia
política de izquierdas, aunque muchos insistan en que esta vocación no fue otra
cosa sino populismo disfrazado. Quizás por estas razones, pese a desatar
algunos odios, la silueta de Evita corona la principal arteria bonaerense, la
avenida 9 de julio. Siempre estará allí presente, hoy, 65 años después de su muerte.
El 4 de octubre del
2015 en el diario argentino La Nación, el periodista Jorge Fernández hacía
algunas preguntas que parecían insinuar el guión para una próxima novela de
detectives, como si él fuese un Sherlock Holmes conversando con su amigo el
doctor Watson… ¿Quién fijó el tribunal del juez Griesa para dirimir conflictos sobre el
pago de la deuda externa? ¿Quién dejó sin arreglar durante años el tema de los
holdouts y permitió que éstos litigaran y le ganaran un juicio a la Argentina. ¿Quién
le dio superpoderes a Alberto Nisman para que investigara la causa AMIA y lo
transformó en un fiscal estrella. ¿Quién convirtió a Jaime Stiuso en la
principal espada de los servicios de inteligencia y lo usó para realizar
operaciones oscuras de la política. ¿Quién acosó salvajemente al fiscal Nisman
hasta que éste se suicidó, o fue asesinado? Fernández Díaz se respondía
a sí mismo, que esas cinco preguntas, tenían una misma respuesta. “Elemental,
mis queridos compañeros: Cristina Kirchner. A veces sola y a veces en
connivencia con su marido”. Jorge Fernández Díaz, es un periodista y
escritor argentino, quien en sus libros ha mezclado el periodismo con la literatura.
Ha escrito seis novelas, numerosos cuentos, crónicas, críticas y artículos… Ninguno
de ellos ha llegado a transformarse en una novela que narre una truculenta
trama como la que rodea la muerte del fiscal Nisman. ¿Se atreverá algún día a
escribir la novela de Cristina?
Maracaibo 8 de mayo del año 2009. Para
lapesteloca.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario