DE LAS
INICIALES DE LA TIERRA AL HOMBRE QUE
AMABA A LOS PERROS
Leonardo
de la Caridad Padura Fuentes (La Habana, 1955) es un novelista y periodista cubano
conocido especialmente por sus novelas policiacas del detective Mario Conde.
Desde el año 2011, ostenta doble nacionalidad, ya que el Gobierno de España
le concedió ese año la española por carta de naturaleza. Padura comenzó su carrera como periodista en 1980 en la revista
literaria El Caimán Barbudo; también escribía para el periódico Juventud Rebelde. Más tarde se dio a conocer como ensayista y escritor de guiones
audiovisuales y novelista. Su personaje Conde, frecuentemente borracho,
descontento y desencantado, quien según el mismo Padura, "arrastra una
melancolía…", es un policía que hubiera querido ser escritor y que siente
solidaridad por los escritores, locos y borrachos.
En el año 2009, Padura
publicó una novela en la que no figuraba el policía Mario Conde. “El hombre que amaba a los perros” editada por Tusquets, Barcelona,
la novela está basada en la historia de Ramón Mercader, el asesino de León
Trotsky quien vivió sus últimos años en La Habana. “En esta novela las críticas del escritor a la
sociedad cubana alcanza sus cotas más altas”; esta es una cita global, pero
ciertamente, al leer la novela de Padura se percibe el coraje del autor al
señalar muchos de los graves defectos de la mal llamada “revolución cubana”. La
lectura de “El hombre que amaba a los
perros” me ha llevado a revisar “Las
iniciales de la tierra” la novela de Jesús Díaz que editara Monte Ávila en 1992.
Confieso que al leerla en aquellos años, me pareció una verdadera epopeya de la
tan popularizada revolución y al recordar esto, me siento obligado a hacer una digresión
para decir algo sobre esta otra novela y su autor, Jesús Díaz.
“Las Iniciales De La Tierra” trata la historia de un
joven cubano que, como el propio autor, había crecido frente a una pantalla, en
la que se proyectaban imágenes de Disney y Hollywood, de Máximo Gómez y José
Martí, de la religión católica y el culto afrocubano. En 1959 el joven abrazaría la causa
revolucionaria y protagoniza, como un héroe griego, todos los actos de la
epopeya socialista: la Campaña de Alfabetización, Bahía de Cochinos, la Crisis
de los Misiles, la Zafra de los Diez Millones... Pero a principios de los años
setenta, cuando es considerado su ingreso al Partido Comunista, una serie de
intransigencias, deslealtades, dubitaciones y equívocos provocan la desconfianza
de compañeros y superiores. Esta trama,
que hoy podría parecer pueril, en el plano de la memoria cultural captó el
ambiente de rigidez moral que propagara la Revolución, por lo que el gobierno
cubano prohibió la edición de la novela, de manera que “Las iniciales de la tierra” estuvo vetada durante doce años, de
1973 a 1985, cuando una reivindicación de todos los intelectuales cercanos al
primer Caimán Barbudo y a Pensamiento Crítico permitió su
publicación en La Habana y Madrid. La
repentina muerte en su domicilio de Madrid el 2 de mayo del año 2002, del escritor y cineasta Jesús Díaz, a sus 60 años y en el exilio, Díaz quien había sido el creador de las revistas El Caimán Barbudo y Pensamiento Crítico, creo diversas conjeturas sobre su carrera como
escritor y editor y sobre su rol en la política. En el libro “Cuba”, de Jacobo
Timerman , Díaz es calificado de "Stalinista", así como de ser
"el escritor que mejor expresa la línea del partido". Según algunos
que siguieron de cerca su carrera, cuando Jesús Díaz era director de la revista
El Caimán Barbudo hostigaba a
aquellos a quienes consideraba que no tenían como él una posición castrista
ortodoxa. No fue sino hasta 1991, dos años después de la farsa que condujo al
asesinato legal de Arnaldo Ochoa y Tony de la Guardia, que está remarcado como “Epílogo”
de mi novela “Escribir en La Habana”,
cuando Díaz pareció descubrir la luz y decidió romper con el castrismo.
Inicialmente se asiló en Alemania, y en 1994 pasó a vivir permanentemente a
España. Sobre el libro de Jesús Díaz “Las
iniciales de la tierra”, publicado en Cuba en 1987 en un texto difundido en
el blog de Silvio Rodríguez se le consideró como “la más importante novela de
la Revolución Cubana”, el propio Silvio dijo de ella que “está entre las
mejores obras literarias escritas en y sobre la Revolución Cubana”. Iroel Sánchez en 2014 en su blog “La pupila
insomne”: escribió sobre el escrito disidente cubano: “Jesús Díaz murió en el
2002 en Madrid y creo que nada de lo que hizo contra la Revolución cubana le
quita grandeza, vigencia y valor a Las
iniciales de la tierra. No solo es buena literatura sino que a muchos nos
hizo entender mejor la Revolución y sentirla más cercana”.
Regreso a Leonardo Padura
para señalar que “El hombre que amaba a
los perros” ha recibido numerosos galardones: 1-Premio Francesco Gelmi di
Caporiaco 2010 (Italia), 2-finalista del premio Libro del Año 2010 del Gremio
de Libreros de Madrid, 3-Premio Roger Caillois 2011 de literatura latinoamericana (Francia), 4-Prix Initiales 2011
(Francia), 5-Premio de la Crítica 2011 del Instituto Cubano del Libro, 5-Premio
Carbet del Caribe 2011 de la revista Carbet & Institut du Tout
Monde. Todos estos galardones fueron por su novela "El hombre que amaba a los perros". Como si fuese poco, le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura el año 2012 en La Habana,
por la mencionada novela. Por cierto
que la entrega del Premio Nacional de Literatura en la Feria Internacional del
Libro no tendría mucho eco en los medios de comunicación cubanos. Es posible
incluso que los medios hayan evitado reproducir su alocución. De cualquier
manera, para asombro de muchos y encogimiento de hombros de otros, lo que ocurrió
fue que en la televisión apareció una brevísima toma del escritor recogiendo el
diploma y de ahí se pasó, a acontecimientos culturales de mucha menor
relevancia a los que se les brindó, por supuesto, mayor espacio. En los demás
medios de difusión ocurrió lo mismo. No se citaron las palabras del escritor
que recibía el más alto reconocimiento que la cultura cubana otorga a un
literato y que, además, fue entregado para satisfacción de la inmensa mayoría
de quienes opinaron sobre este asunto, dentro y fuera de Cuba.
Leonardo Padura, reconocido
en el ámbito internacional como el creador del teniente investigador (todavía
lo es) Mario Conde, como protagonista de una serie de novelas que ya alcanzan
ocho títulos, desde Pasado perfecto
(1991) hasta Herejes (2013), ya
había sido distinguido en Italia con la orden de Caballero de las Artes y las
Letras y premios como el Francesco Gelmi, que obtuvo por “El hombre que amaba a los perros”. Este año durante su estancia en Italia el escritor viajó también a la
ciudad de Perugia, donde participó en un Encuentro dedicado a la Literatura en
Lengua española, que tuvo entre sus invitados a los escritores Paco Ignacio
Taibo II de México, y el chileno Luis Sepúlveda. La gira europea del escritor cubano
se inició a principios de mayo este año con un encuentro con los lectores en la
Feria del Libro de Sevilla, e incluyó la presentación en Francia de su libro de
cuentos “Aquello estaba deseando ocurrir”,
traducido al francés con el título “Ce quidèsiraitarriver”. Al finalizar
su recorrido Padura regresará a España, donde se presentará en la Casa de
América de Barcelona una recreación teatral de su novela “La neblina del ayer”, escrita por el dramaturgo y también novelista
cubano Abilio Estévez y participará después en la Feria del libro de Madrid
para promover su libro más reciente, "Regreso a Ítaca", resultado esta vez de su
labor como guionista.
¿Cómo evolucionará Leonardo Padura en esta nueva onda de
la Cuba abierta a los gringos?, y ¿cuánto podrá su literatura influir hacia el
futuro, para él y para su país?... Esperaremos a que corra mejor suerte que Jesús Díaz y que tengamos un
gran escritor cubano para el mundo por muchos años.
Maracaibo, 18 de mayo del año 2016
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