lunes, 11 de agosto de 2025

La isla“gay”


La belleza del conjunto de islas rocosas de San Domino, son visitadas por los turistas, quienes se acercan al archipiélago Tremiti no solo para disfrutar de la paz y calma de este remoto lugar, sino recientemente, algunos italianos se reunieron para recordar la isla que fue creada por el fascismo de Mussolini y para poder ahora celebrar una pequeña ceremonia destinada a recordar el vergonzoso episodio que tuvo lugar en estas islas hace ya más de 70 años.

Hace 75 años, en la Italia fascista de Benito Mussolini, un grupo de hombres homosexuales fueron considerados “degenerados”, expulsados de sus hogares e internados en una isla del Adriático, donde se los mantuvo bajo un régimen carcelario. Algunos de ellos, sin embargo, vivieron aquella situación como una experiencia liberadora de vida. 

A finales de la década de 1930, los hombres homosexuales parecían socavar la imagen que el dictador Benito Mussolini quería proyectar de la hombría italiana. Lorenzo Benadusi profesor de historia de la Universidad de Bérgamo, afirmaba: "El fascismo es un régimen viril. Por eso los italianos son fuertes, masculinos, y es imposible que la homosexualidad pueda existir en un régimen fascista". Pero, pese al fascismo, la homosexualidad existía y para ocultar el asunto lo máximo posible, no se atrevieron a aprobar leyes discriminatorias y la estrategia diseñada fue ocultar el asunto lo máximo posible. Se creó un clima que permitió reprimir enérgicamente las manifestaciones abiertas de homosexualidad.

En la ciudad siciliana de Catania, un prefecto de policía, aprovechó para escribir su impresión: “Observamos que muchos bailes públicos, playas y lugares de montaña reciben a muchos de estos enfermos, y que jóvenes de todas las clases sociales buscan su compañía”. Decidido a detener esta "propagación de la degeneración" en su ciudad "o al menos contener tal aberración sexual que ofende la moralidad y que es desastrosa para la salud pública y el mejoramiento de la raza". Para concluir diciendo que: "Este mal necesita ser atacado y quemado desde su raíz".

En Catania, alrededor de 45 hombres considerados homosexuales fueron detenidos y enviados al exilio interno en 1938, hasta que finalmente se enviarían a unos 600 kilómetros de distancia, en la isla de San Domino, en Tremitis. En la actualidad hay pocos relatos detallados de lo que ocurrió allí, pero Gianfranco Goretti y Tommaso Giartosi en su libro La isla y la ciudad, hablan de decenas de hombres, no todos de Catania, quienes soportaron las duras condiciones en San Domino.

Carmela Santoro, una isleña que era apenas una niña cuando comenzaron a llegar los exiliados homosexuales, relata que … “Llegaban esposados y los alojaban en dormitorios grandes y espartanos, sin electricidad ni agua corriente. "Teníamos curiosidad porque las llamaban 'las niñas'", dice "Íbamos a verlos bajar del barco... todos vestidos elegantemente en verano, con pantalones blancos y sombreros."Y los observábamos con asombro: '¡Miren cómo se mueven!'. Pero no teníamos contacto con ellos."

Attilio Carducci, habitante de las islas de San Domino, recuerda cómo todos los días sonaba una campana a las 20 horas, cuando a los hombres ya no se les permitía salir."Estaban encerrados en los dormitorios y bajo la supervisión de la policía", explica. “Mi padre siempre hablaba bien de ellos. Nunca tuvo nada malo que decir sobre ellos, y era el representante fascista local”. Los prisioneros sabían que la exposición de su homosexualidad habría causado vergüenza y angustia a sus familias en sus pueblos y ciudades profundamente conservadores.

Un veterano de San Domino, publicaría hace muchos años en la revista gay “Babilonia”, y dijo que en cierto modo los hombres estaban mejor en la isla. "En aquellos días”, -en su ciudad natal cerca de Nápoles- “Si eras una femminella (en el argot italiano, así designaban al hombre homosexual) ni siquiera podías salir de casa o hacerte notar: la policía te arrestaba". “En la isla, en cambio, celebrábamos el día de nuestro santo o la llegada de alguien nuevo... Hacíamos teatro, y allí podíamos vestirnos de mujer y nadie nos decía nada”. También dijo que por supuesto, hubo romances, e incluso peleas por amantes.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 condujo al fin del régimen de exilio interno en San Domino, y los hombres fueron devueltos a una especie de arresto domiciliario en los lugares de donde vinieron. Muchos hombres homosexuales fueron internados junto con presos políticos en otras islas pequeñas, como Ustica y Lampedusa, pero San Domino fue la única donde todos los exiliados eran homosexuales.    

Algunos de los pocos relatos ofrecidos por antiguos exiliados dejan claro que la vida no era del todo mala en San Domino. Parece que el régimen penitenciario diario era comparativamente relajado, De esta manera, sin quererlo, los fascistas de Mussolini, habían creado un rincón en Italia donde como era lógico, se esperaba que los confinados pudiesen ser abiertamente gays y por primera vez en sus vidas, estos hombres estaban en un lugar donde podían ser ellos mismos, libres del estigma que normalmente los rodeaba en la devotamente católica Italia de los años 30.

Recientemente, un grupo de activistas por los derechos de gays y lesbianas que se reunió en el archipiélago colocó una placa en memoria de los exiliados, como un recordatorio permanente de la persecución de los homosexuales por parte de Mussolini. "Esto es necesario, porque nadie habla de lo que ocurrió en esos años"… Además señalarían que: “El sufrimiento no ha terminado para la comunidad gay italiana, ahora no están encadenados ni enviados a islas, pero incluso ahora, a los homosexuales no se les considera ciudadanos de primera clase.

En Maracaibo el lunes 11 de agosto del 2025

No hay comentarios: