jueves, 10 de agosto de 2017

Madame Lynch



Madame Lynch

Elizabeth Alicia Lynch, conocida como Elisa Lynch y usualmente como Madame Lynch fue primera dama durante el gobierno del presidente de la república del Paraguay, Francisco Solano López ( 1862-1870) a quien le tocó acompañarlo hasta su muerte. La biografía de Elisa Lynch, titulada “Calumnia” la presenta como  “la mujer más vilipendiada de la historia latinoamericana,  calificada como una cortesana ambiciosa que convirtió a Francisco Solano López en sangriento dictador. Hija del médico John Lynch y de Jane Lloyd, nació en Irlanda cuando estaba sometida al imperio Británico. Elizabeth Alicia Lynch quedó huérfana de padre a los 5 años  En 1850, a los quince años de edad, se casó con el médico militar francés Xavier de Quatrefages, que luego sería destinado en la guerra de Argel, en África; desde allí viajaron a Paris,  y el matrimonio se separaría en 1853, aunque no y no sería anulado hasta mucho más tarde. A los 19 años, en un baile en el Palacio de las Tullerías ofrecido por Napoleón III,  Elisa conoció a Francisco, el hijo del presidente del Paraguay, Carlos Antonio López. Francisco Solano López estaba de visita en París recorriendo Europa para capacitarse militarmente, buscando materiales para sus industrias y ferrocarriles, conquistando a  ingenieros y médicos para promover la economía de su país. En 1855, aun legalmente casada con Quatrefages, Elisa Lynch viajó con Solano López, al Paraguay y se detuvieron en Buenos Aires donde Elisa daría a luz a su primer hijo, Juan Francisco López, quien sería conocido como el Coronel Panchito López, muerto a la edad de quince años junto a su padre, en el combate del Cerro Corá. 

Al llegar a la Asunción Elisa se encontró con el rechazo de la sociedad paraguaya, por ver al hijo del presidente casado con una extranjera y  para colmo, divorciada. Con el paso de los años, Elisa Lynch lograría  penetrar en la alta sociedad paraguaya e impuso, el teatro de revista, la decoración francesa y la moda europeas. Con maestras y profesoras europeas, inició la educación femenina en el Paraguay. Con Francisco Solano López  Elisa Lynch tuvo 6 hijos además del primogénito ya citado: Corina (1856-1857), Enrique (1858-1917), Federico (1860-c.1904), Carlos (1861-1924) y Leopoldo (1862- c. 1870). El séptimo hijo, llamado Miguel Marcial, nació en 1866, en plena Guerra de la Triple Alianza pero murió a los pocos días de cólera.

La Guerra de la Triple Alianza fue una coalición entre Brasil, Uruguay y Argentina, unida militarmente contra el Paraguay. El general Francisco Solano López, presidente del Paraguay, decidió acudir en ayuda del gobierno del Uruguay, ejercido por el Partido Blanco en guerra civil contra el Partido Colorado que era  apoyado militarmente por el Brasil. Solano López solicitó al presidente argentino Bartolomé Mitre, permiso para atravesar sus tropas la provincia de Corrientes rumbo al Uruguay para colaborar en la Defensa de Paysandú. Ante la negativa del presidente Mitre, tropas paraguayas ocuparon la provincia argentina de Corrientes, y la Argentina entró en  la guerra activando su alianza con Brasil. En 1863, el Uruguay fue invadido por un grupo de liberales uruguayos comandados por el general Venancio Flores, quienes derrocaron al gobierno en una invasión que había sido preparada en Buenos Aires con el visto bueno del presidente Bartolomé Mitre y el apoyo de la armada brasileña. El Paraguay en defensa del gobierno depuesto le declaró la guerra al Brasil. El gobierno de Mitre no permitió el paso por Corrientes de las tropas comandadas por el gobernante paraguayo, Francisco Solano López, lo que llevó a López a declarar la guerra también a la Argentina. Brasil, la Argentina y el nuevo gobierno uruguayo firmaron en mayo de 1865 el Tratado de la Triple Alianza, en el que se fijaban los objetivos de la guerra y las condiciones de rendición que se le impondrían al Paraguay. Por el tratado de la Triple Alianza, se establecía que los aliados respetarían la integridad territorial del Paraguay.
 
La guerra entre 1865 y 1870, respondió más a los intereses británicos y lograría  acabar con un modelo autónomo de desarrollo como el paraguayo, que podía devenir en un "mal ejemplo" para el resto de América latina,  ya que  sus objetivos buscaban una  unificación nacional y la defensa del territorio proclamada por sus promotores. Brasil sí pensaba que la victoria le daba derechos: saqueó Asunción, instaló un gobierno adicto y se quedó con importantes porciones del territorio paraguayo. El regreso de las tropas a Buenos Aires, en 1871, una terrible epidemia de fiebre amarilla contraída por los soldados en la guerra que devino en trece mil muertos e hizo emigrar a las familias oligárquicas hacia el Norte de la ciudad, abandonando sus amplias casonas de la zona Sur. Casas que  fueron desocupadas y transformadas en conventillos.

Madame Lynch se dio a sí misma el título de "mariscala" al estallar la guerra, y comenzó a lucir vistosos uniformes militares. Acompañó a López en sus numerosas visitas al frente y en la vida de cuartel. Se dedicaba a curar a los heridos y se transformó en un símbolo para las tropas. No puso reparos a la paranoia que comenzó a distinguir al Marisca Solanol, y no protestó ante las sucesivas ejecuciones que éste ordenó. Aunque se sabe que protegió a algunos prisioneros y salvó a muchos de ser fusilados, entre ellos al coronel Juan Crisóstomo Centurión, que relataría en sus memorias cómo Madame Lynch pidió por su vida, cuando había sido ordenado su fusilamiento. Acompañó al presidente en la interminable retirada hacia el norte, abandonando primero Asunción y después todos los pueblos del interior a sus enemigos. 

El 1º de marzo de 1870, el presidente fue muerto en el combate de Cerro Corá, y su hijo Panchito López cuando intentó defender a su madre, también fue abatido. Los soldados brasileños intentaron apoderarse de ella, pero logró ser respetada aduciendo su condición de súbdita de Inglaterra, y los oficiales brasileños ordenaron fuese llevada a Asunción. Antes de partir, ella cavó la fosa donde enterró los cuerpos del mariscal López y de su hijo Panchito. En la Asunción le fueron embargados sus bienes, acusada de haber empobrecido al pueblo paraguayo. Se retiró a Europa, donde había enviados durante los últimos años de la guerra, varias cajas con valores como correspondencia diplomática, lo que le permitió vivir cómodamente en París. Falleció en un apartamento de París el 26 de julio de 1886, a los 53 años, víctima de un cáncer estomacal. Estuvo enterrada en el cementerio Père Lachaise, de la misma ciudad. En el año 1951 fue rehabilitada su figura por el gobierno del dictador Alfredo Strossner.  Convertida en heroína nacional, sus restos fueron llevados por mar solemnemente a Paraguay y quedaron depositados en Asunción, en el Museo Histórico del Ministerio de Defensa donde reposan en una urna de bronce.

Maracaibo, 11 de julio del año 2017

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