miércoles, 25 de enero de 2023

Salarios de hambre


Lo que ha hecho en Venezuela el mal llamado “socialismo del siglo XXI” es uno de los peores cataclismos de la historia… Las últimas noticias demuestran que la barbarización del país adopta cada vez más aceleradamente un ritmo frenético. Bajando los sueldos del sector público a niveles nunca antes vistos, la cruel y despiadada gestión de los gobiernos de Chávez y Maduro sigue siendo parte de la entrega del país al gobierno comunista de Cuba, y así, elevó la inflación a cifras impensables (ubicándose en 305,7 %) en este país… el mismo que tuvo los mayores ingresos petroleros de América durante la primera década de este siglo.

La disminución de los sueldos universitarios en los últimos 22 años en Venezuela ha alcanzado niveles históricos. A finales del año 2001, un profesor titular a dedicación exclusiva tenía un sueldo base de 1.861.741 bolívares, equivalentes entonces a unos 2.440 dólares. Para enero de 2023, el sueldo de un profesor con la máxima categoría y dedicación es de 522,16 bolívares, que representan la vergonzosa cifra de 26,14 dólares, calculados a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).

Taimada y paulatinamente han convertido en una miseria el sueldo de quienes educan al país. El gobierno nacional de Venezuela (desgobierno para algunos-narcogobierno para muchos) ha violado dictatorialmente todas las convenciones colectivas existentes arrebatándole a sus obreros y a los empleados de la educación pública, los derechos conquistados en el siglo XX por todos los sindicatos y gremios del país.

Desde el año 2004 se incumplen las Normas sobre Homologación de Sueldos y Beneficios Adicionales de los Miembros del Personal Docente y de Investigación de las Universidades Nacionales, normas estas que fueron aprobadas por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) el 25 de julio de 1982 y publicadas en Gaceta Oficial N° 32.539 del 17 de agosto de ese mismo año.

La indignación de los docentes, empleados y de los trabajadores de la educación en general, crece, tanto más como la de los obreros cuyos sindicatos han sido desconocidos y cada vez más, el descontento se manifiesta a diario en las calles. El “régimen” viola derechos salariales, contractuales y sindicales del sector universitario desde el año 2004. Durante 2022 El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) registró 31 protestas de trabajadores educativos realizadas durante el año tan solo en los tres estados andinos del país -Mérida, Táchira y Trujillo-. En lo que va de enero de 2023, este sector ha desarrollado 62 manifestaciones en distintos municipios de la región andina. Así en todos los estados de Venezuela…

En consecuencia, el poder adquisitivo de los ciudadanos profesores y trabajadores universitarios no solo es cada vez peor; en la actualidad es inexistente para cubrir las necesidades básicas de supervivencia. Ningún trabajador del sector educativo público en Venezuela puede vivir con su salario, mientras, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas, el costo de la canasta alimentaria se ubicaba en 371 dólares en diciembre de 2022, El máximo sueldo de un profesor universitario cubre apenas el 7% de ese costo.

Según datos del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés), la inflación en Venezuela habría alcanzado su máximo histórico en 2018, cuando llegó a 130.060,20 %. Durante la última década, entre 2012 y 2022, la inflación anual venezolana no ha bajado de al menos tres cifras.

La implementación de bonos gubernamentales otorgados por distintos motivos se ha transformado en una forma de politización que desvirtúa la institucionalidad del Estado y aumenta la dependencia de la ciudadanía hacia los gobernantes de turno, de manera tal que el régimen de Nicolás Maduro ha llevado a la miseria también esos bonos, que desde 2017 se otorgan a través del llamado “sistema patria”, excluyendo a quienes no están inscritos en el mismo. El pasado 15 de enero, Día del Maestro en Venezuela, el régimen depositó para los docentes de todos los niveles educativos la paupérrima cifra de 580 bolívares (29,82 dólares al cambio oficial de ese día) un monto vergonzoso, que no todos los docentes lo recibieron.

Según el artículo 91 de la Constitución Nacional “todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”. Al no garantizar un salario digno, el Estado venezolano viola el Convenio sobre la libertad sindical, el Convenio sobre la protección del salario y el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, adoptados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y así, con impune lenidad sigue los lineamientos que le imponen desde Cuba.

Con sus cárceles llenas de presos políticos -civiles y militares-, se amparan en el respaldo que parecen darle gobiernos extranjeros dictatoriales como el de Rusia, China, Turquía e Irán, o “dictaduras hermanas” como las de Cuba y Nicaragua y con “apoyos” de algunos regímenes democráticos como el de España en un gobierno pesudo-izquierdizado donde políticos corruptos amparan en su seno a “millonarios-inversionistas” quienes prefieren irse a disfrutar sus riquezas mal habidas en “la madre patria”… Ver para creer… O como sabiamente decía Ernesto, “quien tenga ojos, que vea”.

Maracaibo, miércoles 25 de enero del año 2023

 

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