martes, 3 de enero de 2023

Leone y Morricone


Sergio Leone ( 1929 -1989) Fue un guionista y productor de cine, conocido por sus famosas películas denominadas “spaghetti western”. Sergio, era hijo del director de cine Roberto Roberti (seudónimo de Vincenzo Leone) y de la actriz de cine mudo Bice Waleran (Edvige Valcarenghi) por lo que desde muy joven, entró en la industria del cine y con veinte años ya fue asistente de dirección en el filme Ladri di biciclette (1948) de Vittorio de Sica ( https://bit.ly/3I5YQzE ).

Después trabajaría en grandes producciones estadounidenses rodadas en Europa, entre ellas Quo Vadis? (1951), Helena de Troya (1955), Ben-Hur (1959), e Historia de una monja (1959), lo toco la suerte de sustituir por enfermedad al director Mario Bonnard durante el rodaje de Los últimos días de Pompeya (1959). Su primera película oficial fue El coloso de Rodas (1960) y dos años más tarde sustituiría de nuevo a un director, el famoso Robert Aldrich, en Sodoma y Gomorra. Aldrich fue una influencia clave para Leone, con películas como Vera Cruz (1954), donde el perfil clásico del western se desdibuja con personajes más ambiguos y carentes de valores. Veracruz rodada en 1954 bajo dirección de Robert Aldrich, con estrellas de Hollywood, encabezadas por Gary Cooper y Burt Lancaster y entre otros Cesar Romero, Ernest Borgnine, el joven Charles Bronson y la española Sara Montiel en su primera incursión en el cine norteamericano.

La película se ha considerado de un género que se denominaría «western crepuscular», donde ya los valores asociados al oeste (fortaleza, honradez e ideales) son reemplazados por la picaresca y la codicia de los protagonistas que viven el final de una época y hacen comentarios irónicos y de humor entre personajes astutos o ambiguos que se engañan entre ellos buscando el propio beneficio. En su mayoría, no tienen la honradez de los héroes clásicos del western. Este enfoque pesimista o de crisis es probable que influyese en Sergio Leone para iniciar el preludio del género de los años 60 que se denominaría, del “spaghetti western”.

A partir de aquí se inicia la famosa trilogía western, también conocida como Trilogía del dólar, en coproducción con varios países europeos. La trilogía obtuvo un inesperado gran éxito, conduciendo al western a su último período cinematográfico, el llamado spaghetti western, género muy cultivado en el cine de los año 1960 y principios de los 70, además de aportar dos nuevos talentos al medio, el compositor Ennio Morricone, amigo desde la infancia del director, y el actor Clint Eastwood, prácticamente un desconocido en la pantalla grande hasta entonces, al que el director contrata de entre un grupo de actores, que incluía también un icono del subgénero, Lee van Cleef.

El personaje creado para Eastwood, "El hombre sin nombre", es el prototipo de antihéroe del spaghetti western, un hombre frío, duro, solitario, de pocas palabras, movido por el dinero, sin escrúpulos ni sentimientos. De esta manera Leone creó un icono del cine, imperturbable y de mirada de hielo, invencible en múltiples duelos. Siempre vestido con un poncho raído y un cigarro en los labios, es capaz de matar a sangre fría para conseguir su objetivo. Es un personaje que se convertirá en estereotipo en múltiples filmes y que influirá de forma decisiva a directores, actores e incluso a dibujantes de historietas. En Por un puñado de dólares tuvo ciertos problemas legales al acusarlo de plagiar una película anterior de Akira Kurosawa titulada Yojimbo (1961).

Tras un período más dilatado, volvió al cine, casi por obligación, con Giù la testa, basada en la Revolución mexicana, que tuvo menos éxito que sus películas precedentes. Por último, dirigió la que muchos consideran su obra maestra, Érase una vez en América, un "western moderno" que trata sobre la vida de cuatro gánsteres judíos en la Nueva York de las décadas de 1920 y 30. En Europa tuvo gran éxito a pesar de las cuatro horas de duración, pero en EUA. se ofreció una versión recortada a casi dos horas, además de alterar su montaje. Sergio Leone falleció en 1989, cuando estaba preparando la película Leningrado, debido a los problemas de corazón que sufría desde que entró en juicios con la Warner Bros por la película Érase una vez en América. La productora recortó en más de una hora la película y contrató para esta labor al encargado de montaje de Police Academy, Zach Staenberg.

Ennio Morricone (1928-2020). Compositor y director de orquesta muy conocido por haber compuesto la banda sonora de más de quinientas películas y series de televisión. Es considerado uno de los más grandes autores de música para el cine de todos los tiempos, compuso la banda sonora de más de numerosísimas películas. Su producción, eminentemente cinematográfica, es vastísima y sumamente heterogénea, siempre centro de polémicas, objeto de amores y de odios. Recibió un Óscar honorífico en 2006 y ganó el Óscar a la mejor banda sonora en 2016 por la cinta The Hateful Eight. En 2020 le fue otorgado el Premio Princesa de Asturias de las Artes, compartido con el también compositor John Williams.

Hijo de un trompetista y de una ama de casa, Ennio Morricone fue el mayor de cinco hermanos. Su familia, de clase media y afincada en el barrio del Trastevere, vivió durante mucho tiempo sin penurias, únicamente con el sueldo del padre, hasta que la madre probó fortuna trabajando en una tienda de ropa. Curiosamente, en la escuela coincidió con Sergio Leone, quien con el tiempo se convertiría en realizador y para el que el futuro compositor escribiría bandas sonoras.

Con sólo diez años, y tras foguearse en la orquestina aficionada de Constantino Ferri, Morricone se matriculó en el Conservatorio de Santa Cecilia para estudiar trompeta bajo la égida de Umberto Semproni. Tres años más tarde fue escogido entre otros estudiantes jóvenes para formar parte de la orquesta de la institución, con la que realizó una gira por el Véneto bajo la dirección de Carlo Zecchi.

En 1943, viendo las impresionantes dotes de Ennio Morricone para la armonía, el profesor Roberto Caggiano lo animó a iniciar seriamente los estudios de esta disciplina. Al completar el curso en sólo seis meses, encaminaría su formación hacia la composición, al estudiar con Carlo G. Gerofano y Antonio Ferdinandi. El director Alberto Flamini lo escogió como segundo trompa para su orquestina, en la que el primer trompeta, que no era otro que Mario Morricone, su propio padre. Con esta formación se acostumbró a tocar en diversos hoteles de Roma para las tropas americanas en territorio italiano al término de la II Guerra Mundial.

Después de obtener el título de trompetista, inició su carrera como compositor. Durante la década de 1950 completó su formación compositiva de la mano del gran Goffredo Petrassi. En 1955 comenzó a arreglar música para películas, actividad que interrumpió por su servicio militar y un año después se casó con Maria Travia, y tuvieron a su primer hijo, Marco. En 1958 aceptó un empleo como asistente de dirección para la RAI, pero el primer día de trabajo abandonó. A finales de la década de 1980 y la primera mitad de la década de 1990 Morricone recibió premios, homenajes y reconocimientos en forma de programaciones y ciclos de conciertos a lo largo y ancho de toda la geografía italiana. La culminación fue la concesión, por iniciativa del primer ministro Oscar Luigi Scalfaro, del título de Commendatore dell’Ordine Al Merito della Reppublica Italiana en 1995

En 1986 fue nominado por la banda sonora de La misión, de Azahara Seller, pero sorprendentemente tampoco se llevó el Oscar. Dos años más tarde volvió a quedarse a las puertas de la gloria con una tercera nominación por Los intocables de Elliot Ness, de Brian de Palma. Volvería a ser nominado en otras dos ocasiones: en 1992, por Bugsy, de Barry Levinson y en 2001, por Malena, de Giuseppe Tornatore. Esta reticencia siempre se ha interpretado como un voto de castigo de la crítica estadounidense por la actitud de un artista de reconocida militancia europeísta.

Sus composiciones se incluyen en más de veinte películas galardonadas, además de realizar también piezas sinfónicas y corales. Destacan, sus trabajos en las películas del spaghetti western, de la mano de su amigo Sergio Leone, como Por un puñado de dólares de 1964, Per qualche dollaro in più de 1965, El bueno, el feo y el malo de 1966 o C'era una volta il West de 1968. Fue el creador de multitud de géneros de composición, convirtiéndolo así en uno de los compositores más versátiles de la historia del cine y también de los más influyentes del siglo XX. Sus composiciones para Days of Heaven de 1978, La misión de 1986  y Cinema Paradiso de 1988 son catalogadas como auténticas obras maestras. ​.

Sorprendentemente, en la edición de los Oscar de 2007, Ennio Morricone recibió por fin una estatuilla por parte de la Academia, en reconocimiento a su inmensa carrera. Un premio que llegó cuando Morricone ya no lo necesitaba, pero que, según reconoció, “finalmente me lo quedaré”.

Morricone, siguió trabajando al ritmo que le apetecía para el cine y la televisión, fue siempre un personaje de trato difícil, seco y hostil con la prensa e implacable con el diletantismo. Afirmaba estar convencido de que no volvería a trabajar jamás en Estados Unidos. Crítico con todos los sectores, incluidos los de su medio, su mismo método de trabajo apuntaba a sus carencias: “como los realizadores no saben demasiado de música, preparo siempre tres orquestaciones diferentes para mis temas”.

Una de sus principales obras fue una Misa creada con motivo del bicentenario de la restauración de la Compañía de Jesús terminada en el año 2014 y estrenada en la Iglesia del Gesù el 10 de junio de 2015 en honor del Papa Francisco.. Morricone falleció en Roma el 6 de julio de 2020 en el hospital policlínico de la Universidad Campus Biomédico, a los noventa y un años, a consecuencia de las complicaciones producidas por una fractura de fémur tras sufrir una caída en su casa varios días antes

Maracaibo martes 3 de enero del año 2023

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